La Guardia Civil solo dispone de una embarcación en Huelva para enfrentarse a la ofensiva de los narcos
Huelva es uno de los territorios donde más ha crecido la entrada de narcolanchas por la costa
Intervienen una embarcación con 700 kilos de hachís tras una persecución por la ría de Huelva
Intervienen siete embarcaciones en un dispositivo de control de documentación en la costa de Huelva

La asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) denuncia que el control en las costas de Andalucía está gravemente comprometido ante la falta de medios materiales y personales en el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
De las 19 embarcaciones asignadas en la comunidad andaluza, solo 7 están operativas. La mayoría de las inoperativas presentan fallos estructurales graves o están fuera de uso por falta de personal.
«La situación real tras la pérdida la semana pasada de la 'Río Irati' en un encontronazo con una narcolancha, es que tan sólo el 36% de las embarcaciones asignadas están operativas. La coordinación entre provincias intenta paliar las carencias, pero no es suficiente para cubrir los mil kilómetros de costa andaluza. Y las embarcaciones rápidas, que debían servir para mejorar la persecución de las veloces lanchas de los traficantes, presentan problemas estructurales graves, que las hacen inadecuadas para maniobras intensas» explica el secretario de Comunicación de JUCIL, Agustín Leal.
Andalucía es una de las principales entradas de drogas en Europa. En Andalucía se encuentra cerca del 80% de la droga entre cocaína y hachís de la droga incautada anualmente en España. Las mafias, cada vez más organizadas y mejor armadas, aprovechan la falta de medios para operar con impunidad, mientras los guardias civiles arriesgan su vida con recursos obsoletos e insuficientes.
«La situación es insostenible. No es solo que faltan embarcaciones, sino que las que tenemos no están diseñadas para las persecuciones de alta intensidad que requieren la lucha contra las narcolanchas. Nuestros compañeros se enfrentan con mafias que tienen mejores recursos que nosotros. No es solo un problema logístico; es un trato indignante hacia quienes arriesgan su vida cada día», afirma Agustín Leal.
Jucil exige soluciones
La asociación reclama un plan urgente para dotar al Servicio Marítimo de medios adecuados que incluya la reposición inmediata de naves aptas para persecuciones de alta intensidad y con capacidad para maniobras exigentes. Asimismo, la asociación reclama el refuerzo de personal en las bases andaluzas del Servicio Marítimo, especialmente en Cádiz y Huelva y la reorganización estratégica de las embarcaciones para garantizar una cobertura mínima efectiva de toda la costa andaluza.
«Con solo siete embarcaciones operativas estamos perdiendo el control de las costas de Andalucía y se puede ver en que los narcotraficantes campan por todo el litoral. No podemos permitir que el principio de autoridad se diluya mientras las mafias ganan terreno. Exigimos medios modernos y efectivos para que los guardias civiles podamos cumplir con su misión de proteger nuestras fronteras y nuestra sociedad», destacan desde Jucil.
122 kilómetros de costa
En Huelva, para controlar 122 kilómetros de costa, hay dos embarcaciones asignadas. Una de ellas, la Corneja (alta velocidad), está averiada. Y la otra, la Río Saja, no está operativa para trabajos contra el narcotráfico.
Por lo tanto, la única embarcación operativa para la costa onubense es una semirrígida.