Los rocieros de Emigrantes vuelven a casa llenos de Rocío tras su peregrinación extraordinaria
La Hermandad de Emigrantes del Rocío culminó un fin de semana de convivencia en la aldea con la misa de su peregrinación extraordinaria a los pies de la Blanca Paloma
La Hermandad de Emigrantes se prepara para su encuentro con la Virgen del Rocío
¿Por qué la Virgen del Rocío es conocida como la Blanca Paloma?
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Iniciar sesiónCon el corazón lleno y el alma dispuesta a vivir un 2026 lleno de emociones rocieras. La Hermandad de Emigrantes del Rocío regresa a la capital tras su peregrinación extraordinaria con la vista puesta ya en la romería de la próxima primavera y la esperada traída de la Virgen del Rocío a Almonte que se vivirá con las calores del verano. Dos días de convivencia y cultos en la aldea movidos por la cercanía a la patrona almonteña.
A unos minutos de la una de la tarde el Simpecado de la concha peregrina llegaba al Santuario. Atrás quedaban los momentos vividos en la jornada del sábado previo. Primero con la convivencia de hermanos en el eucalistal, frente a la casa hermandad de la aldea. Después con el rezo del Santo Rosario, a la luz de las bengalas por las calles de la aldea, junto a las otras hermandades filiales que en este fin de semana han realizado sus peregrinaciones.
La filial onubense llegaba a las puertas del santuario tras recorrer las arenas que separan su casa hermandad del templo. Los sones del amplio grupo de tamborileros abrían paso a un largo cortejo integrado por hermanos portando las diferentes insignias y banderines y las grandes cestas de flores que como es tradicional los romeros de Emigrantes ofrendan a la Virgen del Rocío en cada peregrinación. Junto a ellos numerosas representaciones de hermandades vinculadas históricamente a la filial onubense, así como de autoridades civiles y militares de la ciudad. En la presidencia, delante del Simpecado, la alcaldesa de Huelva Pilar Miranda y el presidente de la Hermandad de Huelva Antonio Sánchez de Piña acompañaban al presidente de Emigrantes, José Francisco Garrido, y su hermano mayor, Jesús María Muñoz.
«Que repiquen las campanas que Emigrantes ya está aquí». Así cantaba el coro de la hermandad mientras el Simpecado de la concha peregrina avanzaba por el pasillo central del santuario. La Virgen del Rocío, radiante desde su altar, recibía a los rocieros onubenses que con lágrimas de emoción en los ojos cumplían un año más con su visita a tierras marismeñas de cada mes de noviembre.
Homilía
En el día de la iglesia diocesana daba comienzo la eucaristía en el santuario nacional. En su homilía Jaime Jesús Cano, director espiritual de la hermandad y vicario para la Administración de los Bienes Diocesanos, recordaba las palabras del obispo emérito José Vilaplana e invitaba a «mirar a nuestro mundo como Dios lo mira, para amarlo como Él lo ama». Culminaba sus palabras encomendándose a la patrona almonteña «Madre, Virgen del Rocío, aquí tienes a tu Hermandad de Emigrantes de Huelva un año más».
Finalizaba la celebración con la bendición del nuevo guion corporativo de la Hermandad de Emigrantes a las plantas de la Virgen del Rocío. Obra realizada por Bordados Salteras en el bordado y Emilio Méndez en la orfebrería. Tras este emotivo momento, el canto de la Salve rematada por los tradicionales vivas a la Blanca Paloma ponía el broche de oro a la peregrinación extraordinaria de la Hermandad de Emigrantes.
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