Cortelafolk 2025: El alma de un pueblo que canta, baila y ríe en familia
Cortelazor la Real volvió a latir al ritmo de la música, a respirar cultura y a poblarse de amantes de un ocio con conciencia
La segunda edición de Cortelafolk en Cortelazor, en imágenes
Llega la segunda edición de Cortelafolk, el festival que engrandece Cortelazor

En el tranquilo pueblo de Cortelazor la Real, en la Sierra de Aracena, comenzaron a aparecer personas vestidas con camisetas grises pululando por todas partes. En el pecho, en letras azules, se podía leer 'Cortelafolk'. Había otras muchas personas que les seguían y cada vez que paraban había algo interesante alrededor. Un concierto en una iglesia, otro en un escenario en la plaza, puestos de artesanía y comida, una clase de baile, una sesión de dj, juegos de mesa, un documental, una barra bajo la sombra del olmo milenario o un banco al sol en la plaza Andalucía. Sin masificaciones pero bien acompañados, en familia, entre amigos, grandes y pequeños, reuniéndose en torno a la cultura, cantando, bailando, riendo, respirando paz y alegría, disfrutando de una primavera en la que también florecen buenas ideas y grandes momentos.
Hay lugares en los que la música no suena: habita. Así volvió a sentirse este fin de semana en Cortelazor la Real, un pequeño pueblo que, con apenas 300 habitantes, volvió a convertirse en epicentro de cultura, convivencia y vida compartida gracias a Cortelafolk 2025, el segundo Festival de Música Folk de Cortelazor.



La música fue el alma y el pulso del festival, con conciertos que hicieron vibrar al público en escenarios tan únicos como la iglesia, la plaza del Olmo, la terraza del Mesón El Matadero y el jardín de La Mano Verde. Alejandro Rivera, Bori Magyar, Riosentí, Gasch & Herrick, One Pac & Fellows, Bistec DJ y MERxREY Dj, entre otros, ofrecieron momentos inolvidables en una edición marcada por la calidad musical, la cercanía y la emoción compartida.



Gran programación paralela
A su alrededor, el festival desplegó una rica programación paralela con cine, títeres, cuentacuentos, tarde de juegos, yoga en familia y taller de baile hindú, donde niñas, niños y mayores pudieron encontrarse, aprender y disfrutar. Destacó el paseo del fauno Anton acompañado de gaita, que llenó de magia las calles del pueblo por la mañana.
Todo esto fue posible gracias a la organización de la Asociación La Mano Verde y su red de voluntarios, con el apoyo de Diputación de Huelva, Cruzcampo, el Ayuntamiento de Cortelazor, la Asociación de Mujeres La Palomera, Mesón El Matadero, el Colegio Adersa 2, las empresas locales y vecinas y vecinos que, un año más, hicieron de este festival una celebración colectiva y única.



Cortelafolk 2025 ha sido otra prueba de que la cultura no solo se programa: se teje, se vive y se cuida. Y en este rincón de la sierra, sigue latiendo fuerte.