CONFIDENCIAL

El runrún: El 'topless' playero de Carolina Marín

Manos semienterradas en la arena, varada en la orilla, con un sombrero como única prenda de cintura para arriba. Así ha revolucionado Instagram Carolina Marín, que, acostumbrada a lucir ropa deportiva y armarse con raquetas, ha ofrecido una imagen distinta en su cuenta.

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El runrún: El 'topless' playero de Carolina Marín

Relajada, mirando al horizonte, mostrando por completo su espalda, sus brazos, dejando intuir parte de sus piernas y nada de su rostro. Los piropos hacia la campeona onubense se han ido acumulando a puñados en su perfil de instagram desde que dejó la imagen. Muchos iconos de corazones, de fuego, de 100, de emoticono con corazones en los ojos. Carolina enamora de muchas formas y se luce en la pista y en otros lugares. 

Chóferes informales en Damas. Los onubenses pensaban que, desde la constitución del Consorcio Metropolitano de Transportes de Huelva, las cosas en Damas iban a dar un giro que los usuarios podrían notar en sus viajes, de forma especial en las líneas de mayor demanda y tráfico, como es la que va a Punta Umbría – directamente o a través de Aljaraque–. Negativo, hay que ser realistas, y a quienes no lo crean, les invitamos a hacer algún viajito a la playa en estos días en un bus de la empresa. Con la pandemia, desaparecieron los autobuses-gusano cargados de gente como suelen transportarse los rebaños en camiones, apelotonados, y de pie a lo largo de todo el pasillo. La pandemia no ha desaparecido –los contagios están subiendo de forma escalonada– pero vuelven a verse imágenes de autobuses a rebosar con pasillos llenos. Ahí no acaban las lagunas de este servicio, fundamental para onubenses y turistas que no tienen otro modo de llegar al municipio costero. Lo de la puntualidad, el cumplimiento de los horarios, resulta lamentable y no solo es achacable a la frecuencia y/o a la falta de autocares según la época, sino también a algunos chóferes, insistimos, solo a algunos chóferes (que la práctica totalidad son profesionales y de buen trato). Pero siempre hay garbanzos… ya entienden ustedes. Y estos escasos garbanzos que se salen de la olla daría la impresión que hacen y deshacen a su antojo, como si no tuvieran que cumplir con un horario (de salida). Si son ustedes de los que toman el bus de vez en cuando les resultarán familiares las enormes colas que se forman y van creciendo hasta que llega ese conductor cuatro minutos antes de la hora de salida (pero estuvo quince minutos antes y se fue). Debe ser complicado lo de estar a tiempo en tu puesto de trabajo para abrir la puerta del bus, a sabiendas del número de pasajeros que va a entrar (verano, playa…), y que el autocar comience a llenarse para salir en hora, como debe de ser y ocurre en la inmensa mayoría de los servicios de transporte por carretera. Del trato de alguno de estos garbanzos hablaremos en otra ocasión. Los responsables de Damas igual no están al tanto. ¿O sí?

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Derecho al descanso en Villarrasa. Cierto es que el sector hostelero necesita en estos momentos, sea el municipio que sea, de los máximos apoyos después de los largos periodos de cierre que ha tenido que sufrir y las cuestas que ha tenido que subir a consecuencia de la pandemia. La sensatez hace que no sea cuestionable esta necesidad. Sin embargo, hay ocasiones en las que el debate va más allá, como es el que caso que nos trae a este runrún un vecino de Villarrasa por las consecuencias que un local de este pueblo está teniendo en la salud y en el día a día de sus padres, octogenarios que tiene el derecho a vivir sin ruidos. Como se observa en la foto, el referido local (Dos Puertas) tiene instalados los veladores –delimitados por unas vallas– en paralelo a algunas viviendas, a lo largo de toda la fachada en algún caso, lo que supone un ir y venir constante de clientes que, según relata, se prolonga hasta altas horas de la noche. El resultado, que los vecinos no pueden pegar ojo en tanto el bar esté abierto, lo que ha tenido efectos al menos en los padres de José (85 y 80 años). Las peticiones y ruegos al alcalde, Arturo Alpresa, no han dado resultados hasta el momento, han sido en vano a lo largo de todo un año según la familia, mientras los vecinos siguen sin poder descansar cuando la actividad hostelera y el descanso debieran ser compatibles. 

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