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El tiempo en Huelva: Sol, temperaturas envidiables y nada de lluvia

El anticiclón de las Azores toma posesión en las islas que le dan nombre y actúa de escudo protector de las borrascas atlánticas que a Huelva no llegarán

Una masa de aire frío entrará en la península por el noreste, pero antes de llegar a Andalucía occidental, se vuelve por el mismo sitio desde donde va a llegar

El tiempo en Huelva: Inestabilidad y bajada de temperaturas

El tiempo en Huelva: Lluvia de sangre

Sol y nada de lluvia para arrancar la semana en Huelva abc

Bernardo Romero

En estos días oiréis decir que se acerca una borrasca por el Atlántico, y que una masa de aire frío entrará por el noreste peninsular. Muy bien. Perfecto. En la provincia de Huelva, que sabido es que Huelva es Huelva y lo demás el resto del mundo, pues ni vamos a tener esta semana desplome de las temperaturas al no alcanzarnos la masa de aire frío, ni la borrasca que afectará sobre todo al noroeste peninsular nos va a traer aguaceros, ni a la plaza del marqués, de Aracena, ni a la onubense plaza de San Pedro (1). Tenemos por delante una semana con unas temperaturas envidiables, nada de lluvia y cielos despejados. El próximo fin de semana ya será otra cosa.

El anticiclón subtropical, el de las Azores, se sitúa en su lugar habitual, por lo que nos defiende de borrascas atlánticas en esta zona del suroeste peninsular, mientras que la masa de aire frío que se cuela por una leve depresión derivada de la baja velocidad de la Corriente de Chorro, queda contenida al norte de la Sierra Morena y a continuación se retira por donde había venido. Y poco más que contaros hoy, a no ser que este miércoles los aficionados a la observación de los astros van a disfrutar de la llamada Luna Rosa, la luna llena que anuncia el florecimiento de las flores, aunque este año la primavera lleva tiempo haciendo florecer los jardines onubenses. De agua no ha estado mal la cosa, y el próximo fin de semana, más.

El anticiclón de las Azores, bien situado, nos protege de las borrascas y los fríos que se vivirán en el resto de España aemet

Predicción por comarcas, del 22 al 25 de abril

Sierra. Buen tiempo, seco y soleado, con vientos de flojos a moderados que nos sorprenderán con alguna leve racha el jueves. Las temperaturas rondarán los veinte grados de máxima, mientras que las mínimas estarán entre los seis y los ocho, más frías cuanto más al norte nos situemos. La escasa nubosidad que vamos a tener a partir del jueves anuncian algunos chubascos para el fin de semana, pero de poca importancia. Esta semana, lo dicho, sol.

Andévalo. Tiempo soleado que podría cambiar a partir del jueves, con vientos que pasarán de flojos a moderados con alguna racha de poca consideración. Las temperaturas siempre algún grado por encima de los veinte en cuanto a las máximas y mínimas que no bajarán de los diez hasta el viernes, cuando la nubosidad y cierto descenso de las temperaturas anunciarán la llegada de lluvias primaverales, breves y no abundantes. Lo justo para recordarnos que estamos en primavera.

Campiña – Condado. Tiempo soleado y muy escasa nubosidad a partir del jueves, con un ligero descenso de temperatura que será más evidente el próximo fin de semana. De momento vientos flojos y unas temperaturas absolutamente envidiables, alrededor de los veinticinco en las máximas y por encima de los doce o trece grados en lo que respecta a las mínimas.

Litoral. Como en el resto de la provincia, un tiempo fenomenal, con la salvedad de que ni las temperaturas van a bajar demasiado el próximo fin de semana, ni las lluvias, si las hubiere, van a ser importantes, pero lo importante es que esta semana vamos a tener unas temperaturas formidables, con máximas que no bajarán de los veinticinco en cuanto a las máximas y mínimas por encima de los trece o catorce grados. Si a esto sumamos que no habrá vientos de consideración ni nubes que oculten el sol, pues debemos concluir que el tiempo es primaveral. Bonita palabra, primaveral.

(1) El aljibe romano de la plaza de San Pedro que se ha excavado hace unos días, es un tanque de sedimentación. Servían para recoger los sedimentos que transporta el agua. En Huelva han desaparecido, o casi, otras piezas del imponente acueducto romano, como el caso del sifón invertido en las alturas que separan la Ribera de la Anicoba del casco urbano, o el tramo que hasta hace poco más de treinta años se conservaba perfectamente, con unos cien metros de acueducto con pozos de decantación, con igual función que los tanques, y un amplio depósito de distribución adjunto al patio trasero del llamado chalé del Sordo, un hermoso edificio neogótico que fue Escuela Normal de Magisterio hasta el desplome de parte de su techumbre a principios de los sesenta y posterior abandono. En los setenta fue demolido el edificio y la parte del cabezo de la Joya que atravesaba el acueducto acabó peinado laboriosamente desde los años sesenta hasta su completa desaparición. El enorme aljibe al que hacemos referencia fue usado como almacén, tanto por el propietario, un acaudalado hombre de negocios y terrateniente de principios del XX, como por la Escuela Normal de Magisterio. Allí se podían ver, tras el final de su función docente, una gran cantidad de cachivaches abandonados por la escuela, desde material escolar hasta banderas, un esqueleto o baúles. Este aljibe o depósito de distribución de aguas tenía unos quince metros de diámetro o quizás algo más, según quiero recordar. El tramo de acueducto se iniciaba en la hoya que daba nombre a la Joya, una depresión entre el cabezo de Roma y el que recibía su nombre de esta hondonada. Del material de superficie del acueducto obviamente no quedaba ya ni rastro, habiendo sido como es natural material de acarreo usado por los vecinos para la construcción de cercas o viviendas. Se accedía al túnel desde una abertura o cueva que es como se le llamaba, a la altura de la calle Fray Juan Pérez. Al no ser un tramo recto, el interior era oscuro y peligroso por la existencia de un pozo de decantación, de boca circular con poco más de un metro de diámetro y al que tirábamos piedras cuyo sonido al alcanzar el fondo era amortiguado por los finos sedimentos de este terreno margoso, lo cual nos hacía imaginar que el dicho pozo llegaba al centro de la Tierra. Todo esto lo puedo contar ahora porque ya no me van a castigar en casa al ser algo mayor y estas antiguas andanzas por los cabezos y otros leves delitos cometidos en mi infancia y juventud, como el hurto de almendras, dátiles e higos, o las guerrillas a pedrada limpia contra los de la calle San Sebastián o los de las Tres Ventanas, están ya sobradamente prescritos.

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