El PSOE lamenta que el PP «no desautorice» al alcalde de Cartaya por sus «declaraciones xenófobas»
Enrique Gaviño subraya que «desde el Partido Socialista vamos a alzar siempre la voz por la justicia y por la defensa de los servicios públicos, que es lo que nos iguala a todos»
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El portavoz de la Ejecutiva Provincial del PSOE y parlamentario andaluz, Enrique Gaviño, ha condenado este lunes los actos de violencia que se están produciendo y pedido «responsabilidad a aquellos otros partidos que de forma directa o indirecta puedan estar promoviendo esa violencia», así como ha recriminado al PP que «no haya desautorizado al alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, por «sus declaraciones irresponsables, xenófobas».
Así lo ha manifestado Gaviño en rueda de prensa, en la que ha señalado que «los progresistas y demócratas» deben salir a través de los medios de comunicación «a conectar con los ciudadanos con un mensaje alto y claro en contra de la violencia que se está ejerciendo». «Una violencia que ya habíamos dado por normalizada a través de la jungla de las redes sociales, a través de la desinformación de algunos medios de comunicación o a través de la desidia de la propia sociedad».
«Y quizá eso ha permitido que salte de ese entorno a nuestras calles y que en nuestro país hoy se esté ejerciendo la violencia de una forma normalizada. Los socialistas lo tenemos claro, por supuesto, que tenemos que salir hoy diciendo no a la violencia en ninguna de sus formas que puedan expresarse; y pidiendo responsabilidad a aquellos otros partidos que de forma directa o indirecta puedan estar promoviendo esa violencia», ha remarcado.
Crítica a Vox
En este sentido, Gaviño ha lamentado que «hay partidos como Vox que hagan hecho un llamamiento previo a estos actos violentos, un llamamiento a la deportación masiva de ocho millones de habitantes como solución a los problemas y sembrando con ello un odio increíble en la sociedad» y que «partidos como el PP no solo le ha seguido el juego a Vox, sino que cuando alguno de sus representantes públicos, como el alcalde de Cartaya, ha manifestado abiertamente declaraciones irresponsables, xenófobas, el Partido Popular no le ha desautorizado».
Al respecto, ha subrayado que la pasada semana, en el Pleno del Parlamento andaluz, pudo «debatir este tema con la consejera de Igualdad, Loles López, a la que pidió que «desaprobara de alguna manera» al alcalde de Cartaya «para con ello hacer ver a todos los responsables públicos que la irresponsabilidad de la xenofobia no cabe en nuestra sociedad» pero que «la respuesta fue el silencio, hablar de otros temas y no entrar en esta materia».
«Nosotros los socialistas lo tenemos clarísimo, porque entendemos que si no hablamos de esto hoy seremos cómplices y estaremos ayudando a propagar el odio. Y para nada, ni de lejos, ese es nuestro mensaje, ni nuestro ideario. Nosotros creemos absolutamente en la igualdad de todas las personas y es más, creemos en que debemos acoger a las personas que vengan a nuestro país, por varios motivos», ha remarcado.
El socialista ha expuesto estos motivos alegando que «les debemos acoger en primer lugar por un motivo humanitario, porque empatizamos con las desgracias que viven estas personas en sus países de origen y que necesitan huir de ellas para vivir y en España intentan encontrar una forma de vida digna», así como que «el 90% de las personas que entran lo hacen de forma legalizada y la inmensa mayoría de ellos vienen a trabajar de forma ordenada, con lo cual es irresponsable decir que vienen a cometer delitos o a quitar nuestras cosas».
«Entendemos que estas personas debemos acogerlas además porque tenemos memoria y hemos sido nosotros mismos los inmigrantes hace nada y nos acogieron en otros países. Fueron solidarios con nosotros y hoy debemos de devolver esa solidaridad colaborando, ayudando a personas que, además, son para nosotros imprescindibles. Porque si todos leemos los informes que emiten los organismos internacionales vemos cómo nuestra población se ha estancado», ha dicho.
El socialista ha subrayado que en España, «a partir de este año, vamos a empezar a descender el número de habitantes y eso significa que en los próximos años podemos perder hasta cuatro millones de personas en edad laboral» lo que «implicaría que nuestro crecimiento económico actual, el estado del bienestar que disfrutamos, se empeoraría» ya que ese crecimiento «pasaría de un 2% a un 0,1%».
Por todo ello, ha enfatizado que «no debemos permitir eso» porque «necesitamos mano de obra, personas que trabajen, que saquen adelante las empresas, que vayan a los campos y saquen adelante los cultivos, que cuiden a los mayores o que hagan el trabajo que sea». «Por tanto, contra esos mensajes de odio, nuestra empatía, nuestra solidaridad», ha añadido.
«El valor de los servicios públicos»
En este punto, el socialista ha lamentado que aceptar los mensajes de odio y «no defender a las personas que vienen» implica «creer que hay personas que no valen tanto como otras, que hay personas con una valía y personas con otra, personas que tienen unos derechos y personas que tienen menos derechos». «Y si aceptamos esa idea de que en nuestra sociedad hay personas que tienen menos derechos, entonces estamos aceptando indirectamente que aquello que nos hace iguales no debe de trabajarse, no debe de cuidarse».
«Y lo que nos hace a todos iguales son los servicios públicos, defender una educación pública que permita que los niños y los jóvenes estudien hasta el máximo de sus posibilidades independientemente del dinero que puedan tener y para las personas que tienen más problemas para encontrar un techo bajo el que dormir, porque si no lo hacemos estamos aceptando que haya personas que no tengan vivienda y es justo que defendamos la sanidad pública para que todo el mundo, tenga o no dinero, accedan a ella y pueda curarse, porque si no la defendemos, lo que estamos permitiendo es que quien no tenga 6.000 euros no se pueda operar de una apendicitis. O estamos aceptando entonces que quien no tenga 30.000 euros en el banco no le puedan curar de un Covid. O que quien no tenga como mínimo 100.000 euros en un banco, no se pueda curar de un cáncer».