¿Por qué se conoce a San Juan como la Hermandad del Rocío de los dos Simpecados?
La filial rociera onubense cuenta en su historia con un original capítulo que se remonta a 1936
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La romería del Rocío, iniciada en 1653, tiene siglos de historia, enriquecida con episodios repletos de devoción y curiosidades cuyo conocimiento se ha conservado con el paso de los años. Tanto en la Hermandad Matriz de Almonte con en sus filiales hay relatos de toda índole y en una onubense como la de San Juan del Puerto hay un original capítulo que la convierte en la Hermandad de los dos Simpecados.
Esta filial rociera, la décima más antigua de todas, se fundó en 1913 y el 17 de julio de 1936 se produjo el levantamiento militar contra el Gobierno de la Segunda República, que desembocó en la Guerra Civil Española. Dos meses antes, en mayo, se celebró la romería del Rocío a pesar de la situación de inestabilidad política previa al conflicto y de los episodios de quema de iglesias y santos de movimientos de izquierdas desde 1931.
Peregrinaje con miedo e incertidumbre
En este contexto, los romeros de las distintas hermandades se echaron a peregrinar con los caminos con el miedo y la incertidumbre de si acabarían siendo víctimas de algún atentado contra sus símbolos religiosos. En la Hermandad de San Juan del Puerto optaron por una estrategia de engaño para alcanzar El Rocío con simpecado, consistente en realizar dos réplicas de este símbolo rociero con el objetivo de despistar a los asaltantes y llegar sanos y salvos con el verdadero.
Partieron de la localidad una serie de hermanos con el oficial, mientras que la familia de Diego Garrido llevaba una de las réplicas y la otra el bisabuelo de Antonio Rafael Márquez Sevilla, el joven con síndrome de Down que fue hermano mayor de la hermandad en 2024.
«Salió con la réplica del Simpecado en un zurrón en una burrita campo a través y estuvo escondido detrás de un matojo«
María de la Cinta Sevilla
Como cuenta a Huelva24.com la madre de Antonio, María de la Cinta Sevilla Domínguez, este hombre fue uno de los fundadores de la hermandad y «salió con la réplica del Simpecado en un zurrón en una burrita campo a través y estuvo escondido detrás de un matojo. Finalmente llegó a tiempo al Rocío para presentarse con la hermandad y el Simpecado oficial de San Juan, que presentó entonces dos Simpecados ante la Virgen del Rocío», relata. La otra réplica del Simpecado, de la familia de Diego Garrido, fue capturado y quemado.
Esta es la historia, no muy conocida, de cómo esta hermandad llegó a tener tres Simpecados y puso su destino en juego en el camino. Podría haber perdido lo más importante de su patrimonio, su Simpecado, donde reside el símbolo de su fe. No sólo lo consiguió mantener a salvo, sino que un segundo Simpecado también llegó a su destino, para orgullo de los descendientes directos de quien protagonizó esta hazaña a sus ojos.