La Cuenca Minera no se resigna a ser el vertedero de Europa: nace la Plataforma contra los Tecnosuelos

En este caso, y “aunque compartimos objetivos con la Comisión por el Cierre del Vertedero”, ha sido un grupo de vecinos de Minas de Riotinto el que se ha puesto al frente de la recién constituida Plataforma contra los Tecnosuelos, cuyo grupo motor se ha reunido esta semana para plantear un calendario de movilizaciones y, sobre todo, de acciones para concienciar en la comarca sobre “los peligros” de este proyecto y sumar así más personas a su causa. 

“Lo que están planteando no es ni más ni menos que otro vertedero, y en la Cuenca Minera pensamos que ya está bien. No queremos seguir siendo el vertedero de Europa hasta el fin de los días”. Habla Manuel García Rodríguez, uno de los impulsores de esta plataforma que se declara “ciudadana y apolítica”, lo que “no quiere decir que las personas que la integramos no pertenezcamos a partidos. Pero los que formamos parte de ella lo hacemos como vecinos preocupados y dispuestos a evitar, mediante la presión ciudadana, que esta planta salga adelante”.

La misma cuenta ya con el visto bueno de la Junta de Andalucía, que concedía el pasado mes de enero la Autorización Ambiental Integrada al proyecto de la empresa Green Soil Solutions para la construcción de una planta de tecnosuelos en el término municipal de Minas de Riotinto. En concreto, la misma se ubicaría en terrenos cedidos por Atalaya Mining, empresa que opera la mina de cobre de la localidad, y es a eso a lo que en parte se agarran desde la recién creada plataforma. “El director de la mina dijo que si el pueblo estaba en contra de esta planta, no se pondría en marcha, así que vamos a demostrarle a la empresa que estamos en contra. Rotundamente en contra”.

Ahora, la labor que se propone esta plataforma es “contarle a todos los vecinos qué es realmente esta planta de tecnosuelos, cuáles son sus riesgos”. 

A saber: según la empresa ninguno, ya que el proyecto –consistente en la valorización de residuos orgánicos que se destinarán luego a la fabricación de suelos artificiales- se desarrollaría, según afirman “de manera confinada en naves especialmente diseñadas para ello y contaría con un Plan de Vigilancia y Control Ambiental que “garantiza la trazabilidad de los productos, así como el control de la calidad del aire y de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, según la legislación vigente”. Pero estos argumentos no convencen en la comarca.

“La calidad del aire se verá –aún más- mermada claro, y suficientes problemas tenemos ya aquí con las filtraciones a nuestras aguas como para que se ponga en marcha una nueva instalación de estas características”, rechazan desde la plataforma, que insiste en que “esta planta no es más que otro vertedero, y en la Cuenca Minera ya nos hemos tragado la basura de los demás durante demasiado tiempo. No queremos más”.

 “Queremos dejar de ser una comarca vertedero, el sitio al que viene lo que nadie quiere”. En la Cuenca Minera de Huelva lo tienen claro, y a su histórica lucha contra el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva suman ahora una nueva batalla: la que los vecinos están dispuestos a librar para evitar la materialización de la planta de tecnosuelos proyectada en Riotinto.  En este caso, y “aunque compartimos objetivos con la Comisión por el Cierre del Vertedero”, ha sido un grupo de vecinos de Minas de Riotinto el que se ha puesto al frente de la recién constituida Plataforma contra los Tecnosuelos, cuyo grupo motor se ha reunido esta semana para plantear un calendario de movilizaciones y, sobre todo, de acciones para concienciar en la comarca sobre “los peligros” de este proyecto y sumar así más personas a su causa.  “Lo que están planteando no es ni más ni menos que otro vertedero, y en la Cuenca Minera pensamos que ya está bien. No queremos seguir siendo el vertedero de Europa hasta el fin de los días”. Habla Manuel García Rodríguez, uno de los impulsores de esta plataforma que se declara “ciudadana y apolítica”, lo que “no quiere decir que las personas que la integramos no pertenezcamos a partidos. Pero los que formamos parte de ella lo hacemos como vecinos preocupados y dispuestos a evitar, mediante la presión ciudadana, que esta planta salga adelante”. La misma cuenta ya con el visto bueno de la Junta de Andalucía, que concedía el pasado mes de enero la Autorización Ambiental Integrada al proyecto de la empresa Green Soil Solutions para la construcción de una planta de tecnosuelos en el término municipal de Minas de Riotinto. En concreto, la misma se ubicaría en terrenos cedidos por Atalaya Mining, empresa que opera la mina de cobre de la localidad, y es a eso a lo que en parte se agarran desde la recién creada plataforma. “El director de la mina dijo que si el pueblo estaba en contra de esta planta, no se pondría en marcha, así que vamos a demostrarle a la empresa que estamos en contra. Rotundamente en contra”.“Los vecinos de Riotinto no podemos dejar que este proyecto se lleve a cabo, porque vendría a ahondar en esa industria sucia e insostenible que nos han impuesto en la comarca durante décadas. Con el vertedero de Nerva se nos engañó, y lo estamos peleando, porque no puede ser que nos comamos aquí los residuos de toda Europa; y la afección de la mina es innegable, pero bueno, da trabajo y es una actividad que se viene desarrollando desde hace mucho tiempo. Pero no podemos dejar que las nuevas industrias sigan la misma línea, exigimos un cambio de modelo”, explica García Rodríguez, que asegura que la oposición a la construcción de esta planta se ha plasmado ya en más de 1.500 firmas que se han adherido a un manifiesto de rechazo. Ahora, la labor que se propone esta plataforma es “contarle a todos los vecinos qué es realmente esta planta de tecnosuelos, cuáles son sus riesgos”.  A saber: según la empresa ninguno, ya que el proyecto –consistente en la valorización de residuos orgánicos que se destinarán luego a la fabricación de suelos artificiales- se desarrollaría, según afirman “de manera confinada en naves especialmente diseñadas para ello y contaría con un Plan de Vigilancia y Control Ambiental que “garantiza la trazabilidad de los productos, así como el control de la calidad del aire y de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, según la legislación vigente”. Pero estos argumentos no convencen en la comarca. “La calidad del aire se verá –aún más- mermada claro, y suficientes problemas tenemos ya aquí con las filtraciones a nuestras aguas como para que se ponga en marcha una nueva instalación de estas características”, rechazan desde la plataforma, que insiste en que “esta planta no es más que otro vertedero, y en la Cuenca Minera ya nos hemos tragado la basura de los demás durante demasiado tiempo. No queremos más”. El proyecto cuenta igualmente con la oposición de los alcaldes socialistas de la zona, que ya escenificaron un frente común tras conocerse el visto bueno de la Junta de Andalucía a la planta, pero “más allá de hacerse la foto que se hicieron, no sabemos qué están haciendo, y nosotros queremos hechos”. Así, la Plataforma contra los Tecnosuelos prevé crear perfiles en las distintas redes sociales para facilitar el acceso de cualquier ciudadano interesado en sumarse a la causa, y “organizaremos asambleas y reuniones para explicar el asunto a los vecinos y plantear las movilizaciones que hagan falta. No pueden venir como siempre, con la promesa de la creación de puestos de trabajo –que luego siempre contratan a más gente de fuera que de la comarca- a endosarnos otro proyecto insostenible”.  “Eso es lo que le tenemos que dejar claro desde el pueblo, desde la comarca, antes de que otra vez sea demasiado tarde y nos engañen”, sentencian.

Así, la Plataforma contra los Tecnosuelos prevé crear perfiles en las distintas redes sociales para facilitar el acceso de cualquier ciudadano interesado en sumarse a la causa, y “organizaremos asambleas y reuniones para explicar el asunto a los vecinos y plantear las movilizaciones que hagan falta. No pueden venir como siempre, con la promesa de la creación de puestos de trabajo –que luego siempre contratan a más gente de fuera que de la comarca- a endosarnos otro proyecto insostenible”. 

“Eso es lo que le tenemos que dejar claro desde el pueblo, desde la comarca, antes de que otra vez sea demasiado tarde y nos engañen”, sentencian.