En esta playa de Huelva puedes ver camaleones en libertad: un auténtico paraíso natural en medio de la costa
Esta zona es completamente virgen; se encuentra entre Punta Umbría y la playa de La Bota
Esta región del Caribe se llama como una playa de Huelva debido al parecido de su arena dorada y fina
Así es la playa más pequeña de Huelva: sólo tiene 300 metros y es una auténtica maravilla

Huelva cuenta con un litoral de lo más extenso y variado, con algunas de las mejores playas de España y Europa. Sus más de 120 kilómetros de costa ofrecen desde zonas turísticas bien equipadas hasta espacios tranquilos sin urbanizar. Por cosas así, es un destino ideal tanto para quienes buscan diversidad de servicios como para quienes prefieren playas más naturales.
Entre estos espacios menos intervenidos, la costa de Huelva conserva varias playas vírgenes donde la naturaleza es protagonista. En estos entornos es posible disfrutar de la tranquilidad, del paisaje y de una biodiversidad sorprendente. En este sentido, uno de estos lugares destaca especialmente; una playa donde, además de disfrutar del mar, se pueden ver camaleones en libertad.
Esta es la playa natural de Huelva en la que puedes ver camaleones en libertad
Una de esas playas casi intactas que aún conserva Huelva es la Playa de Los Enebrales. Se trata de un tramo de litoral tranquilo, con algo más de dos kilómetros de arena y un oleaje moderado, ideal para pasear y desconectar. Además, su nivel de ocupación es bajo, lo que la convierte en una de las playas más apacibles de la provincia. Su acceso es sencillo, gracias a varias pasarelas que cruzan el sistema dunar desde la carretera cercana.



Esta playa forma parte del Paraje Natural de los Enebrales, el cual se extiende desde el extremo occidental del casco urbano de Punta Umbría hasta la playa de La Bota. Se trata de un espacio protegido desde 1989 que abarca 162 hectáreas de dunas móviles y vegetación costera. El entorno está cubierto por una mezcla de pinos, sabinas, enebros, lentiscos y retamas que ofrecen sombra y refugio a una rica variedad de fauna. Es habitual ver aves como carboneros, herrerillos o currucas, además de reptiles como lagartijas colirrojas y lagartos ocelados. Pero el gran protagonista es, sin duda, el camaleón común. Ver uno no es fácil, pero quienes conocen bien la zona saben que, con algo de paciencia y suerte, puede aparecer entre la vegetación.