Manuel Carrasco participa en la campaña ‘Tu silla, su refugio’

‘Tu silla, su refugio’. Con este nombre tan inspirador la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha logrado aglutinar a diversas personalidades de la comunicación, el cine, el deporte o la música –como el cantante isleño Manuel Carrasco- para visibilizar la necesidad de acoger a las personas que huyen de la barbarie en sus países de origen.

 La campaña, materializada en una exposición que puede visitarse en el Caixa Forum de Madrid, invita a ceder nuestro asiento a quienes llaman a nuestra puerta, desesperados en su huida. Así, los diseños realizados pueden verse, además de físicamente en Madrid, en la web www.tusillasurefugio.org, donde además puede pujarse por conseguir alguna de estas sillas, contribuyendo a una recaudación que se destinará íntegramente a programas de acogida e integración de las personas refugiadas en España. Entre las 60 sillas por las que se puede pujar se encuentra la de Manuel Carrasco, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de participar en esta bonita –y necesaria- iniciativa. Cada una de las sillas está relacionada con la historia de una persona refugiada, y en el caso del isleño la suya está dedicada a Christian, que vivía junto a su familia en la República Centroafricana de manera tranquila hasta que se produjo un golpe de Estado, lo que tras muchas penurias le obligó a huir, al ser él y su familia Antibalaka (cristianos), perseguidos por los Seleka (musulmanes) que habían derrocado al presidente. Según reza la descripción, “la silla de Manuel representa una noche estrellada, donde un faro indica el camino al puerto de La Paz, el de un nuevo hogar para todos aquellos que se ven obligados a dejar su tierra. Donde las flores de la esperanza vuelvan a crecer...”. Como la que ‘apadrina’ el cantante isleño hay miles de historias más, y tal y como recuerdan desde CEAR para sus protagonistas nuestra silla es el único refugio posible. 

Entre las 60 sillas por las que se puede pujar se encuentra la de Manuel Carrasco, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de participar en esta bonita –y necesaria- iniciativa. Cada una de las sillas está relacionada con la historia de una persona refugiada, y en el caso del isleño la suya está dedicada a Christian, que vivía junto a su familia en la República Centroafricana de manera tranquila hasta que se produjo un golpe de Estado, lo que tras muchas penurias le obligó a huir, al ser él y su familia Antibalaka (cristianos), perseguidos por los Seleka (musulmanes) que habían derrocado al presidente.

Según reza la descripción, “la silla de Manuel representa una noche estrellada, donde un faro indica el camino al puerto de La Paz, el de un nuevo hogar para todos aquellos que se ven obligados a dejar su tierra. Donde las flores de la esperanza vuelvan a crecer...”.

Como la que ‘apadrina’ el cantante isleño hay miles de historias más, y tal y como recuerdan desde CEAR para sus protagonistas nuestra silla es el único refugio posible.