La sorpresa de un grupo de guardias civiles de Huelva al hijo con leucemia de un compañero
Parte de la USECIC acudió este martes al hospital para llevarle en mano, como si fueran Reyes Magos, varios regalos al pequeño Javier, al que no olvidan en el destino de su padre en las Islas Baleares
Imagínese una cadena invisible hecha de voluntades y afectos que partió desde las Islas Baleares hasta llegar a Huelva. El destino no era otro que despertar la sonrisa a un pequeño de tres años, de nombre Javier, que lucha contra la leucemia en Huelva. Los responsables de esta bella historia son guardias civiles, destinados tanto en las islas como en la Comandancia onubense, que han colaborado para darle la sorpresa al hijo de un compañero.
Este martes por la mañana, una decena de agentes uniformados se han presentado en el hospital Juan Ramón Jiménez. Quien no supiera a qué habían venido se habrían puesto en el peor de los supuestos. Pero a los funcionarios les movía una misión cargada de sentimiento y muy alejada de su día a día. Debajo del brazo de uno de ellos iba un paquete para entregárselo a un niño hospitalizado. Los agentes pertenecen a la USECIC de Huelva, la misma unidad a la que está destinado el padre del pequeño, pero éste trabaja en las Islas Baleares. La madre es onubense y por ese motivo el niño está siendo tratado en Huelva.
Los compañeros del padre, «que no le olvidan a pesar de la distancia» - señalan fuentes cercanas-, decidieron reunir dinero y hacerle un regalo al pequeño para hacerle así más llevaderos los días que permanece hospitalizado. Para completar la sorpresa, echaron mano de los agentes de Huelva para que le llevaran al pequeño los presentes.
El momento de la entrega fue muy emotivo. El pequeño, que recibió adormilado la visita de los agentes, abrió los ojos de par en par aunque no sabía articular palabras. «Te suena el uniforme, eh!», le dijo uno de los funcionarios. A pesar de que todos llevaban mascarillas, se intuía la emoción del momento. Se había obrado una suerte de milagro: Unos guardias civiles acababan de ejercer de auténticos Reyes Magos.