Las ventajas del psicodrama pedagógico

Este tipo de aprendizaje (el discursivo) cuesta más interiorizarlo ya que, al utilizar sólo el discurso mental, se olvida fácilmente. Por esta razón, cada vez hay más maestros que apuestan por el aprendizaje vivencial. En el momento en el que el alumno participa directamente en el proceso de aprendizaje, deja de tener un rol meramente receptivo y, de hecho, pasa a ocupar el papel de protagonista. Además, al ser un proceso integral, intervienen no sólo la mente, sino también los sentimientos y emociones, y ya está sobradamente demostrado lo necesarias que son estas últimas para que el aprendizaje se produzca.

El psicodrama pedagógico, como hemos dicho más arriba, proporciona valiosas herramientas para desarrollar las competencias socio-emocionales, así como para transformar el conflicto cuando aparece (pues en todo grupo humano, tarde o temprano, surgen conflictos). Esta metodología hace despertar la espontaneidad y la creatividad, ambas imprescindibles para enfrentar no sólo el conflicto, sino también todo tipo de situaciones cotidianas.

El psicodrama aplicado a la educación no consiste únicamente de teatralizar los temas que se tratan en las diferentes disciplinas curriculares, sino que conlleva una secuencia de eventos que propician dicha espontaneidad para crear y construir el conocimiento. Los alumnos, trabajando juntos, socializan, se integran, descubren sus límites y los del resto, elaboran conceptos y todo ellos interactuando entre ellos (Roshina, 1999).

Así, el psicodrama pedagógico se presta a un aprendizaje diferente del tradicional, tal y como nos dice Datner (1999), privilegiando la vivencia y produciendo resultados que permanecen en los alumnos por mucho tiempo al involucrar no sólo el pensar, sino también el sentir y el actuar.

Lo que se pretende al proponer la metodología del psicodrama pedagógico es, finalmente, aplicar la reflexión sobre lo que se aprende, y sobre todo, educar para la creación, la transformación y el cuestionamiento de lo que existe, y no únicamente para la conservación de lo que ya está establecido.

Para que podamos ver el psicodrama Pedagógico en acción, os dejo algunos vídeos grabados en Brasil:

 En educación, el psicodrama pedagógico supone una forma de promover el crecimiento personal al mismo tiempo que se da el aprendizaje. Su contexto, similar al del juego, ayuda a evitar emociones de carácter negativo como el miedo y la ansiedad. En las escuelas, el método de enseñanza más habitual es el discursivo, académico, reglado, sistemático, con el que se aprende básicamente a través de la mente (lectura, escucha pasiva, escritos sobre lo que se ha leído, etc). Este tipo de aprendizaje (el discursivo) cuesta más interiorizarlo ya que, al utilizar sólo el discurso mental, se olvida fácilmente. Por esta razón, cada vez hay más maestros que apuestan por el aprendizaje vivencial. En el momento en el que el alumno participa directamente en el proceso de aprendizaje, deja de tener un rol meramente receptivo y, de hecho, pasa a ocupar el papel de protagonista. Además, al ser un proceso integral, intervienen no sólo la mente, sino también los sentimientos y emociones, y ya está sobradamente demostrado lo necesarias que son estas últimas para que el aprendizaje se produzca. El psicodrama pedagógico, como hemos dicho más arriba, proporciona valiosas herramientas para desarrollar las competencias socio-emocionales, así como para transformar el conflicto cuando aparece (pues en todo grupo humano, tarde o temprano, surgen conflictos). Esta metodología hace despertar la espontaneidad y la creatividad, ambas imprescindibles para enfrentar no sólo el conflicto, sino también todo tipo de situaciones cotidianas. El psicodrama aplicado a la educación no consiste únicamente de teatralizar los temas que se tratan en las diferentes disciplinas curriculares, sino que conlleva una secuencia de eventos que propician dicha espontaneidad para crear y construir el conocimiento. Los alumnos, trabajando juntos, socializan, se integran, descubren sus límites y los del resto, elaboran conceptos y todo ellos interactuando entre ellos (Roshina, 1999). Así, el psicodrama pedagógico se presta a un aprendizaje diferente del tradicional, tal y como nos dice Datner (1999), privilegiando la vivencia y produciendo resultados que permanecen en los alumnos por mucho tiempo al involucrar no sólo el pensar, sino también el sentir y el actuar. Lo que se pretende al proponer la metodología del psicodrama pedagógico es, finalmente, aplicar la reflexión sobre lo que se aprende, y sobre todo, educar para la creación, la transformación y el cuestionamiento de lo que existe, y no únicamente para la conservación de lo que ya está establecido. Para que podamos ver el psicodrama Pedagógico en acción, os dejo algunos vídeos grabados en Brasil: https://www.youtube.com/watch?v=cJITy20PgfUhttps://www.youtube.com/watch?v=a4Xi6cBmPe4 No sólo es una metodología beneficiosa en montones de aspectos, sino que además es divertida, lo que ayuda enormemente a evitar la desmotivación de los alumnos. Esperanza Gómez Harrierohola@esperanzaharriero.com@EGHarrierohttps://www.facebook.com/HarrieroPsicoterapiaswww.esperanzaharriero.com

No sólo es una metodología beneficiosa en montones de aspectos, sino que además es divertida, lo que ayuda enormemente a evitar la desmotivación de los alumnos.

Esperanza Gómez Harriero

hola@esperanzaharriero.com

 En educación, el psicodrama pedagógico supone una forma de promover el crecimiento personal al mismo tiempo que se da el aprendizaje. Su contexto, similar al del juego, ayuda a evitar emociones de carácter negativo como el miedo y la ansiedad. En las escuelas, el método de enseñanza más habitual es el discursivo, académico, reglado, sistemático, con el que se aprende básicamente a través de la mente (lectura, escucha pasiva, escritos sobre lo que se ha leído, etc). Este tipo de aprendizaje (el discursivo) cuesta más interiorizarlo ya que, al utilizar sólo el discurso mental, se olvida fácilmente. Por esta razón, cada vez hay más maestros que apuestan por el aprendizaje vivencial. En el momento en el que el alumno participa directamente en el proceso de aprendizaje, deja de tener un rol meramente receptivo y, de hecho, pasa a ocupar el papel de protagonista. Además, al ser un proceso integral, intervienen no sólo la mente, sino también los sentimientos y emociones, y ya está sobradamente demostrado lo necesarias que son estas últimas para que el aprendizaje se produzca. El psicodrama pedagógico, como hemos dicho más arriba, proporciona valiosas herramientas para desarrollar las competencias socio-emocionales, así como para transformar el conflicto cuando aparece (pues en todo grupo humano, tarde o temprano, surgen conflictos). Esta metodología hace despertar la espontaneidad y la creatividad, ambas imprescindibles para enfrentar no sólo el conflicto, sino también todo tipo de situaciones cotidianas. El psicodrama aplicado a la educación no consiste únicamente de teatralizar los temas que se tratan en las diferentes disciplinas curriculares, sino que conlleva una secuencia de eventos que propician dicha espontaneidad para crear y construir el conocimiento. Los alumnos, trabajando juntos, socializan, se integran, descubren sus límites y los del resto, elaboran conceptos y todo ellos interactuando entre ellos (Roshina, 1999). Así, el psicodrama pedagógico se presta a un aprendizaje diferente del tradicional, tal y como nos dice Datner (1999), privilegiando la vivencia y produciendo resultados que permanecen en los alumnos por mucho tiempo al involucrar no sólo el pensar, sino también el sentir y el actuar. Lo que se pretende al proponer la metodología del psicodrama pedagógico es, finalmente, aplicar la reflexión sobre lo que se aprende, y sobre todo, educar para la creación, la transformación y el cuestionamiento de lo que existe, y no únicamente para la conservación de lo que ya está establecido. Para que podamos ver el psicodrama Pedagógico en acción, os dejo algunos vídeos grabados en Brasil: https://www.youtube.com/watch?v=cJITy20PgfUhttps://www.youtube.com/watch?v=a4Xi6cBmPe4 No sólo es una metodología beneficiosa en montones de aspectos, sino que además es divertida, lo que ayuda enormemente a evitar la desmotivación de los alumnos. Esperanza Gómez Harrierohola@esperanzaharriero.com@EGHarrierohttps://www.facebook.com/HarrieroPsicoterapiaswww.esperanzaharriero.com

 En educación, el psicodrama pedagógico supone una forma de promover el crecimiento personal al mismo tiempo que se da el aprendizaje. Su contexto, similar al del juego, ayuda a evitar emociones de carácter negativo como el miedo y la ansiedad. En las escuelas, el método de enseñanza más habitual es el discursivo, académico, reglado, sistemático, con el que se aprende básicamente a través de la mente (lectura, escucha pasiva, escritos sobre lo que se ha leído, etc). Este tipo de aprendizaje (el discursivo) cuesta más interiorizarlo ya que, al utilizar sólo el discurso mental, se olvida fácilmente. Por esta razón, cada vez hay más maestros que apuestan por el aprendizaje vivencial. En el momento en el que el alumno participa directamente en el proceso de aprendizaje, deja de tener un rol meramente receptivo y, de hecho, pasa a ocupar el papel de protagonista. Además, al ser un proceso integral, intervienen no sólo la mente, sino también los sentimientos y emociones, y ya está sobradamente demostrado lo necesarias que son estas últimas para que el aprendizaje se produzca. El psicodrama pedagógico, como hemos dicho más arriba, proporciona valiosas herramientas para desarrollar las competencias socio-emocionales, así como para transformar el conflicto cuando aparece (pues en todo grupo humano, tarde o temprano, surgen conflictos). Esta metodología hace despertar la espontaneidad y la creatividad, ambas imprescindibles para enfrentar no sólo el conflicto, sino también todo tipo de situaciones cotidianas. El psicodrama aplicado a la educación no consiste únicamente de teatralizar los temas que se tratan en las diferentes disciplinas curriculares, sino que conlleva una secuencia de eventos que propician dicha espontaneidad para crear y construir el conocimiento. Los alumnos, trabajando juntos, socializan, se integran, descubren sus límites y los del resto, elaboran conceptos y todo ellos interactuando entre ellos (Roshina, 1999). Así, el psicodrama pedagógico se presta a un aprendizaje diferente del tradicional, tal y como nos dice Datner (1999), privilegiando la vivencia y produciendo resultados que permanecen en los alumnos por mucho tiempo al involucrar no sólo el pensar, sino también el sentir y el actuar. Lo que se pretende al proponer la metodología del psicodrama pedagógico es, finalmente, aplicar la reflexión sobre lo que se aprende, y sobre todo, educar para la creación, la transformación y el cuestionamiento de lo que existe, y no únicamente para la conservación de lo que ya está establecido. Para que podamos ver el psicodrama Pedagógico en acción, os dejo algunos vídeos grabados en Brasil: https://www.youtube.com/watch?v=cJITy20PgfUhttps://www.youtube.com/watch?v=a4Xi6cBmPe4 No sólo es una metodología beneficiosa en montones de aspectos, sino que además es divertida, lo que ayuda enormemente a evitar la desmotivación de los alumnos. Esperanza Gómez Harrierohola@esperanzaharriero.com@EGHarrierohttps://www.facebook.com/HarrieroPsicoterapiaswww.esperanzaharriero.com