CONFIDENCIAL
El runrún: El ‘desprecio’ de Díaz Ayuso a Huelva
Durante la fase inicial de la pandemia, cuando comenzó la movilidad tras el confinamiento duro, se acuñó el término ‘madrileñofobia’, una especie de odio a las personas de Madrid.

En ese momento se achacaba que muchos habitantes de la Comunidad de Madrid -donde por entonces se suponía que había más Covid-19- se retiraban a sus segundas residencias en otras comunidades, donde hubo rechazo, en no pocos casos hacia los madrileños. En el sentido contrario está el ‘Madridcentrismo’ y algo así parece que tiene la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que en mitad de su guerra contra Pablo Casado, aprovechó para rendir homenaje a los cinco integrantes de la ‘Quinta del Buitre’, jugadores del Real Madrid que marcaron una época. Ahí estaban Emilio Butragueño, Miguel González ‘Michel’, Manuel Sanchís, Rafael Martín Vázquez y Miguel Pardeza. Todos son madrileños, salvo el último, natural de La Palma del Condado, aunque Díaz Ayuso lo metió en el saco, algo que ha sido interpretado como un desprecio hacia la localidad onubense y la provincia. “Cinco chicos madrileños de clase media cambiaron para siempre el fútbol español. Emilio, Miguel, Manuel, Rafael y Miguel se convirtieron en uno de los símbolos de la nueva modernidad española. La Quinta del Buitre, Premio Internacional del Deporte de la Comunidad de Madrid”, señaló en un tuit. Cierto es que Pardeza lleva muchos años fuera de Huelva, pero el origen y la tierra seguirán siendo los mismos siempre, por mucho mundo que recorra, algo que debe hacer la presidenta para no caer en estos errores.

‘Muy mucho’ llega a la capital. Si hace un par de días contábamos el inminente cierre en el centro comercial Aqualon de la tienda D’Kasa, especializada en artículos de decoración, hoy traemos la otra cara de la moneda: la apertura en un local aún más céntrico de otra dedicada a una gama similar de productos. No contará con los 2.700 metros cuadrados que hasta ahora ha ocupado la del Aqualon, pero sí dispondrá de un amplio local en la principal zona comercial de la capital, concretamente el que se estrena en la confluencia de las calles Arquitecto Pérez Carasa y Alfonso XII. El edificio, quizá lo recuerden, fue aquel que se reformó con dudoso gusto, como tantos otros, para cumplir con la normativa que obliga a conservar su fachada y construyendo sobre ese cascarón vacío otro edificio que nada tiene que ver con el original. Es en los bajos de este inmueble donde abrirá el próximo viernes ‘Muy mucho’, establecimiento perteneciente a una cadena con presencia en países tan dispares como Dubai, Colombia, Francia, Armenia, Venezuela o Panamá, además de España, donde tiene abiertas medio centenar de tiendas. Para que se hagan una idea, el concepto es similar al de Zara Home, que ya desapareció del centro de la capital: decoración, textiles para el hogar, artículos para el baño y la cocina, fragancias y velas y un largo etcétera que seguro descubrirán los aficionados a estos productos.

El traslado de Colón de la Plaza de las Monjas. La polémica se mascaba antes de empezar la sesión plenaria del Ayuntamiento en el que se ha debatido (y votado, conste) sobre el mantenimiento de la estatua del descubridor en la céntrica plaza. Dirán ustedes que de dónde sale, que a cuento de qué viene plantear un cambio de ubicación del almirante Colón que, ajeno a todo, apuntando con su mano hacia la ría, forma parte del entorno desde hace años y de la ruta turística/histórica de la ciudad, de la misma manera que la Virgen del Rocío en El Punto. Menuda ocurrencia, dirán, la de llevarse a Colón a vete tú a saber dónde. El pitote se ha montado por un runrún que había llegado a la barriada de las Colonias tras conocerse la intención del Ayuntamiento de reordenar urbanísticamente en un futuro (sin horizonte, de momento) la Plaza de las Monjas y dar más aire a la plaza. El runrún ha llegado al Pleno vía moción (presentada por el grupo de Vox) y la pregunta que está en el aire es si ese “de boca en boca” que ha acabado formando parte de un debate de nuestra Corporación ha nacido de un globo sonda lanzado (a conciencia) para saber qué reacciones provoca la supuesta propuesta y, en función de la respuesta ciudadana, reaccionar en uno o en otro sentido. Esa parte de la polémica, el origen, no la vamos a conocer el común de los onubenses porque el supuesto traslado de la estatua ha sido rechazado por la mayoría de los partidos con representación en el Consistorio. A VOX le han dado calentito, por cierto, algunos portavoces por llevar el asunto a pleno y no aclarar que es “¿Un bulo?” con solo una llamada a algún miembro del equipo de gobierno. Globo sonda o bulo, a Colón no lo mueve nadie de la Plaza de las Monjas, ni a la Avenida que lleva su nombre ni a ningún otro punto. ¿Se imaginan el traslado de la imagen de la Virgen del Rocío al barrio que lleva su nombre?.
