El pueblo de pescadores que está considerado como la 'pequeña Lisboa' y se encuentra a pocos minutos de Huelva

A tan solo unos minutos de Huelva, cruzando el río Guadiana, se encuentra un pequeño tesoro del Algarve portugués que muchos aún no conocen, Vila Real de Santo António. Este tranquilo pueblo pesquero ha sido bautizado popularmente como la «pequeña Lisboa», y no es difícil entender por qué.

Sus calles rectas, plazas amplias y fachadas blancas recuerdan a los barrios reconstruidos de la capital tras el terremoto del siglo XVIII. Y no es casualidad. Vila Real de Santo António fue diseñada con el mismo estilo ilustrado que la Baixa de Lisboa, bajo el impulso del Marqués de Pombal, en un proyecto pionero de urbanismo racional que pretendía convertir este rincón fronterizo en un punto clave del sur de Portugal.

En este pueblo tan acogedor se puede caminar por su Praça Marquês de Pombal, corazón del pueblo, es como retroceder en el tiempo. Tiene cafés con terraza, edificios simétricos y una atmósfera relajada invitan a sentarse y disfrutar sin prisas. A pocos pasos, el antiguo mercado se ha transformado en centro cultural, con exposiciones y eventos que mantienen la vida artística local.

Además, este pueblecito pesquero es reconocido por su marina deportiva, el puerto pesquero o el paseo fluvial que mira hacia España muestran su cara más dinámica y abierta. De hecho, un sencillo trayecto en ferry conecta la localidad con Ayamonte en apenas 15 minutos, haciendo de este pueblo una escapada perfecta para quienes visitan Huelva o el Bajo Guadiana.

Y si lo que buscas es naturaleza, muy cerca del centro te esperan las dunas y pinares de la costa atlántica, así como una extensa reserva natural donde aves, salinas y esteros dibujan un paisaje único, ideal para recorrer a pie, en bici o en barco.

Vila Real de Santo António es de esos lugares que sorprenden por su discreción, pero enamoran por su encanto. Una combinación perfecta de arquitectura, tradición marinera y tranquilidad, ideal para una excursión de un día… o para perderse todo un fin de semana.