¿Por qué son tan malos los arbitrajes en la Primera RFEF?

R. Ubric

15/10/2023
Actualizado a las 16:21h.

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No perdió el Recreativo de Huelva en el estadio de Can Misses ante la UD Ibiza sólo y exclusivamente por el arbitraje. Ni mucho menos. Es más, lo normal es que hubiese perdido de todas todas. Pero claro, cuando un señor de negro (aunque ya no visten de ese color como antaño) te machaca una y otra vez e imparte injusticia en vez de justicia es muy difícil competir. No tuvo el Decano las mismas armas que el gallito Ibiza en un duelo en el que defendió de manera estrepitosa pero en el que cada vez que intentaba sacar la cabeza del agua el colegiado volvía a hundírsela.

De manera objetiva, hasta los aficionados del cuadro ibicenco vieron una actitud extraña en el árbitro catalán de 25 años Pol Godía Solé. Trataba siempre de compensar y de ser el protagonista en un partido bastante limpio y al que le sobraron más de la mitad de las cartulinas que sacó. En el fútbol inglés este colegiado no habría durado ni un santiamén. Debuta esta temporada en la Primera RFEF y lo peor es que, como ya comprobó también el Decano el día del Antequera en el Nuevo Colombino, el nivel es el que es.

Por ahora no hay más. Luis Rubiales, que en paz descanse, quiso hacer una categoría intermedia entre el fútbol profesional y el amateur y por ahora está fracasando en su intento. No pueden consentirse estos arbitrajes tan deplorables. Eso tiene que hacérselo mirar, y muy bien, la Federación Española. Es verdad que el Recre perdió hace ya bastante tiempo el respeto de este gremio, pero da mucha pena que ensucien semana tras semana con sus ridículas y discutibles decisiones una competición que debería ser bastante emocionante y atractiva viendo el nivel de buena parte de los equipos que militan en ella. Muchos de ellos con bastante peso histórico.

Así que teniendo en cuenta que el árbitro fue el indiscutible protagonista de la mañana en el estadio de Can Misses es bastante difícil hacer un análisis meramente del partido. Porque lo deportivo, lo futbolístico, pasó a un segundo plano y cada vez que el Decano intentaba volver a tener opciones de puntuar ante uno de los tres grandes de su grupo, junto al Castellón y el Málaga, el colegiado le pitaba alguna controvertida decisión en contra. Fue mejor el Ibiza y la defensa del Recre completó su peor partido del ejercicio. Principalmente a balón parado dejó mucho que desear y no exhibió su habitual fortaleza de otros días. Eso sí que es criticable y achacable a los jugadores del Decano. Esa fue una de las grandes causas de la abultada derrota. Pero con un arbitraje tan sibilino repito que es complicado hacer un análisis.

Cualquiera que no haya visto el partido y vea el resultado pensará que el Recre fue el de la segunda mitad ante el Castellón y que ni por asomo se pareció al del Real Madrid Castilla o el Málaga. Pues ni una cosa ni la otra. Tuvo poco el balón en un partido roto desde el pitido inicial, no cerró bien los espacios, se desquició muy pronto y entendió el encuentro peor que su rival. Hasta le pudieron caer más tantos porque estuvo endeble en defensa y arriba prácticamente sólo lo intentó José Antonio de la Rosa. Ahora está obligado a sacar adelante su partido en casa ante el Alcoyano para que no surjan las dudas y los fantasmas de la zona baja. Y lo hará sin los sancionados Josiel Núñez y Antoñito y posiblemente también sin Luis Alcalde, que cayó lesionado en el tramo final del encuentro.

El técnico albiazul, Abel Gómez, únicamente movió una pieza en su alineación de las dos últimas jornadas y lo hizo obligado por la marcha de Rahim con su selección, la de Níger. Y su equipo echó de menos bastante esta ausencia que suplió, sin éxito, un excesivamente nervioso, pese a su veteranía, Antoñito en el lateral zurdo. El Decano ya encajó un tanto a los dos minutos, obra de Eugeni con un excelente remate de Eugeni desde la frontal del área, pero reaccionó bien pronto con un gran gol de Luis Alcalde tras sortear a dos contrarios y cruzarle el balón magníficamente bien al arquero local Sequeira.

El encuentro estaba loco, adquirió tintes de correcalles desde el inicio, algo que el Recre debió haber planeado, previsto y frenado y no consiguió hacer. Por eso en ese intercambio de golpes siempre los equipos con más armas ofensivas suelen llevar las de ganar y el Ibiza hizo el 2-1 a los 12 minutos por mediación de Obolskii. Casi hacen el tercero los locales tras un grave error defensivo de Antonio Domínguez. Y ese 3-1 llegó a los 25 minutos de nuevo, como los dos anteriores, tras una acción a balón parado. Eugeni se fabricó el solito la jugada, no tuvo demasiada oposición, y su remate lejano fue pegado al poste e imposible para Rubén Gálvez. Un buen gol también, dicho sea de paso.

El mejor jugador del Ibiza, autor de ese doblete, perdió la cabeza en dos acciones con un intervalo de apenas un minuto, por lo que vio la tarjeta roja. La cosa pintaba entonces mejor para el Decano, pero cuando trató de reaccionar se encontró con la ley de la compensación del colegiado, que le sacó la segunda cartulina amarilla a Josiel Núñez sin que apenas tocara a un rival. Así se llegó al descanso.

Tiene que dar mucha rabia e impotencia si eres profesional que te ninguneen y perjudiquen de esa manera. No obstante, el Recre tiró de casta, orgullo y amor propio y volvió a meterse en el partido con el segundo tanto liguero de José Antonio de la Rosa, que se marchó por velocidad de su par y batió con suficiencia al cancerbero local. Sólo se llevaban dos minutos del segundo acto y con el 3-2 había mucha tela que cortar. Pero de nuevo el Decano vio tirado por tierra su amago de reacción con la roja directa que vio Antoñito. Es verdad que se pasó de frenada y la cosa estaba entre amarilla y roja, pero cuando un árbitro quiere tirar de protagonismo y desnivelar una balanza pues lo tiene fácil. Apostó por los locales y gallitos y no quiso complicarse dejando la cosa en amarilla. El Recre se quedó con nueve. Ya había muy poco que hacer. Tirón de orejas para Antoñito por su ingenuo exceso de revoluciones y otra vez a remar muy cuesta arriba.

Pudo hacer Rubén Serrano el empate tras un error de Sequeira que enmendó en boca de gol Escassi. Pero al cumplirse la hora de partido Olartua, libre de marca en el área y tras un saque de esquina, hacía el 4-2. Cuarto tanto de la mañana que encajaba el Recre en una acción de estrategia, algo que no puede repetirse en futuras contiendas. Ya estaba claro que el choque estaba finiquitado y a merced de los goles que quisieran hacer los locales. Rubén Gálvez evitó, como suele ser habitual, algunos en remates de Javi Jiménez y Obolskii y otro al detenerle un penalti a Abde.

Lo cometió Víctor Morillo, uno de los hombres de refresco que introdujo Abel Gómez viendo que su conjunto estaba ya roto a nivel físico y mental tras una mañana para olvidar. Ya en el tramo final Suleiman hizo más sangre en la herida albiazul completando la manita. Resultado quizás excesivo aunque es verdad que el Ibiza, ya con el choque roto en la última media hora final, pudo hacer goles de todos los colores. Hasta ese momento el Decano había estado bastante vivo pese a no ser su día en defensa (tampoco en ataque) y haber luchado contra 12. Sólo queda hacer autocrítica por los errores cometidos y pensar que algún día los arbitrajes serán más justos con el Recre. Lo de que le den algo sería un milagro, algo imposible vamos, pero al menos que no le quiten tanto como por ejemplo ante el Antequera o el Ibiza.

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