La procesión de la Virgen del Rocío está siempre repleta de momentos que los devotos rocieros guardan con mucho cariño en el corazón. Cuando la Blanca Paloma echa el vuelo por sus dominios marismeños todo puede pasar y deja en cada rincón un instante repleto de emoción y sentimientos.
Entre esos muchos encuentros que tuvo la Virgen del Rocío con quienes le procesan tanta fe, hay una situación especial que se dio incluso antes de la procesión. El Santuario rociero, como suele ser habitual, se puebla desde varios horas antes de que se produzca el salto de la reja. Los almonteños toman posiciones y protagonizan una espera tensa ante su patrona. Las ganas les invitan a actuar y salvar la distancia que les separa de la madre de sus creencias.
Un detalle precioso
En estos momentos de espera los almonteños tuvieron un detalle precioso con una devota en silla de ruedas a la que auparon por encima de la reja para que pudiera contemplar a la Reina de las Marismas desde un punto muy distinto al que habitualmente tiene. Pasó de estar rodeada de personas con más altura que ella a elevarse de un modo increíble. De entre la maraña humana emergieron decenas de brazos que agarraron la silla por todas partes y ese trabajo en equipo consiguió un fantástico resultado que agradeció mucho la protagonista.
La imagen de este momento especial la difundieron los compañeros del programa El Llamador, de Canal Sur Radio, y la titularon con el nombre 'ternura', una de los muchos conceptos que evoca la instantánea.
En los comentarios, había quien decía que «es curioso que este tipo de acciones o momentos generan más controversia y comentarios gastríticos que lo que realmente debería generar, simplemente respeten la fe y la esperanza de quiénes deciden tenerla».
Devotos o no de la Virgen del Rocío, la humanidad del instante llega a toda persona que la contemple.
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