la cantante valora su actuación en el gran teatro de huelva
Mara Barros: 'El regreso a casa fue mucho más emocionante de lo que jamás pude llegar a imaginar'
13.05 h. La cantante onubense ha reflejado, a través de su perfil de la red social Facebook, sus sensaciones y sus impresiones del concierto que ofreció la pasada semana en el Gran Teatro de Huelva. 'No hay palabras que puedan definir con exactitud lo que sentí al ver ese patio de butacas lleno de rostros, en su mayoría, conocidos por mí', señala.
Por fin he podido descansar lo suficiente cuerpo y mente para poder digerir y asimilar todo lo vivido en Huelva.
El regreso a casa fue mucho más emocionante de lo que jamás pude llegar a imaginar.
El Gran Teatro de mi tierra natal se llenó de amigos y familiares apoyando a una chica, no tan joven, que rescató, inevitablemente, a la niña choquera que corría por la calle de atrás, cuando no había peligros y mi mayor diversión era hablar, como si ya fuese mayor, con cualquiera que regentase las tiendas cercanas a mi templo, Music Box.
No hay palabras que puedan definir con exactitud lo que sentí al ver ese patio de butacas lleno de rostros, en su mayoría, conocidos por mí.
Y es que somos una ciudad pequeña y todos hemos coincidido alguna vez.
Me es imposible contaros el calor que sentí.
Empecé llorando.
Salí a ese (MI) escenario llorando.
Y fue gracias a la increíble sorpresa que me dio mi amado Juan Ochoa Vela, que no pudo estar a mi lado, pero al que sentí más cerca que nunca.
No hay voz más bonita que la tuya en este país, Juan.
Y desde el jueves pasado, no la hay para mí en este mundo.
Sabes que te admiro y te amo a partes iguales.
Gracias infinitas, amigo.
La noche estuvo bien cargada de emociones porque, como supongo que ya sabréis, se subieron a cantar conmigo mi escudero y fiel acompañante Jorge Cotallo, que se curró un concierto como nadie y como nunca, mi adorado Jorge Marazu, qué bien suena Sobre el papel en tu voz, mis niños, Antílopez, que además de arte sobre el escenario me llenan de amor casi a diario, mis chicos, Visión Sonora, que me llevaron de la mano a una duna de El Portil, y cómo no, mi santo padre junto a su compadre, Alfredo Carlos Lago Sánchez.
El final del concierto, con mi Pepe Barros a mi vera haciendo lo que nunca debió dejar de hacer, fue sin duda lo más emotivo de la noche.
Eso y las charlas, a metros de distancia, con una Lili emocionada por ver a su niña en casa.
¡Cuánto os quiero! ¡Cuánto os debo, padres míos!
No importó que yo tuviera un micro y que estuviera ahí arriba, ni con ella ni con el resto, estábamos todos juntos en la tierra que nos unió.Y se notó.
Y como ser agradecida es de bien nacida, nada de lo que pasó habría sido posible sin la ayuda de mi H, mi Paula Tomico Garcia (+), el arte y la rapidez de Moises Giraldo Marquez, mi Myriam DobleMalta, mi Ruben Martinez (Les Nits de l'Art),las tortillas de La Lili, las gambas de la familia Cotallo, mi Joaquin Lopez Sanz, Victor Cotallo y el apoyo de Elena Tobar y el Ayuntamiento de Huelva.
(Perdón si se me olvida alguien).
Pero, especialmente, todo salió bien gracias a los genios que van de mi mano, nunca detrás:
Mis inseparables Borja Fernandez Serrano Montenegro (me va a faltar vida pá quererte, pequeño) y Pau Alvarez Santacatalina (me debes un beso) y dos nuevas e increíbles incorporaciones, Laura Gómez Palma (cómo tocaste mis canciones,compañera!!) y David Rodriguez Rojo (qué bueno tocar de nuevo juntos, Davizón!).
Gracias eternas a todos los que hicisteis posible una noche inolvidable, sobre todo a los que os dejasteis caer por el teatro.
Viva Huelva!!.
