psicosalud
¿Qué impresión causamos a los demás?
La formación de impresiones nos permite recopilar información sobre otras personas que, a veces, es incompleta. Generamos opiniones globales sobre sus procesos cognitivos, emocionales y conductuales con el objetivo de comprender, monitorizar y predecir el comportamiento de las personas con las que nos relacionamos.
En las últimas décadas, diferentes estudios han demostrado que somos capaces de hacer juicios muy precisos sobre la personalidad de otras personas, su orientación sexual y sus capacidades basándonos en interacciones breves, agudas y automáticas. Incluso lo hacemos a través de la simple exposición a expresiones faciales estáticas, donde la estructura del rostro juega un papel decisivo. Además, la formación de impresiones también puede verse afectada por aspectos más generales, como los estereotipos, la cultura y las emociones.
La coherencia entre la información verbal y la no verbal mejora la impresión obtenida sobre la amabilidad de la persona evaluada, mientras que la incoherencia conduce a impresiones de falsedad. En términos generales, podemos afirmar que las personas que son coherentes generan impresiones positivas, y las que son incoherentes causan impresiones negativas.
Investigación sobre el impacto de la coherencia en las impresiones que causamos a los demásEl objetivo de la investigación llevada a cabo entre dos universidades españolas y una mexicana, fue analizar las variables que afectan la formación de las impresiones. Se tuvo en cuenta el tipo de información verbal (positiva, negativa), la coherencia entre la información verbal y no verbal (coherente, neutral, incoherente) y el tipo de codificación realizado para obtener esa información.
Los resultados obtenidos permiten concluir que la coherencia entre información verbal y no verbal tiene un efecto beneficioso en la formación de impresiones cuando el tipo de información verbal es positivo y la codificación de la información verbal y no verbal se lleva a cabo por separado.
Así, la coherencia entre información verbal y no verbal puede ser percibida como más estable en el tiempo y, por lo tanto, más fácilmente asociada con la personalidad. Por otro lado, la incoherencia se atribuye a causas más circunstanciales, por ejemplo, que la persona está molesta, que algo va mal, que está intentando esconder algo, etc.
Implicaciones teóricasLas inferencias hechas sobre la personalidad nos permiten predecir el comportamiento de otras personas, y por lo tanto condicionan las decisiones que tomamos en diferentes situaciones, como en el trabajo (¿trabajará bien este empleado?), a título personal (¿será un compañero adecuado?) o como miembros de un jurado (¿es culpable?). Al tomar una decisión que involucre a otra persona, la información que es consistente con la personalidad que le atribuimos será recuperada más fácilmente.
Por ejemplo, si atribuimos bajos niveles de responsabilidad y sociabilidad a una determinada persona, la información que nos llega sobre su comportamiento que es consistente con estos rasgos (por ejemplo, a veces se olvida de recoger a sus hijos de la escuela, casi nunca me saluda y siempre parece distraído) tendrá mayor relevancia para nosotros. Así, será codificada, almacenada y recuperada más eficazmente que cualquier información que es inconsistente con la inferencia que hemos hecho sobre esa persona (por ejemplo, siempre se comportó bien hacia mí y parecía ser muy cariñoso hacia sus hijos).
También el efecto de la coherencia en la formación de impresiones ha demostrado ser apreciable y positivo en las negociaciones y en áreas clínicas como la psicoterapia. Tendría una importancia particular dentro de un hospital ya que la capacidad del personal sanitario para ser coherente en la información proporcionada a los pacientes tendrá un impacto importante en cómo cada uno de ellos percibe al personal, reduciendo sus niveles de ansiedad de una manera que será extremadamente beneficiosa para su tratamiento y recuperación.
ReferenciaGordillo, F.; Arana, J. M.; Meilán, J. A.; Mestas, L. & Pérez, M. A. (2017, mayo). The timely expression of coherence helps cause the right impression. Anales de psicología, vol. 33, nº 2, pp.211-217.
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