El exalcalde de Huelva Pedro Rodríguez se da un baño de masas en la presentación de su libro: «En la vida he recibido más cariño que dinero»

El exalcalde se confiesa en la presentación de su último libro, 'Huelva al amanecer', un acto multitudinario que desbordó la Plaza de las Monjas

Acompañado por Pilar Miranda y muchos de quienes le acompañaron en su carrera política, aseguró que el afecto de los onubenses es su mayor patrimonio

Pedro Rodríguez, exalcalde de Huelva: «Me hicieron responsable de los fosfoyesos pese a que fue durante mi mandato cuando se consiguieron parar aquellos vertidos»

El exalcalde firma un ejemplar de su libro momentos antes de iniciarse el acto H.corpa
H. Corpa

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La política tiene sus propios ciclos de poder y olvido, pero algunos fenómenos escapan a esa lógica. El de Pedro Rodríguez en Huelva es uno de ellos. Una década después de abandonar el despacho de la Alcaldía que ocupó durante veinte años, el exregidor demostró este lunes que su influencia no se mide en cargos, sino en afectos. La presentación de su último libro, 'Huelva al amanecer' (Ed.Niebla, 2025), desbordó cualquier previsión, convirtiendo la Plaza de las Monjas en un improvisado auditorio al aire libre que se quedó pequeño para las cientos de personas que acudieron a la llamada. Fue la constatación de que su figura sigue siendo un referente para un amplio sector de la sociedad onubense.

El evento, más que la presentación de una obra, fue la crónica de un reencuentro. Entre el público se mezclaban antiguos colaboradores de sus veinte años de mandato, figuras políticas de distintos ámbitos y ciudadanos anónimos que se acercaban a saludar al que todavía muchos llaman «alcalde». La presencia del torero David de Miranda o el cantaor Vicente Redondo, 'El Pecas' hablan de lo 'transversal' del grupo humano que congregó 'Perico' en una tarde tan especial para él.

Imagen principal - Arriba, en primera fila, su mujer, José Luis Ruiz o los 'populares' Manuel Andrés González, Berta Centeno y David Toscano, entre otros compañeros y amigos. Sobre estas líneas, Bernardo Romero durante su presentación y Belén Pérez, aplaudida tras su intervención
Imagen secundaria 1 - Arriba, en primera fila, su mujer, José Luis Ruiz o los 'populares' Manuel Andrés González, Berta Centeno y David Toscano, entre otros compañeros y amigos. Sobre estas líneas, Bernardo Romero durante su presentación y Belén Pérez, aplaudida tras su intervención
Imagen secundaria 2 - Arriba, en primera fila, su mujer, José Luis Ruiz o los 'populares' Manuel Andrés González, Berta Centeno y David Toscano, entre otros compañeros y amigos. Sobre estas líneas, Bernardo Romero durante su presentación y Belén Pérez, aplaudida tras su intervención
ENTRE AMIGOS Arriba, en primera fila, su mujer, José Luis Ruiz o los 'populares' Manuel Andrés González, Berta Centeno y David Toscano, entre otros compañeros y amigos. Sobre estas líneas, Bernardo Romero durante su presentación y Belén Pérez, aplaudida tras su intervención H.corpa

El escritor Bernardo Romero abrió el acto trazando un paralelismo entre los textos de Rodríguez y las epístolas de Séneca, subrayando su capacidad para transformar la anécdota local en reflexión universal. «En este libro está encerrado el pensamiento, los valores éticos y morales de Perico», sentenció, destacando la continuidad de una visión de ciudad que hoy, según él, empieza a materializarse.

La intervención de Pilar Miranda, que aun convaleciente y con muletas no quiso perderse la presentación, fue uno de los momentos más emocionantes de la tarde. La alcaldesa definió a Rodríguez como su «padre político» y «el mejor alcalde de la historia de Huelva», un hombre que le enseñó a «amar a Huelva profundamente» y a gobernar escuchando la voz de la calle. Sus palabras, cargadas de gratitud, validaban el legado de su predecesor, reconociéndole como el «gurú» que ideó proyectos como la apertura a la ría, que su actual gobierno impulsa.

«Manual de onubensismo»

Cuando Pedro Rodríguez subió al estrado, la ovación confirmó que jugaba en casa. Con 81 años, exhibió una memoria precisa para nombrar a muchos de los presentes. En su discurso, un medido ejercicio de equilibrio entre la emoción y la reivindicación de su obra, se mostró agradecido a su equipo, a su familia –con una mención especial a su mujer, Carmen– y a su nieta Belén, «productora» del libro, pero sobre todo a una ciudad que, según sus palabras, le sigue demostrando su afecto.

Rodríguez desgranó la estructura del libro, presentándolo como un manual de «onubensismo». Explicó que sus seis capítulos son un viaje por la historia, las señas de identidad, los personajes olvidados y las reflexiones vitales, todo ello enfocado desde una perspectiva «optimista« y amable. »Para crítica y catastrofismo ya tenemos a los medios de comunicación«, ironizó. El exalcalde reveló su método, una combinación de la mirada del »periodista de proximidad« y los »ojos del alma«, capaces de captar »lo intangible: las emociones, las ilusiones y la esperanza«.

Imagen principal - Fueron cientos los onubenses que quisieron acercarse a saludar al exalcalde tras la presentación de su libro y de paso llevarse un ejemplar dedicado como recuerdo
Imagen secundaria 1 - Fueron cientos los onubenses que quisieron acercarse a saludar al exalcalde tras la presentación de su libro y de paso llevarse un ejemplar dedicado como recuerdo
Imagen secundaria 2 - Fueron cientos los onubenses que quisieron acercarse a saludar al exalcalde tras la presentación de su libro y de paso llevarse un ejemplar dedicado como recuerdo
abrumado Fueron cientos los onubenses que quisieron acercarse a saludar al exalcalde tras la presentación de su libro y de paso llevarse un ejemplar dedicado como recuerdo H.corpa

Aseguró sentirse con la ambición intacta y ya con la mente en un nuevo proyecto literario. Su cierre fue una declaración de principios: «En la vida he recibido más aplausos y más cariño que dinero. El dinero se gasta, las placas se estropean, pero los aplausos y el cariño, esos están aquí dentro de mi corazón y no me los quita nadie. Se van conmigo hasta las marismas del cielo».

La larguísima cola para la firma de ejemplares posterior no fue sino la rúbrica a una noche que constató que, más allá de los cargos, el vínculo de Pedro Rodríguez con una parte muy significativa de Huelva sigue siendo un hecho incontestable.

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