El Tesoro de la cocina andaluza
Ensalada de pepino y manzana
En Andalucía, el pepino está presente en muchas sopas frías y ensaladas. En esta que proponemos, el dulzor que aportan la manzana y la zanahoria, con el toque de limón y el eneldo, el resultado es espectacular
Ajoblanco
Croquetas de gurumelos

Pepino. Están en todo tiempo y lugar, los de toda la vida, más recortaditos y de mayor calibre, y esos del gusto europeo, más finos y largos que Almería suministra a todos los mercados, ya por exceso o porque son más demandados y se cultivan más, que se empiezan a encontrar en los supermercados y hasta en los huertos andaluces. Prácticamente toda la producción española, almeriense en grado sumo, va a los países de la Unión Europea, pero el consumo por estos sures es más que común, habitual en todos los recetarios y por supuesto en todas las cocinas. En la ensalada que os proponemos se combina a la perfección con el dulzor de la manzana y de la zanahoria. El aporte del limón y el poquito de eneldo final, dan un resultado espectacular.
Los españoles lo llevamos a América, para sus ensaladas y para que supieran en los países del norte qué son los encurtidos. Ahora los consumen, cuando alcanzan dos o tres centímetros de largo, a porrillo, siendo un ingrediente habitual de sus ensaladas y sus hamburguesas. En Andalucía, el pepino está presente en todas las ensaladas y sopas frías. En cuanto a propiedades, destacaremos su bajo aporte calórico, es casi todo agua, y su contenido de vitamina C o minerales como el potasio. La imagen que tenemos de una señora o un señor, con una rodaja de pepino en cada ojo, tiene su razón, pues previene la formación de arrugas, las patas de gallo, o en los más jóvenes ayuda a que desaparezcan las marcas el acné.

Elaboración
Ingredientes: Un pepino, una manzana, una zanahoria, eneldo, limón, aceite y sal.
1. Con la mandolina o con mucho pulso laminamos un pepino, una manzana y una zanahoria, esta última pelada.
2. Mezclamos de cualquier manera todo lo laminado y aliñamos con zumo de limón, aceite y sal.
3. Decoramos con eneldo y a disfrutar.