Calle sin salida
Como dice mi buen amigo Nacho Ruiz, como se le está el ojo a la yegua. El panorama en el Recreativo de Huelva no puede ser más frustrante.
El trabajo denodado del consejo de administración no deja de encontrarse con minas por el camino, como lo último que ha acontecido en la inscripción de Pavón. A ello hay que sumar el panorama deportivo, con la derrota ante el colista Atlético Sanluqueño que cercena la reacción del equipo y manda un torpedo a la línea de flotación de un equipo cuya moral no es que ande muy sobrada.
Que la permanencia va a ser peleada, era algo ya sabido, pero tiene pinta de que volverá a ser agónica. Quedan pocos días para que se cierre el mercado invernal y aún no hay novedades con la negociación con los futbolista. Mientras que lo de Hacienda va para largo, la única posibilidad pasa por un gesto de buena voluntad de los jugadores. Ellos son los primeros que ven las carencias que tiene el equipo. Un equipo al que se le catalogó desde dentro como candidato a pelear por arriba (Ceballos dixit), pero cuya realidad dictaba otro objetivo más acorde al de un club cadavérico. Muchas cosas tienen que cambiar para que en el Decano se miren otras metas que no sean la de una permanencia que se complica a cada paso.
Quedan 16 jornadas, 48 puntos en juego. Con 22 puntos sumados y sólo 4 victorias, hace falta completar una segunda vuelta de equipo de 'play off'. Entre 6 o 7 victorias serían necesarias para sumar 40/43 puntos al final de temporada y así evitar complicaciones de última hora.
Así las cosas, al Recreativo se le abren dos posibilidades. Que dé tiempo a desbloquearse los derechos federativos, y que así la plantilla pueda reforzarse con entradas y salidas. O en su defecto, repetir lo del año pasado. Con lo que hay dar la cara, asumiendo todos su grado de responsabilidad. Es entonces cuando la afición volverá a ser llamada.
Ya la pasada campaña jugó un papel importantísimo en la salvación deportiva llenando el Nuevo Colombino. Más no se le puede pedir de lo que ha dado, pero si el Decano vuelve a entrar en una calle sin salida, habrá que ayudar para que retome la senda correcta.
