En el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, existe una localidad onubense que parece diseñada para una fábula. Valdelarco se descuelga por la ladera de una montaña en una cascada de casas blancas y calles imposibles que le confieren un encanto casi mágico. Este municipio, con apenas 233 habitantes, no solo ofrece una estampa de postal, sino que atesora un rico patrimonio cultural y natural que lo convierte en un destino singular para el visitante.
Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, es un laberinto de calles estrechas y empedradas que se adaptan a una orografía complicada. Las viviendas tradicionales, con sus corredores –terrazas cubiertas– y los peculiares «postigos» en las puertas, crean una atmósfera de otra época. Dominando el conjunto se alza la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, un templo barroco del siglo XVIII cuya torre con chapitel de cerámica vidriada sirve de faro en el paisaje serrano. El paseo se enriquece con las «calzadas», muros de piedra que salvan los desniveles del terreno y se adornan con flores.
El entorno natural es otro de sus grandes protagonistas. Valdelarco es un punto de partida ideal para explorar la sierra a través de su red de senderos. Destacan rutas como la que conecta con el área recreativa de El Talenque, un camino histórico de baja dificultad que discurre junto a un arroyo, o el sendero que une el pueblo con Cumbres Mayores, un itinerario de 20 kilómetros que ofrece vistas panorámicas de gran valor paisajístico. Los miradores del Lomero y el tradicional ofrecen perspectivas espectaculares del bosque de alcornoques, encinas y castaños que rodea la localidad.
La oferta cultural de Valdelarco es sorprendentemente rica para su tamaño. Uno de sus proyectos más singulares es ValdelArte, un centro de arte contemporáneo que fusiona la creación artística con el medio natural. En pleno bosque, más de 30 obras de arte se integran en el paisaje, invitando a la reflexión. Además, el pueblo ha sabido conservar su patrimonio etnográfico en espacios como la Antigua Panadería, un museo y alojamiento que mantiene el horno y la maquinaria originales. Para no perderse detalle, la Ruta Histórico-Paisajística guía a los visitantes a través de 14 puntos clave mediante códigos QR y cajas informativas.
Valdelarco combina así su patrimonio arquitectónico, una naturaleza exuberante y una interesante vida cultural, lo que permite calificarla como una de las joyas más completas y con más encanto del turismo rural de Huelva.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión