en su casa-estudio
Muestra de pintura de la ayamontina Virginia Saldaña
17.30 h. Una eclosión de muestras de pintura de diversos autores está provocando la sorpresa y admiración de los muchos aficionados, familiares y amigos de los artistas, al presenciar cada una de las estas exposiciones. En este caso la visita ha estado dirigida a la casa-estudio de la autora ayamontina Virginia Saldaña, ubicada en la zona más alta del típico barrio ayamontino de La Villa.

Virginia ha querido por un lado complacer a su madre y por otro hacer una muestra trabajosa pero muy original. Y es que desde hace algunos años Manuela, su madre, ha tenido metido entre ceja y ceja ver la obra de la niña expuesta entre esas paredes blancas de su azotea con esas vistas al rio y a la blancura de su pueblo, amén de compartirla con esa ciudad de estrellas situadas algo encima.

“Al descubierto” como ha titulado la exposición, o quizás al “relente” al amparo de ese anochecer extraño de este mes de agosto, o a cuerpo descubierto en pos de una humedad impropia de estos días. Los cuerpos se lucen y se muestran tal cual en busca de la próxima luna de agosto. Pero también alguno de sus trabajos, los de mayor volumen, se cobijan dentro del estudio, reposando de otras cuestiones y abiertos a las nuevas miradas.

Esta nueva propuesta de Virginia Saldaña, como ella misma define, “es un retorno a la simplicidad natural de los placeres sencillos y una invitación al espectador a redescubrir la belleza oculta bajo el manto de lo cotidiano.” Una oportunidad para acercarse a esta sala trabajada especialmente por su familia, para colgar de las paredes y el viento, lo de ayer y lo de hoy, en esta nueva versión de la pintora ayamontina de La Villa, Virginia Saldaña.
Hasta el 23 de agosto y tan solo a la caída de la tarde, el espectador puede ser visitante de honor de una muestra que camina a paso lento por las azoteas de las casas blancas que parecen colgar de un barranco.