CARNAVAL

Semifinales del Carnaval Colombino: a ritmo de tangos

La segunda de las noches de semifinales nos dejó la actuación de 'La rendición de los bribones', del único coro que este participa en el concurso de este febrero y el primero de Huelva que acude al gaditano Teatro Falla

Primera semifinal: «Queridísima Pilar, oiga bien esta canción»

Actuación del único coro que actuó la noche del martes Sergio borrero

sergio borrero

Nueva noche de coplas entre los centenarios muros del Gran Teatro onubense. Las semifinales del Carnaval Colombino avanzan y la Gran Final del próximo sábado cada vez se acerca más, por lo que las agrupaciones aprietan el acelerador para hacerse con un puesto en la misma. Noche de murgas con 'La Primera' y 'Tú hazme caso a mi', de comparsas con 'Los Alquimistas', 'La Venenosa' y 'La tinta obrera' y noche de coro, en singular, con el coro 'La rendición de los bribones'.

Fueron los primeros en cantar. El Coro de Huelva es el único coro que participa este año en el carnaval onubense, con autoría de Manuel Fernández, música de Manuel Alvarado y Antonio 'El Maera' y dirección de Manuel Tirado.

A las puertas del coliseo onubense, justo al acabar su actuación, nos acercamos a su director, con el corazón a mil pulsaciones y la emoción dibujada en su cara. «El de semifinales siempre es un pase muy complicado», comentaba mientras se despojaba del sombrero que portan estas abejas. Pese a ello, «nosotros nos lo hemos pasado muy bien y la gente se lo ha pasado mejor». Ser el único coro en concursar no le resta esfuerzo a la agrupación, pues «cuando uno se sube a las tablas hay que respetar al público y hacerlo lo mejor posible, haya un coro o veinte».

Este año tuvieron la dicha de ser el primer grupo en abrir el Carnaval de Cádiz, siendo además la primera vez en la historia que un coro de Huelva va al Teatro Falla. Algo que califica como «una experiencia muy bonita, aunque el resultado no haya sido todo lo positivo que queríamos». Ahora tienen el reto de cantarle a su tierra «Huelva es nuestra casa, te está viendo tu gente… supone mucha responsabilidad. Aunque estás en familia con tu gente, te pones más nervioso por la responsabilidad»

Un coro lleno de grandes voces, de hombres y mujeres carnavaleras con muchos años de experiencia sobre las tablas, que nos ofrecen un espectáculo musical desde su particular colmena. Carnavaleros históricos como Juan Franco: «Te podría decir que llevo 40 años de carnaval», aunque sobre las tablas hayan sido algunos menos, pues «dejé de participar en el 99 y volví el año pasado». Una decisión, la de volver a pisar el escenario esta vez con un coro que la justifica: «La ilusión que tenía de volver a estar sobre las tablas, ver que puedo seguir dando de mí», pero sobre todo «para pasármelo bien en el carnaval, que es la ilusión de todo carnavalero». Aún entre bambalinas nos cuenta sus sensaciones tras este segundo pase: «Las sensaciones son de habérmelo pasado de lujo, en mi teatro, con mi gente y con mi tierra. Mejor que cantarle a tu tierra no hay nada».

Hasta que el dios Momo los separe

La anécdota de la noche también la protagonizaría el coro 'La rendición de los bribones'. Tras cantar la presentación y una vez preparados para iniciar el primero de los tangos, la bombonera onubense fue testigo de una pedida de mano de carnavaleras maneras. Mónica y José Antonio fueron los protagonistas, una

La bombonera onubense fue testigo de la pedida de mano de José Antonio y Mónica

petición de manos bendecida por el dios Momo. Una idea poco improvisada: «Lo tenía pensado desde hace más de tres meses y sabía que tenía que ser aquí, en nuestro teatro», comentaba un feliz novio, futuro marido, tras la actuación. «¿Qué le voy a decir?, que si estaba enamorada de mi y si se quería casar conmigo y me contestó: 'Sí cariño, sí'».

El momento de la petición de mano sobre el escenario S.borrero

Tan emocionado estaba el novio como la receptora del anillo: «He sentido una emoción inmensa, le decía 'qué estás haciendo, dios mío, que vamos a cantar'», comentaba Mónica aún con los nervios de la actuación y el momentazo vivido: «No era ni capaz de cantar después. El primer tango casi que no he podido cantar de la emoción que tenía, prácticamente estaba llorando«.

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