Manuel Carrasco se confiesa en 'El novato': «Mi padre me ponía a pasar el plato»

Invitado de excepción estos días en 'El novato', el programa de Joaquín Sánchez, que ya en la presentación de su segunda temporada adelantó que Manuel Carrasco sería uno de los invitados estrella a su programa.

El momento ha llegado, y el programa en el que el artista isleño se sienta junto al exfutbolista para, entre otras cosas, enseñarle «todos los secretos de su profesión» y darle una clase magistral en interpretación, ya puede verse como preestreno en la plataforma de Atresplayer por parte de los usuarios suscritos, sin que esté aún claro si su emisión en abierto, en Antena 3, será esta semana -el programa se emite los jueves – o la que viene.

El programa junta de este modo esta semana a dos de los andaluces más carismáticos, con seguidores que son legión y a los que se han ganado no sólo por su valía profesional, sino también por su personalidad y actitud para con el público.

Un público que tiene la oportunidad de conocer al Manuel Carrasco más íntimo a través de su charla con Joaquín, con el que se confiesa acerca de cómo ha vivido la evolución de su carrera y lo que ha atravesado hasta llegar al momento dulce por el que pasa en la actualidad, cuando es uno de los artistas con mayor reconocimiento en el panorama nacional.

«Uno no piensa que va a llenar un estadio al principio de su carrera ni en su mejores sueño, eso va pasito a pasito. Por lo tanto yo creo que el principal reto lo tienes tú contigo mismo: intentar sentir y ver que puedes hacer todo eso que te propones. Y ahí se mezclan un montón de cosas, las inseguridades, los prejuicios, las cositas que tú traes de chico», confiesa Carrasco, que también reconoce en cierta parte de la charla que «en mi barrio, de pequeño, yo sentía que estas cosas no le pasan a la gente como a nosotros, que eran de otros sitios. Como que teníamos perdida la batalla antes de empezarla, y yo lo notaba, la derrota antes de tiempo».

Sin embargo en su caso, y tras mucho trabajo y muchísima determinación para recorrer el camino a su manera, según lo que había visto en sus entorno, fijándose sus propios objetivos y los pasos a seguir para alcanzarlo, el sueño se cumplió, porque «claro que lo soñábamos, pero no nos atrevíamos a que fuera de verdad».

«Yo creo que esta determinación que yo he tenido para seguir a base de curro es algo que está dentro de mí, que tiene que ver con lo que yo he visto en mi barrio, en mi casa: esa ley del esfuerzo por conseguir las cosas y que nadie me regalara nada», reconoce el isleño, antes de afirmar que ahora mismo está «consiguiendo lo más bonito de mi carrera, a lo largo de los años».

El Manuel Carrasco niño conocía sus virtudes, tal y como reconoce en su charla con Joaquín. «Yo el fútbol por ejemplo, ¿ves? No. Me gustaba, claro, pero no era bueno, yo lo notaba».

En cambio, en esto de cantar, «sí me diferencié siempre un poquito. Se me daba bien, y me veía fuerte en eso, desde chiquitito. Parece mentira, pero yo lo notaba cuando no sabía ni lo que era una profesión. Pero había algo. Yo sabía que yo cerraba los ojos y me ponía a tocar la guitarra… esos conciertos en el banco, en la plaza con la guitarra y los amigos, eso no lo olvidaré en la vida. Lo tengo grabado. Cantaba en el bar, con mi padre que me ponía a pasar el plato y todo; o en el colegio, que me subían a la mesa», le cuenta al futbolista.

Ojo que saber que vales para ello no quita para que, 20 años después, se mantengan los nervios antes de salir al escenario. «Yo me quiero morir antes de los conciertos», reconoce todavía el artista, que explica que antes de los mismos suele aislarse, y que llega siempre con bastante tiempo de antelación.

«Me gusta visualizar lo que voy a hacer antes. Yo hago el concierto ya la noche de antes, en la cama, y lo peor es que cuando vuelvo al hotel lo sigo haciendo, repasándolo todo», le relata, entre risas, a Joaquín Sánchez.