Nuevas evidencias en el caso 'Madeleine McCann: Hallan restos de huesos y ropa en El Algarve
El material recogido por la Policía portuguesa en la zona de Praia da Luz será analizada en Alemania
Los investigadores esperan dar con indicios que demuestren la implicación de Christian Brueckner, principal sospechoso de la desaparición de la niña británica
La Policía de Portugal retoma en el Algarve la búsqueda de Madeleine McCann, desaparecida en 2007
Los registros ordenados por la justicia alemana en El Algarve, Portugal, relacionados con el caso de la desaparición de la británica Madeleina McCann en 2007 ha concluido con una serie de nuevas evidencias encontradas que serán analizadas en Alemania. Se tata de restos de huesos y ropa que probablemente pueden corresponder a animales u otras personas, pero que fueron encontradas tras tres jornadas en Praia Da Luz, la zona de donde desapareció la menor, y que la policía lusa recogió por si pudiera aportar información clave para el caso.
Como informan medios de Alemania y Portugal, los investigadores no han confirmado que los elementos hallados tengan relación con el caso pero tienen la esperanza de que puedan tener una conexión con el principal sospechoso, Christian Brueckner, alemán, de 48 años que trabajaba como personal de mantenimiento en el complejo de apartamentos en el que se alojaba la familia McCann y que ahora cumple condena en el país germánico por violar a una mujer estadounidense en esta misma zona de Portugal en 2005. En su historia delictivo hay además condenas previas por abusos a menores.
El equipo de búsqueda empleó maquinaria pesada y radares de penetración terrestre para dar con pruebas válidas. Tras tres jornadas de trabajo, lo más destacable han sido los citados fragmentos de ropa y huesos en una zona conocida como el 'rat run' de Brueckner, donde supuestamente solía acampar. Estos retos se localizaron en una zona de matorral cercana al alojamiento de la familia McCann.
Christian Brueckner, que está en la cárcel por otros delitos, ha insistido en su inocencia y no ha colaborado con los investigadores. Si no se le consigue relacionar con el caso, podría salir de prisión a finales de 2025.
El testimonio de un compañero
En declaraciones al periódico 'Sunday Mirror', Thomas Hertel, que compartió residencia con Brueckner entre 1992 y 1995 en un centro de acogida, gestionado por una organización benéfica evangélica, revela el comportamiento extraño del principal sospechoso. Dice que solía guardar tarros con restos que parecían órganos o intestinos.
«Me gustaría que registraran todos los lugares donde vivió Christian. Brueckner no dice la verdad, así que es muy importante que encuentren alguna prueba para saber qué pasó realmente«, declara Hertel.
