TRIBUNA
La ruina de dos edificios protegidos de la calle Isaac Peral
Los Servicios de Urbanismo eluden la normativa urbanística durante años ocasionando el deterioro del inmueble.
Al parecer, la ejecución del derribo de las casas 7 y 9 de la calle Isaac Peral es inminente, tras la declaración de ruina formalizada en julio de este año y según consta en la orden municipal efectuada hace dos meses.
En noviembre de 2019 el CPC presentó un requerimiento de actuación de urgencia en varios edificios protegidos expuestos por deterioro en ventanas y tejados. Como consecuencia, técnicos municipales visitaron el inmueble en enero de 2020 sin que conste actuación alguna. En la misma respuesta se nos indicó que en 2011 se había dado orden a la propiedad de evitar desprendimientos en la calle, como si de un edificio cualquiera se tratase, y sin que tan siquiera esto llegase a cumplirse.
Es decir, que en 20 años de PGOU, el Ayuntamiento de Huelva ha ignorado sistemáticamente toda la normativa municipal y autonómica para la conservación de edificios. Ya ni hablemos de toda la relativa a inmuebles protegidos, desde el Plan Especial del Casco Antiguo hasta la LOUA andaluza.
Ante la ambigüedad de aquella respuesta de febrero de 2020, registramos nuevo escrito en noviembre del mismo año, apuntando a las irregularidades detectadas y solicitando la consolidación y cerramiento inmediato de los edificios. Pues bien, a pesar de habernos personado, el ayuntamiento hizo caso omiso y no nos ha informado del procedimiento en marcha. No sólo se demuestra incompetente de esas competencias en la vigía y tutela para conservación del patrimonio histórico de la ciudad, sino que ha desoído las alarmas que desde hace más de dos años le hemos facilitado, actuando tan sólo cuando ello supone la demolición y pérdida del inmueble. Dos más a la lista negra.
Unas cosas a aclarar:
- Cuando el concejal de Urbanismo asevera que “para no tener que llegar a este punto, es preciso insistir en el deber que tienen los propietarios de mantener sus edificios en condiciones de seguridad, salubridad y ornato, realizando las obras precisas para conservarlos y rehabilitarlos”, sencillamente falta a la verdad, pues ambos han inducido esta situación por omisión de responsabilidades.
- Cuando el concejal de Urbanismo declara que “en los edificios protegidos los expedientes de ruina se miran con lupa, porque nuestro principal interés es laconservación del patrimonio de la ciudad”, también falta a la verdad. Y a las pruebas nos remitimos.
- Cuando el concejal de Urbanismo presume que la declaración de ruina es una cuestión legal que no tiene nada que ver con la antigüe dad de la edificación sino con los costes de la rehabilitación” está diciendo la verdad. La misma verdad que ilegaliza el derribo del edificio que están a punto de demoler, puesto que está protegido y la norma dice que no puede ser objeto de demolición por causas económicas.
En otras ocasiones, este mismo aspecto lo han tergiversado hasta la saciedad dejando caer bajo la piqueta decenas de edificios, muchos de ellos protegidos; haciendo ver que la catalogación P3 de un inmueble significa que se puede derribar cuando uno quiera, y no es así.
Paradógicamente, la solicitud de consolidación que registramos en 2019 también se refería a la antigua Prisión Provincial, al Colegio de Ferroviarios, a La Casona, y al Pérez Carasa de Berdigón n.o 42. ¿Cómo han terminado? La primera con el tejado hundido y ahora mismo inundándose por lluvia, el segundo igual de inundado tras demolerse el interior a pesar de ser P1, la tercera demolido todo el interior, y la última apuntalada con todos sus huecos abiertos. La realidad de los hechos se impone.
Este es uno de los asuntos en las 39 instancias que los Servicios de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva tienen pendientes de contestarnos desde hace tres años, incurriendo en varias faltas e ignorando incluso al procedimiento que les mantiene abierto el Defensor del Pueblo Andaluz.
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