Catalina de Miguel, hermana mayor de Bruselas: «Hace 25 años se nos encomendó propagar la devoción a la Virgen del Rocío por Europa»
La única hermandad internacional del Rocío celebra su 25 aniversario con más hermanos desplazados hasta la aldea para esta romería
Mari Carmen Mora, cincuenta Rocíos y una manola
Camino de marochos: la devoción que atravesó desde Encinasola al Rocío

La romería de este 2025 es especial para muchas hermandades, entre ellas una de las más singulares de cuantas pisan las arenas. La Hermandad de Bruselas, remanso de fe con acento rociero allá en la capital política de Europa, cumple 25 años como filial oficial de la Matriz de Almonte.
En una ciudad de diplomacias, reglamentos y lenguas cruzadas, viene defendiendo el lenguaje común de la hermandad y la devoción desde hace un cuarto de siglo, aunque su historia, tal y como destaca su hermana mayor, Catalina de Miguel, empezó mucho antes. «Ahora hacemos 25 años como hermandad oficial de la Matriz, pero en realidad todo empezó allá por el 96», recuerda De Miguel, que formó parte también de los fundadores.
Pregunta.- 25 años después, ¿quedan muchos de esos fundadores de la hermandad allí en Bruselas?
Respuesta.- Algunos. El núcleo duro de quienes la pusieron en marcha formaban parte de las instituciones europeas, por eso en nuestra medalla y en nuestro simpecado tenemos las estrellas de la UE y de la OTAN. Nuestro origen está en Bruselas, que es una ciudad muy de paso, es la peculiaridad que tiene. Mucha gente pasa por allí por motivos laborales, la mayoría, en un momento de su vida, pero luego se vuelve a su lugar de origen, bien porque se jubila bien porque su cometido en Bruselas tenía principio y fin. Eso hace que la hermandad sea muy internacional, que tenga mucha movilidad.
P.- Movilidad que se extiende incluso más allá de Europa, ¿no?
R.- Sí, en estos años hemos atraído a hermanos de muchas nacionalidades. Tenemos hermanos de Brasil, de Argentina, de Venezuela, de Colombia, además de Europa, porque Bruselas es un punto de encuentro internacional.
P.- Teniendo en cuenta la distancia que separa Bruselas de la aldea, ¿hay una presencia real de hermanos en la romería anual del Rocío?
R.- Sí, y este año aún más. Nosotros, como en todas las organizaciones, hemos ido fluctuando, con momentos de más afluencia o menos. Hemos tenido de todo, con años en los que ha habido muy pocos hermanos en la romería, pero por ejemplo en las últimas ediciones hemos sido unos 30 ó 40, y este año venimos 80. Porque además para nosotros, al estar tan dispersos, la romería es realmente el momento en el que nos encontramos. No es en Bruselas, donde nos reunimos los que vivimos allí: donde nos encontramos todos los que podemos es en El Rocío, entonces la gente siempre hace un poder. Y este año, con el 25 aniversario, todavía más. Teníamos unas ganas locas, estaban los chats de la hermandad que ardían.



P.- ¿Van a hacer algún acto especial por el aniversario?
R.- Antes de la romería hicimos nuestra simbólica misa de romeros, y a la vuelta vamos a hacer una misa de acción de gracias y una fiesta rociera.
P.- Pero este 25 aniversario comenzó ya de una manera muy particular, ¿no?
R.- Sí, porque da la casualidad de que el día que nos proclamaron filial fue el 25 de enero de 2000, con lo que la celebración ha comenzado el 25 de enero de 2025, que además caía en sábado. Hicimos una misa solemne en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria del Sablón, que es una de las iglesias más bonitas de Bélgica, no solo ya de Bruselas, y es donde solemos hacer nuestros festejos importantes. Tuvimos una misa súper bonita, y luego se hizo una fiesta rociera para inaugurar bien los 25 años. Pero es que además antes de la misa fuimos a la estatua del Manneken Pis, el icónico «niño meón', que tiene todo un armario ropero de trajes que se le ponen dependiendo de la ocasión. Ya tenía uno de rociero que la hermandad le regaló hace unos años, con su tambor y su sombrero, y la villa de Bruselas lo vistió de rociero con motivo del 25 aniversario de la Hermandad del Rocío de Bruselas. Así que inauguramos nuestro aniversario con el Manneken Pis acompañándonos.

«Inauguramos nuestro 25 aniversario con el Manneken Pis vestido de rociero como un gesto de la Villa de Bruselas»
P.- ¿Cómo llega la Hermandad de Bruselas cada año al Rocío?
R.- Camino como tal no tenemos, pero hacemos una entrada simbólica el viernes por la mañana. Después de la misa de campaña que hacemos tempranito, al alba, recorremos unos cuantos kilómetros con nuestro simpecado a pulso, y entramos por el Camino de los Llanos.
P.- ¿Y se sienten arropados?
R.- Sí, siempre nos sentimos muy arropados, muy acompañados. No sé si será porque somos una hermandad 'rarita', como yo digo, pero a Bruselas siempre nos tratan con mucho cariño las demás hermandades, los demás hermanos mayores, y por supuesto la Hermandad Matriz, que siempre nos trata de maravilla. Somos una hermandad humilde, pequeñita, con nuestras peculiaridades que hacen que seamos completamente distinta al resto, pero siempre tenemos ese apoyo de todas las demás hermandades y de la Matriz, que hace 25 años lo que nos encomendó fue propagar la devoción de la Virgen del Rocío por Europa, y eso es lo que intentamos. De hecho, nosotros la llamamos la Reina de Europa, y nos sentimos muy apoyados por todos en este cometido.

P.- Entiendo que propagan la devoción y sirven de punto de encuentro de españoles rocieros en Bruselas
R.- Sí, es un punto de encuentro de españoles rocieros, pero no sólo, porque hemos logrado, tal y como nos encargó la Matriz, ser los predicadores de esta devoción, porque mucha de la gente que se ha unido a nosotros no era rociera antes, no sabía lo que era El Rocío, y es difícil explicarle a un alemán, a un luxemburgués, o a un colombiano lo que es esto. Cada año hay gente de otros lugares que pisa por primera vez El Rocío de nuestra mano, y eso es muy ilusionante.