con 'Los depredadores' y 'Esta noche no gano'
Cádiz y Villarrasa triunfan en la gran final del Carnaval Colombino
El Gran Teatro de la capital se vistió anoche de gala para acoger la gran final del Carnaval Colombino, en la que volvió a triunfar la agrupación villarrasera y su murga homenaje a Carolina Marín ‘Este año no gano’; la comparsa gaditana ‘Los depredadores’ y el cuarteto de la peña Los Pollos ‘La chicotá’.
Con los sones de ‘La Punta el Sebo levanta...’, himno oficioso de las carnestolendas onubenses, y la bombonera de la calle Vázquez López hasta bandera, daba comienzo una maratoniana velada de más de nueve horas que fue abierta por la murga de San José de la Rinconada ‘Los aprovechaos’. Estos cerditos con mucha cara dura mostraron su repertorio ante un público con ganas de disfrutar de las actuaciones que quedaban por delante y que recibió a los sevillanos con más cariño que en semifinales. Pese a ello la actuación no fue espectacular. El primer pasodoble, dedicado a Huelva, ya lo cantaron en un pase anterior –lo que le valió una penalización del jurado– y por otro lado el segundo, en el que justificaban que si tuvieran que ofrecer su cuerpo para que la gente pudiese comer, para ellos valdría la pena. Aplausos de los presentes a ambas letras. Después de esto dieron paso a los cuplés, donde también repitieron uno, que estuvieron protagonizados por el Mannequin Challenge. Un popurrí animado cerró una actuación entre grandes aplausos del respetable.
La noche continuaba con la comparsa gaditana ‘Los depredadores’, a la postre ganadores. Estos seres reprobables, únicamente interesados por el dinero, la soberbia y hallar su propio bien, llegaron a las tablas del Gran Teatro para justificar su malvado ideario. El primer pasodoble estuvo dedicado a la memoria histórica en España, transformada en metáfora entre un padre y un hijo; por otro lado, el segundo pasodoble trató de una comparación de Europa y España, donde a esta última se la vendía como a una “puta barata”. Ambos pasodobles fueron muy aplaudidos y vitoreados. Unos cuplés un tanto polémicos llevaron a un popurrí en el que con toda su garra estos gaditanos se encargaron de poner en pie al público al finalizar su actuación.
Llegó el turno del cuarteto onubense ‘La chicotá’. Los dueños de este restaurante, junto al exquisito Chicote, provocan la risa del público desde el primer momento con una parodia que, pese a estar repetida con respecto a su actuación en preliminares, gustaron mucho al público y los mantuvo atentos durante todo el espectáculo. El popurrí, pese a estar también repetido, cambió su frase final, la que repiten sin cesar antes de cerrar su actuación, sin parar de corear ”‘¡Nos vemos en la calle!”. Los gritos de ”¡campeones, campeones!” pusieron fin a esta actuación.
Antes del descanso, volvió a tocarle a una agrupación de la capital, concretamente la murga ‘Inseguramente por primera vez’. Estos principiantes, que pusieron en pie una actuación mejor que la de semifinales, contaron con el público a su favor en todo momento. Primeramente, repitieron uno de sus pasodobles de la fase preliminar; y en segundo lugar, a través de una historia de amor, confesaron el enamoramiento que tiene su chirigota con Huelva y su carnaval. Pasodobles muy aplaudidos. Después de unos cuplés donde pudo verse como mascaron un poco de letra en uno de ellos, siguieron con un popurrí muy dinámico y alegre que se cerró a grito de ‘¡campeones!’.
Más tarde, Valverde del Camino trajo su comparsa ‘Los que saben concursar’. En el primero de sus pasodobles estos concursantes se encargan de reafirmar su idea de que los pases a la final, las clasificatorias y los enfados solo provocan enfrentamientos entre las agrupaciones y lo único que consiguen es que el carnaval de Huelva termine por enterrarse. La segunda letra, sin embargo, trató de Doñana, un tema que ya ha sido abordado por varios grupos durante el concurso. Es una crítica a la actitud de los onubenses, y cómo se quedan de manos cruzadas ante semejante injusticia, en referencia a la futura construcción de una planta de almacenamiento de gas en el espacio protegido. Los cuplés, dedicados a Iñaki Urdangarín y a los grupos finalistas, no hicieron demasiada gracia entre los presentes. Entre aplausos y gritos la actuación de estos valverdeños coloristas llegó a su fin.
A continuación, desde la capital, el cuarteto ‘Los perry’s meichon’, con un repertorio inferior a su última aparición y repitiendo tanto tema libre como parodia, realizaron una actuación lineal que ni mucho menos sorprendió al público.
Volviendo a la modalidad de murga, vimos a una dicharachera Carolina Marín subirse a las tablas del Gran Teatro, aunque fuese amordazada y secuestrada, con 'Este año no gano'. Los chicos de Villarrasa volvieron a demostrar que tienen muy desarrollado el sentido del espectáculo, el verdadero secreto para transmitir su fuerza y alegría al público, en este caso a través un partido de bádminton. Los pasodobles trataron, por un lado, de la cura de humildad que supone las críticas que reciben por el concurso, señalando que tienen el mismo trabajo y dedicación que el resto de las agrupaciones para seguir adelante y luchar por el premio, pese a que hay que quedarse con los buenos momentos que da febrero. En segundo lugar, un emotivo pasodoble no solo dedicado a Carolina Marín, sino al I.E.S La Orden, centro donde esta creció y comenzó a practicar deporte. La murga puso a todo el teatro en pie. Buenos cuplés, donde reinventan en las dos ocasiones su estribillo y además sueltan algún dardito a otra agrupación del concurso, lo que gustó bastante a los presentes. Con el teatro entregado, una sonrisa de felicidad y un evidente aroma a victoria, se despedía esta murga de Villarrasa.
Antes del descanso, la localidad de Ayamonte se subía al escenario con la comparsa de Juan Cayuela ‘Los cuerdos’. Estos locos del carnaval hicieron al público disfrutar muchísimo, como vienen haciendo todos estos años y metieron a los presentes la palabra ‘loco’ en sus cabezas como si de una coletilla se tratase. Los pasodobles de estos cuerdos maniatados estuvieron dedicados a los sueños: lo que son, lo que significan, el grado de esperanza e ilusión que provocan en los demás, todo ello enlazado de una manera en la que su protagonista de pronto sueña con alguien que ya no está, pero a quien puede ver en esa fantasía imaginaria. El segundo y crítico pasodoble está dedicado a Huelva: se acusa al equipo de gobierno de permitir que los onubenses se mueran de cáncer por culpa de la contaminación sin hacer nada al respecto, mientras se ocupan de prestar más atención a otros temas que nada tienen que ver con ello. La actuación finalizó con un popurrí donde esta forma tan “cuerda” de ver la vida muestra a los presentes quiénes son los que está verdaderamente locos.
El último pase de la noche comienza con una murga onubense proveniente de la peña Los Entonaos. ‘Los herederos de Pepe Bollo’ regresan ilusionados y contentos a las tablas del Gran Teatro dispuestos a luchar por un buen puesto en la final. Con una actuación en la línea de las anteriores, se ocuparon de mostrar al respetable el mundo y las tareas de su vida como panaderos. El primer pasodoble es una llamada de socorro que busca recuperar las chirigotas de antes, su compás, su esencia, no lo que existe actualmente que nada tiene que ver con dicha modalidad. Por otra parte, su segunda letra hace una crítica a Andalucía, donde se la acusa de no echarse a la calle a luchar por sus derechos. Ambos pasodobles obtienen buena respuesta. Unos cuplés protagonizados por artistas como Murillo o Picasso, y el deportista Sergio Ramos, conducen sin mucho ruido a un popurrí bien llevado que cierra una actuación notable en la gran final de Carnaval Colombino.
Tras esta actuación, Punta Umbría se sube por vez primera al escenario con la comparsa de la peña Los futuristas, llamada ‘Los salvadores’. Estos pintores esperanzados inspirados en el universo de Dalí se ocupan de transportarnos en su locura a un mundo irreal donde todo es posible y tiene solución. Dos grandes letras vienen de la mano de esta agrupación, donde podemos apreciar una crítica hacia el pueblo sevillano a cuenta de la reciente disputa portuaria con Huelva; y también a quienes participan en la romería del Rocío ajenos a su trasfondo religioso. Las dos letras contienen un mensaje que gusta a los presentes y se traduce en un estruendoso aplauso. Unos cuplés lineales llevan a un popurrí donde la afinación y organización de voces sumerge a los presentes dentro de este universo tan particular hasta romper en un aplauso que da por terminada su actuación.
También desde Punta Umbría llega la murga ‘En tu casa o en la mía’, de una ya veterana agrupación del Carnaval Colombino. Este revoltijo de indígenas africanos y auténticos sevillanos llegan para quedarse en la bombonera y mostrar a los presentes lo bien que pueden compaginarse ambas culturas y hacer disfrutar al público. Sus pasodobles estuvieron dedicados por un lado a la alegría por comprobar cómo Huelva por fin ha despertado y ha comenzado a luchar por sus derechos; y por otro lado, al carnaval de antes, al de otros años en los que disfrutaban más y tenían grandes tradiciones, haciendo al final un pequeño homenaje a la figura de Pillín de la peña La Colombina. Muy aplaudidas ambas letras. Cuplés graciosos en los que nombran entre otras cosas a la deportista Carolina Marín y la comparan con su personaje en la murga villarrasera ‘Este año no gano’, de manera muy ingeniosa. La actuación se cierra con un popurrí con mucho ritmo y movimiento donde el compás flamenco y los pasos de música africana resuenan sobre las tablas dejando al auditorio un muy buen sabor de boca.
Llega el fin de esta noche de actuaciones con la comparsa onubense ‘Mi barrio’. Estos chulos y gañanes procedentes de un barrio carnavalero llegan para poner la guinda a la final del concurso, llevándose al público por delante, recibiendo su apoyo y una ovación espectacular de principio a fin. Un buen pase en lo que al conjunto se refiere gracias a dos grandes letras. La primera, una crítica dirigida a aquellas mujeres que mienten ante la ley para alejar a sus maridos de sus hijos y familiares sin ningún motivo de peso. En segundo lugar, una crítica también a aquellos grupos de fuera que vienen a participar al concurso colombino, pero que cuando éste se acaba se olvidan de acudir al carnaval de calle dejando a Huelva sola, dando así a entender que solo vienen por el beneficio económico. Las letras gustan mucho entre los presentes. Los cuplés dan paso a un popurrí donde el buen rollo, el ritmo y la alegría se contagian por todos los rincones del teatro provocando al final un gran aplauso al grito de ‘¡campeones, campeones!’.
Pasaban ya las seis de la mañana cuando el jurado del concurso colombino 2017 subía al escenario para dar cuenta de los premios en sus respectivas modalidades. Con un patio de butacas y unos palcos abarrotados, comenzaron por leer dos comunicados en referencia a sanciones de esta fase final. En primer lugar, informaron sobre la penalización de la murga ‘Los aprovechados’ con un total de 385 puntos por infringir la regla de repetir letra de pasodoble/parodia o cuplé cuando se han obligado letras nuevas, restándole el 25% de su puntuación total. Por otro lado, se penalizó a la comparsa gaditana ‘Los depredadores’ con hasta 30 puntos por no estar con media hora de antelación en el teatro antes de actuar. Dicho esto, se dio paso al palmarés.
En la modalidad de cuarteto, ‘Los perry’s meichon recibieron un tercer premio, el segundo quedó desierto y el primer puesto fue para ‘La chicotá’.
En la modalidad de murga el orden quedó de la siguiente manera: el quinto puesto fue para ‘Los aprovechaos’, el cuarto lugar para ‘Los herederos de Pepe Bollo’, el tercer premio fue para ‘Inseguramente por primera vez’, el segundo premio ‘En tu casa o en la mía’ y, por tercer año consecutivo, la murga villarrasera ‘Este año no gano’ se alzó con el primer premio.
En la modalidad de comparsa, el orden quedó de esta forma: en quinto lugar, ‘Los que saben concursar’, el cuarto puesto fue para ‘Mi barrio’, los terceros fueron ‘Los cuerdos’, el segundo premio se lo llevaron ‘Los salvadores’ y el primer premio fue para la comparsa gaditana ‘Los depredadores’, decisión que provocó una sonora pitada en el patio de butacas. Así, ante la cara de sorpresa de muchos y encendidas discusiones tras el veredicto final, el concurso colombino 2017 tocaba a su fin hasta el año que viene. Hasta entonces queda aún por delante el carnaval de calle y, por supuesto, de los concursos de localidades vecinas.
