Confidencial
El runrún: Ceballos dimite en Twitter
El técnico del Recreativo, Alejandro Ceballos, no es nuevo en el fútbol y sabe de sobra cómo funciona esto. Sabe que hay debates y opiniones, que se pasa rápido de la euforia a la tragedia y que al final que entre la pelota o no es la que lo cambia todo. Siempre dio la sensación de estar curtido en mil batallas y tener las espaldas anchas, pero ha decidido dimitir, no del banquillo pero sí de la exposición pública que suponen las redes sociales.

El entrenador de Gines ha cerrado su cuenta de Twitter (alexceballos_27) y todo hace indicar que ha sido debido a las numerosas críticas recibidas. Él indicó en la última rueda de prensa que notaba un clima con demasiado nerviosismo y presión y en otra ocasión también hizo ver que las críticas y pensamientos del recreativismo las respetaba pero que no le afectaban y él se centraba en su trabajo. Pedía apoyo para sus jugadores sobre el césped y nada para él. Al final parece que ha decidido no seguir aguantando tuits y comentarios incómodos y ha preferido desaparecer de Internet con la eliminación de su perfil en esta red social. Los últimos resultados del equipo están ahí, también la polémica que rodeó su reingreso en el club por imposición de Pablo Comas y todo eso ha sido un caldo de cultivo para que una buena parte de la afición cada vez tragara menos al sevillano y criticara sus planteamientos deportivos y sus declaraciones. La cosa es que nunca hay paz absoluta en el Recreativo. Unos le defienden y otros piden su marcha del banquillo. Los resultados y lo que decida el dueño del club, el Ayuntamiento de Huelva, que tomará las riendas con un nuevo consejo de administración a partir del 6 de octubre, marcarán el futuro de Ceballos, que siempre ha subrayado que esta vez cuenta con una mejor plantilla para estar en los puestos altos, pero que necesita tiempo para que su equipo crezca. Veremos cuánto tiempo queda para cada cosa.
La apuesta de Faneca. Cuando parecía que la frontera que dividía el territorio de los seguidores de Pedro Sánchez y los llamados críticos (que se definen basicamente por su deseo de cargarse a los primeros) era Despeñaperros, nos encontramos con que una veterana socialista onubense daba la sorpresa en la sede de Ferraz. María Luisa Faneca, ya lo hemos visto, va por libre. Sabíamos que nunca encajó a la perfección con esa frase que hizo célebre Alfonso Guerra y en la que, mediante un símil fotográfico, no auguraba una larga carrera en el PSOE a quien “se moviera”. Hoy mismo el propio líder del partido en Huelva, Ignacio Caraballo, que incluso la tuvo a su lado como vicepresidenta de la Diputación, declaró al respecto que “cada uno es libre de hacer lo que crea conveniente”, ya que “ése es el valor del PSOE” –asumiendo las consecuencias, cabría añadir–. Lo que es evidente es que la exalcaldesa de Isla Cristina ha apostado fuerte y lo sabe, qué duda cabe. Con una carrera tan dilatada conoce perfectamente cómo se las gasta la política española. Porque no hablamos exclusivamente del PSOE: ya hemos visto que la nueva política puede haber cambiado en el tono, pero en esencia sigue rigiéndose por algo tan consustancial a ella como la lucha por el poder. Eso y no otra cosa es esa otra guerra, en este caso soterrada, entre errejonistas y pablistas por el control de Podemos. Y si antes hablábamos de la famosa frase de Guerra, hay otro dicho aún más antiguo que recuerda que la historia la escriben los vencedores, por lo que nadie debería dudar de que serán ellos quienes dicten la ortodoxia futura y tachen a sus oponentes de traidores al auténtico espíritu del partido. Y aún está por ver quien consigue imponer su ley en la guerra abierta en el socialismo español.
El bulo de la estafa de los 1.500 euros. Varios ciudadanos están alertando por la redes sociales de una presunta estafa a través de una llamada por medio de un número de teléfono. Y lo hacen porque han recibido por WhatsApp el aviso de que “si os llaman del tlf: 636634795. No llaméis para ver quien os llamó. Es un telefono trampa. Os cobrarán la llamada a 1500 €. Es una información de las asociaciones de consumidores. Pásalo”. Pero resulta que la realidad es que la estafa está en dicho mensaje. En verdad se trata de una cadena de mensajes que pretende alarmar a los usuarios y se hace pasa por la OCU y por Telefónica, usándolas como fuente. Lo cierto es que no han dado esta información y no pueden cobrarnos 1.500 euros por llamar a un número. Así que cuidado y no pasar la cadena, que es un bulo, ya que ni la OCU ni Telefónica han publicado información alguna sobre tal número.