«Yo no sé en qué raya me hice drogadicto»: Pepe El Marismeño amplía su proyecto contra las adicciones tras ayudar a más de 2.000 personas en los últimos años
El Instituto Galeno crece en su red de centros y prepara además colaboraciones con la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Huelva para dar conferencias y «aportar nuestro granito de arena a que se conozca de realidad la enfermedad»
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Iniciar sesiónCuando Pepe Gómez, El Marismeño, repasa su vida, hay un antes y un después marcado por un gesto que, por más que quisiera, no puede concretar: la raya exacta en la que se convirtió en adicto. «Yo no sé en qué raya me hice drogadicto. Si lo llego a saber, no la tomo, claro«, afirma, pero »yo tomaba para divertirme, igual que cualquier ser humano se toma dos copas para pasarlo bien».
Ese desconocimiento, ese paso que lo convirtió en adicto en un momento dado, cambió su trayectoria musical, personal y profesional. Lo llevó a dejar Los Marismeños, a ingresar en un centro en 2003 y a pasar tres años en tratamiento. Y, después, a mirar de frente la realidad de la adicción con la lucidez que le da la propia experiencia, de la que no huye. «Yo soy drogadicto y lo seré toda mi vida, con la única diferencia de que hace veinte años consumía y ahora no. Ahora soy adicto a la vida, a vivir, a crecer».
Una visión propia que se convierte en proyecto
Cuando salió de su tratamiento, El Marismeño se encontró con un panorama que no le convencía. «Hace veinte años la drogodependencia se trataba como un tema social. Y yo siempre he considerado que la adicción es una enfermedad. Que esto lo debe llevar sanidad, no asuntos sociales. Yo no tengo que darle pena a nadie», reivindica.
«Yo soy drogadicto y lo seré toda mi vida, con la única diferencia de que hace veinte años consumía y ahora no»
Esa convicción lo llevó a poner en marcha el Instituto Galeno, un proyecto que nació primero como respuesta a una inquietud propia y que convirtió, de la mano de la doctora Lourdes Pacheco, en un modelo terapéutico que apuesta por la intensidad y la rutina. «Con una hora de terapia a la semana no se puede. Con una visita cada 15 días no se puede. Nosotros trabajamos terapia diaria, deporte, orden, disciplina», explica.
Tras diez años consolidado en Sevilla, el centro se extendió a Málaga -«para desde esos dos puntos tratar de atender toda Andalucía»- y desde allí comenzó una expansión que hoy alcanza nuevas ciudades. «Ya tenemos en Huelva y vamos a abrir Jerez, Marbella, Córdoba, Badajoz… Estamos muy ilusionados», avanza.
El centro de Huelva está ubicado en Miss Whitney, un lugar simbólico para él. «Es mi barrio. Estamos cerca del centro, hay buen acceso, aparcamiento… Y nos da buena suerte», cuenta de un espacio que ofrece terapias individuales, grupales y familiares y en el que se despliega una parte del trabajo que ha marcado ya a entre 2.000 y 2.500 personas en veinte años.
«Cuando una familia llega con la vida destrozada y dos años después ves que tiran para adelante… eso no hay dinero que lo pague», afirma, señalando orgulloso que el 90% de las personas que ha solicitado la ayuda del Instituto Galeno se ha recuperado.
Nuevo plan de acción
El Marismeño defiende que todas las adicciones —con o sin sustancia— tienen un origen común. «El adicto no es adicto a la cocaína o al alcohol. Es adicto. Tiene una enfermedad en el sistema nervioso. Tú tienes freno y yo no», explica. «El alcohol y las drogas están para divertirse. El problema es que al drogadicto no lo divierte: lo mata».
«Vamos a aportar nuestro granito de arena a que se conozca de verdad la enfermedad», explica Gómez, señalando que se va aponer en marcha un nuevo plan de acción basado en la divulgación. Así, el Instituto Galeno está preparando conferencias en colaboración con la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva, con el objetivo de acercar la realidad de la adicción a jóvenes y familias.
«Yo no estoy en contra de la droga. Estoy a favor de una vida saludable. No quiero decirle no a los jóvenes: quiero decirles sí, pero con responsabilidad. Y diviértete primero sin droga. Y después prueba lo que tengas que probar. Pero no salgas a divertirte con la necesidad de consumir», expone, asegurando que sabe muy bien de lo que habla.
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