La Esperanza tiñe de verde los corazones onubenses en su procesión extraordinaria
Huelva da la bienvenida al verano acompañando a la Virgen de la Esperanza por un casco histórico engalanado con motivo del XXV aniversario de su coronación canónica
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En junio del año 2000 la Virgen de la Esperanza era coronada canónicamente. Se trataba de la primera imagen dolorosa de la ciudad en recibir tal distinción, una efemérides que bien merecía la salida extraordinaria de la dolorosa del Miércoles Santo para celebrar el cuarto de siglo de su coronación.
A las ocho de la tarde se abrían las puertas de Santa María de la Esperanza. Un arco de flores blancas enmarcaba la entrada a la casa de la Esperanza, por la que comenzaba a salir el largo cortejo de hermanos que antecedía al paso de palio de Nuestra Señora de la Esperanza. Por delante de la Cruz de guía los sones marineros de la Banda de la Expiración -Salud y Esperanza- anunciaba la llegada de la Virgen. Tras ellos dos larguísimas filas de hermanos portando cirios blancos y separados por las distintas insignias marianas de la cofradía del Miércoles Santo como su simpecado, el guión de la medalla de la ciudad, el de la coronación o el banderín de Santa Ángela de la Cruz.
Junto a los hermanos, formaron parte del cortejo en las primeras horas del mismo un nutrido grupo de jóvenes alumnos del colegio María Inmaculada, vecino de la corporación, así como las hermandades del Carmen, Misericordia o Lanzada vinculadas históricamente a la Hermandad de la Esperanza, o las de la Victoria, Oración, Nazareno y Cinta, cuyas titulares se encuentran también coronadas. En la presidencia del palio, junto al hermano mayor Manolo Mora se encontraba la alcaldesa de la ciudad, Pilar Miranda; junto a una representación de la Armada Española y el capellán de la hermandad, Longinos Abengózar.
Con la práctica totalidad del cortejo ya en la calle se produjo la primera levantá del paso de palio, a cargo de la alcaldesa de Huelva en nombre de toda la ciudad. Instantes después, el paso daba su primera chicotá en el interior del templo para volverse hacia el altar del Señor de la Expiración como despedida.
Acompañamiento y exorno extraordinarios
Pasada media hora desde que se abrieran las puertas del templo, la Virgen de la Esperanza encaraba el dintel de la iglesia luciendo sobre su paso de palio bordado en oro sobre terciopelo verde. De estreno para la ocasión portaba los nuevos faldones laterales, realizados por el taller de Charo Bernardino bajo diseño de Javier Sánchez de los Reyes. Mismo tándem que firmarán las nuevas bambalinas que estrenará el palio en unos meses, enriqueciendo el diseño de las actuales.
La cuadrilla de costaleros daba sus primeros pasos sobre los adoquines de la calle que Huelva dedicó a la Esperanza cuando sonaron los acordes del himno nacional, interpretados por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras. Un acompañamiento musical extraordinario para la ocasión que ofreció un repertorio 'alegre' acorde a la jornada, destacando las marchas propias de la Virgen entre las que se encontraba 'Así en los Mares como en el Cielo', compuesta por David Hurtado justo para este día.
La emoción contenida por todos los devotos presentes en la salida estallaba en el momento que la Virgen de la Esperanza recibía los primeros rayos de sol del atardecer onubense, rompiendo la calle en una ovación y vivas a la Esperanza Marinera. Desde los balcones, engalanados con colgaduras y banderolas, llovían pétalos como ofrenda de amor a la dolorosa. Una imagen que se repetiría en numerosos momentos de la tarde en cada calle por la que procesionaría la imagen. Si extraordinaria era la procesión, igualmente extraordinario era el exorno floral que portaba el paso de palio, dejando atrás los clásicos claveles blancos para dar paso a una composición en tonos blancos y rosas a base de nardos, peonías, hypericum, astilbe, flor de cera y alelíes.
El primer gran momento de la tarde llegaba casi dos horas después de su salida. En la calle Santa María, a la espalda del templo, llegaba el paso de palio de la Virgen de la Esperanza para bendecir el local de la 'Despensa de la Esperanza'. La obra social nacida al amparo de este 25º aniversario y cuya misión es servir de almacén para la recogida constante de alimentos y bienes de primera necesidad para todo aquel que lo necesite, colaborando estrechamente con las Hermanas de la Cruz.
La Virgen de la Esperanza se volvía frente a frente a este local, el mismo que sirvió de refugio en la Semana Santa de 1978 a la cofradía, bajo una lluvia de pétalos para momentos después procederse a la bendición del local por parte del capellán de la cofradía.
