arquitectura
Huelva estuvo a punto de tener un segundo barrio obrero junto a la ría: ¿por qué no se hizo?
Un grupo de trabajadores del Puerto impulsó en la década de 1920 un ambicioso proyecto de barrio autosuficiente junto al actual estadio Nuevo Colombino
Esta calle de Huelva pudo haber cambiado la ciudad, pero no se construyó: «¿Por qué no se hizo?»
Luis Alfonso Morales (@AlFuturoArquitectura): «Mi edificio favorito de Huelva está entre las calles Miguel Redondo y Arquitecto Pérez Carasa»

En los años 20 del pasado siglo, Huelva afrontaba una creciente necesidad de vivienda para su población trabajadora. Un problema que también afectaba a otras provincias españolas. La escasez de oferta y las dificultades económicas llevaron al Gobierno a aprobar la conocida Segunda Ley de Casas Baratas (1921), una ampliación de la primera (1911). La medida, que buscaba aumentar la oferta de vivienda accesible para las clases bajas y medias, incentivó la construcción de viviendas más asequibles e impulsó proyectos en distintas ciudades españolas, aunque no todos llegaron a desarrollarse.
Este fue el caso de un barrio obrero que estuvo a punto de construirse en Huelva, tal y como lo explica el arquitecto onubense Luis Alfonso Morales (de @Alfuturoarquitectura) en uno de sus últimos vídeos divulgativos compartido en redes sociales. Corría el año 1927 y, mientras se terminaban las últimas casas del conocido Barrio Reina Victoria, un grupo de trabajadores del Puerto de Huelva constituyó una sociedad con la idea de levantar su propio barrio. Contaban incluso con un proyecto arquitectónico completo, firmado por uno de los nombres clave de la arquitectura local: José María Pérez Carasa. Sin embargo, el plan nunca se materializó.
El barrio satélite que nunca llegó a existir
«El proyecto de Pérez Carasa era un barrio autosuficiente, con colegio, mercado, jardines y hasta piscina», explica Luis Alfonso Morales. Estaba concebido como un barrio satélite, es decir, alejado del núcleo urbano principal. De hecho, su ubicación estaría hoy junto al estadio Nuevo Colombino, en la zona del Paseo de la Ría.
El diseño contemplaba un total de 260 casas pareadas de tres tipologías distintas, pensadas para ofrecer una vivienda digna a las familias obreras. «Aunque todo parecía que iba viento en popa, lo cierto es que nunca se construyó y nadie sabe por qué», apunta Morales. Lo cierto es que no queda constancia de los motivos que truncaron aquel ambicioso plan, que podría haber cambiado la fisionomía de la ciudad tal y como se conoce actualmente.
@luisarquitecto Pudimos tener otro Barrio Obrero... 🤯 Pero el tiempo lo borró #alfuturoarquitectura #alfatelocuenta #huelva #arquitectura ♬ sonido original - Luis A.
El Barrio Obrero que sí llegó a construirse
Mientras tanto, el Barrio Obrero de Huelva —el único que llegó a levantarse bajo esta filosofía— , también conocido como Barrio Reina Victoria, sigue en pie como testigo del urbanismo social impulsado durante la etapa británica de la explotación minera. Construido a partir de 1916 por la Rio Tinto Company Limited para alojar a sus empleados, está considerado uno de los conjuntos residenciales más singulares de Andalucía por su marcado estilo británico y su trazado ordenado de viviendas unifamiliares con jardín.



El proyecto original del barrio está firmado por los arquitectos Gonzalo Aguado y Pérez Carasa y planteaba una idealizada ciudad-jardín de nueve calles paralelas y dos ortogonales a ellas, con jardines en sus cruces y una gran plaza pública.
Este barrio fue declarado Bien de Interés Cultural en 2002, con la categoría de Conjunto Histórico, y se ha convertido en un símbolo del patrimonio urbano de la ciudad. A diferencia del proyecto de los obreros del puerto, el Barrio Obrero de la Riotinto Company Limited sí pudo sortear los obstáculos económicos y administrativos de la época, consolidándose como una pieza clave en la historia urbana de Huelva.