Cortegana, uno de los pueblos más bonitos de Andalucía
Este municipio serrano de Huelva ofrece una combinación única de paisajes, gastronomía y ocio junto a uno de los castillos medievales mejor conservados de España
Los amantes de la naturaleza encontrarán en este rincón andaluz un escenario perfecto para el senderismo
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La sierra de Huelva, desconocida para muchos, alberga numerosos tesoros que enamoran a quienes tienen la fortuna de descubrirlos. Entre estos destinos mágicos destaca Cortegana, un pequeño pueblo que se erige como uno de los más hermosos de la región. Situado en un enclave natural privilegiado, Cortegana despliega ante sus visitantes una combinación única de paisajes, monumentos históricos y oportunidades de ocio que lo convierten en un lugar digno de explorar.
Entre montañas y bosques
Cortegana se encuentra enclavado en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un paisaje montañoso en las estribaciones de Sierra Morena que regala a este pueblo andaluz un entorno natural incomparable. Rodeado de frondosos bosques de encinas y alcornoques, Cortegana se presenta como un oasis verde que invita a perderse en sus senderos y descubrir la riqueza de la flora y fauna autóctonas. Los amantes de la naturaleza encontrarán en este rincón andaluz un escenario perfecto para el senderismo y la observación de aves, entre otras actividades ligadas al medio.
Cortegana, con sus calles empedradas y casas blancas que trepan por las colinas, ofrece estampas como las que brinda el mirador del Castillo, donde los visitantes pueden contemplar la majestuosidad de la Sierra de Aracena que se extiende hasta donde alcanza la vista. El paisaje cambia con las estaciones, pintando el pueblo de tonalidades cálidas en otoño y de frescos verdes en primavera, convirtiendo a Cortegana en una fuente inagotable de inspiración.
Un pueblo con historia y sabor
El patrimonio histórico de Cortegana se manifiesta en sus monumentos que cuentan historias de tiempos pasados. El imponente Castillo de Cortegana, construido en el siglo XIII, domina la localidad desde lo alto de la colina y ofrece vistas panorámicas de la región circundante. Forma parte de la denominada Banda Gallega, fortificaciones militares que se construyeron para proteger a las tierras de Sevilla de las incursiones portuguesas.
Los amantes de la arquitectura religiosa no pueden pasar por alto la ermita de Nuestra Señora de La Piedad, dentro del recinto fortificado del castillo, un ejemplo más de las numerosas ermitas de repoblación que se erigieron por toda la comarca tras la conquista cristiana.
En el centro de Cortegana se encuentra el edificio de culto religioso más emblemático de la localidad, la Iglesia Parroquial del Divino Salvador, declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía y ubicada en la plaza del mismo nombre. Su aspecto actual es fruto de diversos procesos constructivos que parten desde la primera mitad del siglo XIV. Por estas fechas, una vez que la población fue asentándose en el valle, comenzó a erigirse un templo de carácter gótico-mudéjar, con influencias claramente sevillanas, aunque con improntas locales. La 'Portada del Perdón' es el acceso principal y data de este momento.
La experiencia en Cortegana no estaría completa sin sumergirse en su rica tradición gastronómica. Los productos locales, como el jamón ibérico, el queso artesanal y los productos derivados del cerdo, deleitan a los paladares más exigentes.
Y capítulo aparte merece uno de las citas festivas y culturales más importantes del calendario estival de la provincia, las Jornadas Medievales de Cortegana. Fueron las primeras que se organizaron en Andalucía y tienen lugar en la segunda semana de agosto, en el entorno del imponente castillo, donde se recrea el medievo convirtiendo Cortegana en una gran villa medieval donde el mercado, el teatro, la gastronomía, los conciertos o la magia dejan un recuerdo imborrable en los miles de visitantes que anualmente acuden al evento.
