Un sofocante calor protagoniza la procesión del Corpus Christi por las calles de Huelva

Las altas temperaturas de la tarde del jueves marcaron el devenir de la procesión de Jesús Sacramentado por las calles del centro de la ciudad

Huelva vive las vísperas del Corpus Christi con el traslado del Cristo del Amor

La custodia pasando por uno de los altares Sergio Borrero

Sergio Borrero

Huelva

«Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol» reza el refranero tradicional en relación a la festividad del Corpus. Una frase contra la que ha querido combatir en este año 2025 el astro rey con temperaturas más propias del mes de agosto. Un día de Corpus en el que Jesús Sacramentado ha vuelto a recorrer la calles de Huelva en la tarde del jueves acompañado por los diferentes movimientos de la iglesia católica onubense.

Pese al aviso naranja por altas temperaturas en el litoral de la provincia, la procesión daba inicio una vez acabada la misa estacional que presidió el obispo de Huelva, Santiago Gómez, en el interior de la Catedral de la Merced. El guión sacramental de la Hermandad de la Esperanza abría este año el largo cortejo que antecede al Santísimo. Un guiño que los organizadores de la procesión han querido tener con la cofradía del Miércoles Santo con motivo de la celebración del 25º aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Esperanza.

Con una plaza a medio aforo, buscando los lugares de sombra para protegerse de los rayos de sol, comenzaban a salir los más pequeños del cortejo luciendo sus trajes de comunión de cada uno de los colegios religiosos onubenses. Tras ellos llegaba el turno de las hermandades de gloria de la ciudad, seguidas de las de penitencia ordenadas este año por su fecha fundacional. Los trajes y vestidos protocolarios, por lo general poco práctico ante las altas temperaturas, se combatían con mucha agua y abanicos para calmar el calor.

Tras las hermandades penitenciales seguían los movimientos eucarísticos y las hermandades sacramentales, donde los cortejos de hermanos comenzaban a ser más nutridos destacando su especial culto al Santísimo. Cerraba este tramo la Sacramental de Pasión, la más antigua de la ciudad que celebrará la próxima semana su particular procesión del Corpus por la feligresía de San Pedro. Tras ellas la Hermandad Capitular de los Judíos daba paso al cortejo integrado por el seminario, clero de la diócesis y cabildo catedral antes de dar paso a las andas procesionales.

La luz de la tarde onubense hacían brillar la plata que cincelara Fernando Marmolejo a mediados del siglo pasado. Las andas eucarísticas, decoradas con un exorno floral en tonos rojos, cruzaban el dintel del templo decorado especialmente con un arco de flores. El tintineo de las campanillas de la custodia anunciaba la presencia de Cristo entre los onubenses, sumado al tañer de las campanas y los acordes del himno nacional interpretado por la Sinfónica Municipal de Huelva.

Estrenaba salida este año la custodia, saliendo directamente a la plaza por medio de la rampa estrenada el pasado Jueves Santo por la Hermandad de los Judíos. Tras recorrer en diagonal la remozada plaza que sirve de antesala a la catedral, se incorporaba ya al recorrido tradicional de todos los años. El Santísimo avanzaba acompañado por los sones de la banda municipal junto a los cantos eucarísticos de los fieles que seguían el paso. Tras las andas de la custodia se situaba el obispo de Huelva seguido de la alcaldesa bajo mazas y las diferentes autoridades civiles y militares de la ciudad.

Altares para el Santísimo

El público iba creciendo a medida que la custodia se acercaba a la Parroquia de la Concepción, a cuyas puertas se encontraba el Cristo del Amor de la Hermandad de la Sagrada Cena presidiendo un altar.

Otros dos altares se erigían en la calle Mora Claros, instalados por la Hermandad de la Borriquita y la Asociación del Corazón de Jesús. Fue el de la cofradía del Domingo de Ramos el que se alzó con el primer premio del concurso de altares convocado por el Ayuntamiento de Huelva. Junto a estos altares, dos balcones lucían bellamente exornados también para el paso del Corpus, instalados por la Asociación de las Mercedes y por la Asociación Victoria del Polvorín.

Tras casi dos horas de procesión llegaba el Santísimo a las puertas de la catedral, con las representaciones que habían integrado el cortejo formando un pasillo por mitad de la plaza. Desde allí, el obispo de Huelva, Santiago Gómez, impartió la bendición a los fieles, agradeciendo su presencia en esta tarde pese al calor anunciado y añadiendo que «hemos experimentado el calor del corazón, el calor de Dios»

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