Zamora supera ya a Huelva en el negro ranking de los incendios más devastadores

El siniestro de Molezuelas, con más de 38.000 hectáreas quemadas, se convierte en el peor registrado en España y relega al segundo puesto al fuego que arrasó la Cuenca Minera onubense en 2004

Huelva al rojo vivo: Hasta 11 incendios en la provincia en una jornada por encima de 40 grados

Efectivos de la UME, trabajando en uno de los incendios de Castilla y León abc
H. Corpa

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La provincia de Huelva, marcada históricamente por algunos de los incendios más graves de España, ha visto alterado su lugar en las sombrías estadísticas nacionales. El catastrófico fuego que asola desde hace días la comarca de La Carballeda, en Zamora, ha superado en extensión al que hasta ahora era el peor incendio registrado en la historia del país: el de Minas de Riotinto en 2004. Este acontecimiento relega a Huelva del triste primer puesto que ha ostentado durante dos décadas, en un contexto nacional de fuegos cada vez más virulentos que están redefiniendo el mapa de la devastación forestal en España.

Durante veinte años, el incendio onubense se mantuvo como el siniestro de mayor superficie quemada. Originado el 27 de julio de 2004, las llamas arrasaron alrededor de 35.000 hectáreas, afectando a trece municipios entre Huelva y Sevilla y causando la muerte de dos personas. La magnitud de aquella catástrofe, que en el municipio de Berrocal calcinó el 80% de su superficie forestal, lo convirtió en la referencia de los grandes incendios forestales en España. Sin embargo, la oleada de fuegos que padece el país en las últimas fechas amenaza con establecer nuevas marcas en cuanto a destrucción.

El incendio de Molezuelas de la Carballeda (Zamora) se ha convertido oficialmente en el más grave desde que existen registros fiables en 1968. Con más de 38.000 hectáreas calcinadas según las mediciones del sistema satelital europeo Copernicus, este «megaincendio» ha superado el récord onubense. El drama humano también ha sido enorme, con dos fallecidos en las labores de extinción y miles de evacuados. Este siniestro además se enmarca en un mes trágico para España, en el que han ardido más de 115.000 hectáreas, casi el triple de lo quemado en el resto del año.

La más castigada

La historia reciente de Huelva está indisolublemente ligada al fuego. La provincia ha sido el epicentro andaluz de los grandes incendios –los que superan las 100 hectáreas–, concentrando casi una cuarta parte de ellos en la comunidad entre 2010 y 2020. Además del siniestro de Riotinto, otros fuegos de gran impacto han golpeado el territorio onubense, como el de Almonaster la Real en 2020, que arrasó 15.000 hectáreas, o el que afectó a Moguer y Mazagón en 2017, con 8.500 hectáreas quemadas. Estas cifras consolidaron a la provincia como una de las más castigadas por los incendios a escala nacional.

El monte devastado en Berrocal tras el incendio de 2004 H. corpa

No obstante, el escenario actual muestra un desplazamiento del problema, ya que los fuegos más recientes en Huelva, como el de Aroche que afectó a 500 hectáreas del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, han sido controlados con relativa rapidez, el noroeste de la península afronta una situación sin precedentes. Zamora, que ya en 2022 sufrió los pavorosos incendios de Losacio y la Sierra de la Culebra –que sumaron más de 60.000 hectáreas–, se confirma como la nueva «zona cero» de los incendios forestales en España.

Este cambio en el ranking no supone ningún alivio para Huelva, sino la constatación de una tendencia alarmante a escala nacional: los incendios son cada vez más extensos e incontrolables, superando con creces la capacidad de extinción y batiendo récords de devastación en periodos de tiempo muy cortos. La provincia onubense baja un escalón en esta lista trágica, pero el problema del fuego, lejos de disminuir, demuestra su creciente capacidad destructiva en todo el territorio español.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia