LE QUITÓ EL BRAZALETE DE CAPITÁN

Rajada contra un exentrenador del Recreativo: «Víctor Muñoz me hizo la vida imposible»

Habla el exjugador rumano Gica Craioveanu, que coincidió con el técnico maño después de recalar este último en el Decano

«Me quitó el brazalete de capitán por una chorrada» y «me dejó fuera de una convocatoria contra la Real, que sabía que es la mayor ilusión que tenía»

Víctor Muñoz: 'A partir de ahora, nuestra máxima ilusión es ganarle al Recreativo'

Víctor Muñoz, dirigiendo al equipo maño Real Zaragoza

M. A. F.

Huelva

Víctor Muñoz, que triunfó como jugador en el FC Barcelona y la selección, tuvo un breve paso por el Recreativo de Huelva. Llegó el 4 de julio de 2007 para dirigir al Decano en Primera División y justo siete meses después, el 4 de febrero de 2008, fue despedido cuando el equipo albiazul era penúltimo tras la jornada número 22 de Liga.

Su nombre a vuelto a salir a la palestra, este domingo en Marca.com, y no precisamente para bien. Situándonos en el tiempo, hay que remontarse al inicio de la temporada 2008-2009, justo después de salir del Recre e iniciar una nueva etapa en otro banquillo de Primera, el del Getafe.

Allí coincidió con un jugador de los conocidos de la Liga como Gica Craioveanu, que tras pasar por la Real Sociedad y el Villarreal demostrando ser un gran delantero recaló en el equipo azulón. Guarda un gran recuerdo de la plantilla, que dice que era «como una familia». Sin embargo, se despacha a gusto contra Muñoz.

«Fue el primero y el único entrenador que me dejó fuera de una convocatoria en un partido contra la Real, que sabía que es la mayor ilusión que tenía de volver a San Sebastián y no me convocó. O sea, sí que fue de los entrenadores que me hicieron la vida imposible», señala Craioveanu, que también recuerda que le quitó el brazalete de capitán.

«Una chorrada como una catedral»

Al respecto comenta que «era un tío muy especial y me quitó el brazalete porque dijo que un delantero no puede ser capitán en la vida, vamos, una chorrada como una catedral, pero bueno…».

Un tercer apunte que hace el exdelantero rumano es que Muñoz era un entrenador «muy pesado, muy pesado con la mítica frase 'El balón vuela e impacta' (risas) que no sabíamos cómo vuela y con qué impacta (más risas)».

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