Almonte vive hoy la Saca de las Yeguas tras un año marcado por las inundaciones de la marisma
Este año desfilarán 200 cabezas menos que en 2024, consecuencia directa de las inundaciones que afectaron a la zona durante la época de partos
La Saca de las Yeguas 2024, en imágenes
El rito ancestral de la Saca de las Yeguas vuelve a ofrecer un espectáculo único a los pies de la ermita del Rocío

Almonte se prepara para vivir este jueves 26 de junio una de sus tradiciones más emblemáticas y longevas: la Saca de las Yeguas. Más de 1.300 cabezas de ganado equino de raza marismeña abandonarán las marismas de Doñana para desfilar por El Rocío y posteriormente instalarse en el recinto ganadero de la localidad onubense, donde permanecerán hasta el 1 de julio.
Esta centenaria tradición, que hunde sus raíces en documentos del año 973 y que fue regularizada mediante ordenanza del Duque de Medina Sidonia en 1504, convierte a Almonte en el epicentro de las faenas marismeñas durante una semana. El evento, que este año registra 200 cabezas menos que en 2024 –consecuencia directa de las inundaciones que afectaron a la zona durante la época de partos–, cuenta con la participación de cerca de 700 socios de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño y la presencia de autoridades como la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, y el consejero de Turismo, Arturo Bernal.
Programa de actos
La jornada comenzará a las 9.30 horas con el paso de la primera tropa por el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, procedente de Rocina Sur y Rocina Norte. El desfile de las 11 tropas se prolongará hasta las 10.45 horas, momento en que pasará la última tropa venida desde Rincón. Durante este tiempo se realizará un acto de bendición y el rezo de la Salve al paso de la última tropa, oficiado por el capellán de la ermita.
Tras su paso por El Rocío, las yeguas se dirigirán hacia la zona de sesteo ubicada en el camino de los Llanos, detrás del Pastorcito, donde llegarán aproximadamente a las 13.00 horas. Durante la permanencia en esta zona, que se prolongará hasta las 19.30 horas, estará prohibida la circulación por el camino para facilitar el tránsito y manejo de los equinos.
La entrada triunfal en Almonte está prevista para las 20.00 horas, cuando la primera tropa accederá al municipio por el camino de Los Llanos. El recorrido continuará por La Marmoleja, Feria, Altozano, Héroes de Baler, Manuel de Falla, Plaza de España, Cristo, El Pocito y Camino de Villalba, hasta llegar al Recinto Ganadero Huerta de la Cañada.
Del 27 al 30 de junio, el recinto ganadero permanecerá abierto al público de 7.00 a 21.00 horas para presenciar las faenas tradicionales. Estas incluyen el marcaje e identificación del ganado, la tusa –corte de crines, cola y desparasitado de los animales–, el mercado de compra-venta de ganado y el concurso morfológico de la raza equina marismeña. El 1 de julio se producirá la salida del ganado de vuelta a Doñana.
Raíces históricas milenarias
La tradición de la Saca de las Yeguas trasciende los siglos y conecta con las primeras civilizaciones que poblaron la zona del antiguo Lago Ligustinus. Ya los tartessos y romanos aprovecharon esta estirpe marismeña, siendo los caballos hispanos muy demandados para las carreras de carros circenses durante el imperio romano.
Sin embargo, fue durante el dominio musulmán, en el siglo X, cuando los cronistas árabes documentaron por primera vez el concepto de «saca». El historiador Isa Ibn Ahmad Al Ra-zi relata cómo las yeguas y potros de las marismas del Guadalquivir llegaban cada año a finales de junio al palacio de Medina Azahara en Córdoba, causando admiración entre los caudillos árabes. Bajo las órdenes de Almanzor se realizaban las cubriciones y el cruce entre la raza española y africana.

La figura del yegüerizo, documentada desde el año 973, ha sido fundamental para mantener viva esta tradición a lo largo de más de mil años. Desde el punto de vista ecológico, la raza equina marismeña representa un elemento clave del equilibrio natural de Doñana, una de las áreas protegidas más importantes de Europa. La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño destaca su labor como «fundamental» para la conservación de estos ejemplares autóctonos, especialmente tras superar los «importantes retos logísticos y sanitarios» del último año debido a las inundaciones que coincidieron con la época de partos.
Los yegüerizos han demostrado su «capacidad de adaptación» ante las adversidades, contando con «el respaldo recibido por parte de las instituciones». Este año, pese a contar con 200 cabezas menos que en 2024, la tradición mantiene su esencia: el encuentro ancestral entre el hombre y el caballo marismeño en enclaves tan emblemáticos como Marismillas, Matasgordas o Las Mogeas, donde la madrugada habrá sido intensa para agrupar al ganado que protagonizará una jornada histórica más en Almonte.