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Esclavas sexuales en Lepe: así operaba la red desmantelada por la Policía
Una denuncia anónima alertando de lo que estaba sucediendo en un piso-burdel dirigió a los agentes hasta el negocio regentado por un matrimonio, que está en libertad con cargos
Tres detenidos por explotar sexualmente a mujeres en un piso de Lepe
La esclavitud sigue siendo una realidad en un país europeo como España y en pleno siglo XXI. Hay una modalidad que se ceba especialmente con las mujeres y es aquella que las convierte en esclavas del sexo sin ningún derecho. La Policía Nacional, a través del Grupo de Investigación de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Huelva, acaba de desmantelar una red que había explotado al menos a tres mujeres sudamericanas en un piso burdel de Lepe. El operativo se ha saldado con la detención de dos hombres y una mujer que tenían a las víctimas prácticamente encerradas en la vivienda, la cual además disponía de cámaras de vigilancia en el interior para que cualquier movimiento de las chicas no escapara de la férrea mirada de sus proxenetas.
Una de las agentes del grupo de investigación que ha destapado este caso de explotación sexual ha atendido este lunes a los medios de comunicación. La funcionaria detalla cómo la investigación arrancó gracias a un mensaje anónimo que llegó al correo trata@policia.es . «Las denuncias ciudadanas sirven y siempre nos llegan y se verifican. Es muy importante poner en conocimiento cuando tengamos sospechas de que se está produciendo una situación de trata. Además son anónimas y se garantiza la confidencialidad del denunciante», ha subrayado la agente.
Cuando la Policía se centró en este piso de Lepe, a partir de marzo del año pasado, los agentes supieron que una de las chicas que había estado ejerciendo la prostitución había escapado. A través de semanas de indagaciones, los investigadores la pudieron localizar en su país de origen y desde allí les relató lo que había sufrido y cómo había sido engañada para que viajara a España.
A través de un anuncio, se postuló a una oferta de trabajo en España. La supuesta empresa corría con los gastos de traslados, que en realidad se convertían en una deuda pesada que la víctima nunca lograría saldar. Nada más pisar suelo español, uno de los hombres detenidos, que es además padre de la mujer arrestada en la operación, la llevó hasta Lepe donde la encerraron en el piso donde fue obligada a ejercer la prostitución las 24 horas al día, los siete días a la semana.
«Estaban siempre vigiladas porque dos de los detenidos, que son matrimonio, vivían con ellas en el mismo inmueble. Si se ausentaban del domicilio, las controlaban a través de las cámaras y las pocas veces que ellas salían a la calle, iban siempre acompañadas».
«Las denuncias ciudadanas sirven y siempre nos llegan. Es importante poner en conocimiento cuando hay sospechas«
Durante la investigación, que se prolongó hasta el pasado mes de diciembre, cuando la Policía ejecutó la redada en el inmueble, otra de las chicas consiguió huir, ayudada por una tercera persona. Cuando los agentes irrumpieron en el piso para detener a los sospechosos, se encontraron con una tercera víctima que aún seguía dentro del piso. Los funcionarios policiales pudieron poner fin a su situación de explotación sexual.
Los tres detenidos tienen antecedentes penales por delitos de otra naturaleza, pero los agentes sospechan que además de las tres mujeres que explotaron en los últimos meses, podría haber más víctimas. Para captarlas, recurrían a anuncios con falsas ofertas de trabajo y también se beneficiaban del boca a boca. Chicas que aceptaban cruzar el charco y convencían a amigas o familiares para que realizaran el viaje con ellas.
Los investigadores han constatado que nada más ingresar en el piso de Lepe, les quitaban la documentación. El dinero que generaban por los servicios sexuales prestados, la organización los retenía en concepto del pago de una deuda que nunca se zanjaba porque les incluían en ella gastos como el alquiler o la luz. En su declaración, los detenidos aseguraron que les entregaban el 50% del dinero a las chicas y que ellas ejercían la prostitución de manera voluntaria. Una versión diametralmente opuesta a la que dan las víctimas.
Tras pasar a disposición de los juzgados de Ayamonte, los tres implicados quedaron en libertad con cargos a la espera de juicio, según han confirmado a Huelva24 fuentes judiciales. La Fiscalía no interesó ninguna medida, por lo que se acordó de oficio su puesta en libertad provisional con la imposición de medidas cautelares, como son la obligación de comparecer en sede judicial los días 1 y 15 de cada mes, la retirada del pasaporte y la prohibición de salida de territorio nacional. Están siendo investigados por los delitos de trata de seres humanos y pertenencia a grupo criminal.
El piso burdel ha sido desmantelado porque los proxenetas fueron desahuciados por impago del alquiler.