Huelva vive las vísperas del Corpus Christi con el traslado del Cristo del Amor
El titular de la Hermandad de la Sagrada Cena descansa ya en la Parroquia de la Purísima Concepción, donde presidirá un altar efímero para el paso de la procesión del Corpus
Así serán los traslados del Cristo del Amor con motivo de la procesión del Corpus en Huelva
La puerta del Sagrario de la Catedral ilustra la festividad del Corpus en Huelva
Las siete y media de la tarde marcaban los relojes y anunciaban las campanas de la torre en pleno corazón de Isla Chica. Momento en el que las puertas del Sagrado Corazón de Jesús se abrían para dar comienzo al traslado procesional del Cristo del Amor a la Parroquia de la Purísima Concepción. Un traslado con una historia muy reciente pero que se ha afianzado en el calendario cofrade, llenando de contenido esta jornada de vísperas del Corpus Christi.
El tintineo de las campanillas de la Cruz alzada era seguido por dos filas de hermanos de la Sacramental de la Sagrada Cena portando cera roja. Las altas temperaturas de las jornadas precedentes que hacían presagiar una sofocante tarde, tornaron en una hornada nublada y en la que la brisa de la tarde hizo más ameno el acompañamiento de los cofrades al Señor hasta el centro. La sencilla bandera sacramental de la cofradía del Domingo de Ramos y la junta de gobierno daban paso al cuerpo litúrgico, cuyos ciriales anunciaban ya la inminente salida del Cristo del Amor a las calles de Huelva.
El Santísimo Cristo del Amor salía a la calle dispuesto sobre el paso de la Virgen del Rosario de Gloria de la propia cofradía. Unas andas que de cara a este traslado han sufrido una importante modificación, ampliándose las dimensiones de la mesa y por consiguiente la de los respiraderos. Así, lucían de estreno las nuevas esquinas y las nuevas cartelas que centran cada uno de los paños de los respiraderos. Estos trabajos han sido realizados por el tallista isleño Daniel Sánchez Vázquez, quien ya restauró el pasado año los candelabros del paso.
Las andas lucían un exorno floral con claros tintes eucarísticos dispuesto en unos centros en las esquinas y cuatro bouquets sobre jarras en los costeros, acompañando al farol que daba luz al conjunto. En tonos blancos, el exorno lo conformaban rosas, lisianthus, gerberas o crisantemos entre otras variedades, unidas a las características espigas de trigo de esta festividad.
El Cristo del Amor pisaba las tablas de la pequeña rampa colocada cambiando la oscuridad del templo por la luz que iluminaba toda la calle presbítero Pablo Rodríguez.
Lucía para este traslado túnica en color crema acompañada por el conocido como 'mantolín de las espigas', donado en el año 2022 por un grupo de hermanos de la cofradía y bordado en oro sobre terciopelo azul. Sobre sus sienes lucía el juego de potencias que realizara Juan Borrero. Sobre su pecho, la imagen que representa el momento de la institución de la eucaristía llevaba prendida la Medalla de Huelva, impuesta en el año 2023.
Las campanillas que hacían sonar los pequeños monaguillos que antecedían las andas anunciaban la llegada del Cristo del Amor. Nada más dar los primeros pasos bajo el cielo de Huelva una lluvia de pétalos y claveles lanzados desde los balcones alfombraban las calles del barrio.
