TRIBUNA

Carta a la Huelva de los cabezos

Querida Huelva, discúlpame por haberte dado la espalda tanto tiempo. No era consciente de cuánto estaban borrando tus huellas, de cuánto apagaban tu voz y de cuánto desoíamos tus lamentos.

Carta a la Huelva de los cabezos

Huelva24

Huelva

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tus choqueros y choqueras te hemos maltratado, no sirve haberte llevado con orgullo en la boca cuando escupiamos en nuestro camino sobre tu vereda milenaria.

Ahora, desde esta ventana sincera que nos brinda el tiempo, observamos cuánto nos hemos dejado en el camino. Tanto que hemos perdido y apenas ya reconocemos de nuestra Huelva chiquita.

Tu hermosa ría malograda, tus contaminadas marismas plagadas de ese blanco veneno y aquellos edificios antiguos derribados o abocados al derrumbe.

Hemos ignorado y despreciado tus orígenes. Magnas civilizaciones te hicieron importante, necios regidores te relegan a la decadencia y tapan con cemento tan importante huella.

Ahora siento una pena honda, me dicen que vuelves a estar sentenciada. No quiero perder los pocos Cabezos que te hicieron tan peculiar, sobre los que se forjó tu historia. 

¡Y yo, me niego! ¡Me Niego!

Quiero reconocerte cuando mire el dorado de Mundaka al caer el sol. O cuando suba a lo alto de la Joya y admire esas laderas cubiertas de flores silvestres, sus corcovas. Adoro cada margarita, cada vinagreta que te cubre, cada pajarillo que sobre ti de posa.

Es por eso que quiero pedirte perdón e intentaré elevar mi voz en un grito de guerrera.

Que Astarté proteja tus Cabezos, que Astarté te devuelva tu Gloria.

La Niña de la Joya.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación