El universo colorista y lúdico de Manuel Calvarro llega a la Sala de la Provincia con la exposición 'Pasatiempos'
La muestra brinda un recorrido por la fantasía de las formas y las escenas, un acercamiento a su trabajo «surrealista y cotidiano, tierno y bruto, repleto de guiños: a la naturaleza, a lo cotidiano, a lo fieramente humano»
Calvarro, habla
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La Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva acoge desde este jueves la exposición 'Pasatiempos' del onubense Manuel Calvarro, de casi un centenar de sus últimos dibujos, en la que el color y la sorpresa son protagonistas.
La muestra ha sido inaugurada por la diputada de Cultura, Gracia Baquero, el artista, y la comisaria, Laura Calvarro, hija del autor, para quien de sus veinte años como comisaria, «esta es la exposición más especial» porque en ella está «su infancia». «Ver a mi padre dibujando es uno de los primeros recuerdos que tengo y que se ha mantenido durante toda mi vida, porque nunca ha dejado de hacerlo y espero que nunca lo haga», ha señalado.
La libertad creativa y el juego están muy presentes en una obra «que no se acomoda a las vitrinas ni a las líneas rectas del discurso académico. Su apuesta es el trazo suelto, la madera sin pulir, el color »sin miedo«, la forma que se desborda y se deforma porque sí», escribe de Marcos Gualda en el prólogo del catálogo, ha indicado la institución provincial en una nota.
La muestra brinda un recorrido por la fantasía de las formas y las escenas, un acercamiento a su trabajo «surrealista y cotidiano, tierno y bruto, repleto de guiños: a la naturaleza, a lo cotidiano, a lo fieramente humano». En el mismo papel, apunta Gualda, «puede mezclar un perro con una escalera, una virgen con una peonza, un cactus con una canción, y todo cobra sentido -o mejor dicho, sentido del suyo-. Porque no busca gustar. Busca decir. O más bien, jugar. El suyo es un arte que no pide permiso«.

Lo lúdico como método se aprecia en esta extensa colección de dibujos, técnica que para Calvarro «es una manera de pensar con la mano y de resistirse. De negarse a dejar de jugar, con una sabiduría extraña, nada solemne, que se aprende, viviendo con atención, escuchando lo que no se dice», añade el prólogo. Por eso 'Pasatiempos' da acceso «a un mundo sin moldes, donde el arte no se separa de la vida y todo se construye desde el deseo de crear, sin domesticar la intuición«.
Descrito por Seleka Muñoz como «un artista total» y «camaleónico», Calvarro destaca por su capacidad de no repetirse, «de no anclarse a una forma o estilo fijo. Lo veo como un acto de rebeldía, de amor, un salto al vacío. En un mundo regido por la lógica del mercado, eso es un sinsentido. Pero justo por eso, tiene más valor», añade el artista.
Muñoz ha dicho que en sus obras se adivina «amor por su familia, por la naturaleza, por los animales, e incluso por los objetos más cotidianos». Su manera de investigar –que a veces recuerda a la pintura automática–, sus formas imposibles y sus colores vibrantes «destilan un amor profundo por la vida».
La exposición 'Pasatiempos' puede visitarse en la Sala de la Provincia del 21 de agosto al 13 de septiembre, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas de lunes a viernes, y de 10.00 a 14.00 horas los sábados.
Sobre el autor
Manuel Calvarro es miembro de la Asociación de Artistas Plásticos Onubenses Enrique Montenegro y posee obras en colecciones de España, Brasil, Italia, Corea, Francia, Bélgica y Portugal. Ha expuesto en ciudades de Argentina, México, Holanda, Finlandia, Venezuela, Alemania, Reino Unido o Canadá, entre muchas otras.
También ha colaborado con medios de comunicación y publicado en una veintena de antologías, entre ellas, en las de poesía visual de los últimos diez años --Poesía visual andaluza, Poesía visual española. Antología incompleta, etcétera--.