La denuncia de Almonte ante Europa podría retrasar el reparto de fondos del plan Doñana a los municipios
El alcalde almonteño estima que de iniciarse el proceso, podría dilatarse durante alrededor de un año
Llama al ministerio a reconsiderar su postura y habla incluso de designar a un mediador europeo
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El reparto de fondos del plan Doñana a los municipios del área de influencia podría posponerse si finalmente se mantiene el desacuerdo y Almonte e Hinojos siguen adelante con su intención de recurrir la decisión a Europa. Así lo considera el alcalde almonteño, Francisco Bella, que ha explicado que, de mantenerse la fórmula de reparto actual, ambos municipios lo denunciarían en Bruselas, lo que podría retrasar la puesta en marcha del plan.
«El tema está ahora mismo pendiente de lo que finalmente haga el Ministerio, que con el decreto de subvenciones para espacios naturales actualmente en vigor no puede hacer este reparto, no es legal. El nuevo ya está en información pública, nosotros hemos alegado y estamos a la espera», ha explicado Bella en un desayuno informativo mantenido este jueves con los medios de comunicación, en el que ha insistido en que el consistorio almonteño acudirá a Europa de no modificarse el reparto actualmente fijado, aunque la consecuencia pueda ser «un perjuicio» para toda la comarca de Doñana.
«Si el Miteco insiste», ha dicho, «lo único que nos queda es recurrir a la Unión Europea, presentando una queja formal a través del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo. Protocolariamente esa queja tiene que ir de oficio a la Comisión Europea, que tiene que iniciar una investigación, porque estamos hablando de que se ha violentado el reparto de fondos europeos».
Según ha estimado Bella, todo el proceso podría dilatarse durante alrededor de un año, y «aunque el reparto fuese ejecutivo desde el momento en el que el ministerio lo decida, si esto culmina y dentro de un año la Comisión Europea pone una sanción al Gobierno español por no haber hecho un reparto en condiciones, se retrotraen todas las actuaciones al principio, lo cual sería un lío».
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Así, el alcalde de Almonte ha considerado que, «ante un reparto que es más que evidente que no ha sido lógico, sino político, y que no entra dentro de los criterios de reparto objetivos y técnicos que deben tener los fondos europeos», sería «mucho más razonable» que se retomaran las negociaciones para alcanzar un acuerdo que contase también con el beneplácito de las localidades que en el actual se han quedado fuera; a saber, Almonte e Hinojos.
Mediador europeo
En este sentido el alcalde de Almonte ha llegado a plantear la posibilidad de que se cuente con la figura de un mediador europeo que ayude a acercar unas posturas que actualmente están bastante alejadas, ya que desde el Gobierno almonteño consideran que un reparto «justo» nunca podría bajar de los 18 millones para Almonte -su propuesta inicial, de hecho, contemplaba más de 27-, que según el acuerdo actual, asumido por el Ministerio, recibe ocho.
«No decimos que le quiten a otros pueblos para dárnoslo a nosotros, sino que nos den a cada uno lo que nos corresponde», señalando que «cualquiera, aquí y en Europa, puede entender que no tiene lógica que mientras que hay pueblos sin una hectárea en Doñana que recibirían 1.300 euros por habitante, en Almonte esa cantidad se quede en 300 euros».
Por ello, el regidor ha asegurado que es una situación que no van a admitir sin plantar batalla. «Es un perjuicio que se va a causar al final a todo el mundo, porque si esto se paraliza durante un año y los fondos tienen una caducidad a 2027, es un perjuicio tremendo para la comarca de Doñana. Nosotros entendemos que las cosas se tienen que hacer de otra manera».
«No contar con el Ayuntamiento de Almonte sinceramente creo que es un problema para la ejecución de todo esto», ha insistido Francisco Bella, «lo mismo que no contar con el Ayuntamiento de Almonte como cómplice para la conservación de Doñana».
El Gobierno de Almonte ha reivindicado que «la contribución que han hecho los almonteños históricamente a la conservación se tiene que ver reflejada en este reparto», lamentando el «desamparo» de los habitantes de la localidad, que padecen unas restricciones inmediatas y más duras que los del entorno y que ahora no se verán recompensados proporcionalmente.
«Es algo que viene sufriendo este pueblo desde hace décadas», ha valorado el alcalde, recordando que «se lleva muchos años hablando de sostenibilidad en Doñana, de planes, ordenamiento y ayudas, pero esos proyectos de desarrollo, esos apoyos, difícilmente llegan y cuando llegan lo hacen muy distorsionados, como ahora».
