entrevista
Marcos Gualda: «Creo que 'Po favó' tiene mucho más empaque audiovisual que los otros trabajos»
El director onubense presenta en marzo en el Gran Teatro su tercer cortometraje tras 'Las Américas'84' y 'Coleccionismo', una historia musical con su sello
«Me gustaría pensar que, a pesar de las lógicas y saludables variantes, voy construyendo una filmografía reconocible, con personalidad propia, en la que se pueden rastrear vasos comunicantes»
Expresa que «ojalá esta fantasía tan choquera que hemos creado pueda disfrutarse en muchas partes del mundo»
Marcos Gualda se embarca en un nuevo corto: 'Po favó', una comedia sentimental protagonizada por Marcos Arizmendi

A estas alturas una mayoría de onubenses interesados por la cultura sabe bien quién es Marcos Gualda. Como el futbolista que a menudo ejecuta el mismo regate brillante y consigue sortear al defensor una y otra vez, a este cineasta se le ve venir, pero igualmente siempre logra hacerte reír y emocionarte a la vez. A la vez es como ese músico con canciones de letra y música distintas pero que proyectan esencias compartidas. Se fraguan en su cabeza historias con un sello muy personal. Crea lo singular extraído de lo cotidiano con un giro de tuerca. El juego conocido con otras reglas. La estética de lo extravagante se impone a lo standard y en ese decorado personajes con la misma materia prima encarnan perfiles y movimientos complementarios. Estos se bañan en la piscina natural de la mente de Gualda, donde flotan pasiones, humor y locura. En ellos las fronteras entre héroes y antihéroes se difuminan, así como las del género. Su autor convierte la comedia en un vehículo rápido para transmitir sentimientos y personalidades complejas, para contar múltiples temáticas bien hilvanadas. Consigue poner el foco en asuntos locales que a la vez son universales, comunes a otros mundos y realidades.
Lo humano se impone en su mirada, donde lo cómico y lo dramático son dos caras de una misma moneda que se miran a los ojos del espectador para alcanzar su parte más sensible y predispuesta a la sonrisa. Su fantasía es portadora de mucha realidad, de mucho retrato social. Más allá del momento de risa, queda un eco de reflexión con varias ondas. Con esa misma fuerza motriz nace su último cortometraje, 'Po favó'. Permite aumentar la perspectiva sobre 'Las Américas'84' y 'Coleccionismo', dos obras que conectaron con públicos de muchos lugares. El próximo 19 de marzo se estrena en el Gran Teatro de Huelva y su vocación también será la de hacer camino. Como diría Superoidor, su alter ego, la expectación es todo orejas.

- ¿De qué trata 'Po favó'?
- 'Po favó' es una comedia sentimental, un cortometraje apto para todos los públicos. Naif a plena conciencia, supone una reivindicación de la libertad de decidir los actos esenciales de nuestra vida. En contraposición al mundo cínico al que algunos quieren abocarnos, aboga por la comunicación como tabla de salvación. Defiende que los sueños son incompletos si no existe el amor.

«El ídolo de Johnny es Pedro Reyes. Su madre quiere que se convierta en el Johnny Cash de Huelva»
En cuanto a la trama propiamente dicha, cuenta la historia de un niño, Johnny, que quiere ser humorista, pero su madre se empeña en que sea cantante country. El ídolo de Johnny es Pedro Reyes. Su madre quiere que se convierta en el Johnny Cash de Huelva. Este conflicto de intereses ha menoscabado el crecimiento personal de Johnny. A lo largo de la película veremos si se puede recuperar.
- ¿Cómo cree que va a encajar el público esta historia?
- Pues creo que fenomenalmente. Nos ha salido una película muy redonda, con un ritmo vertiginoso y una trama ágil y sorprendente que alterna inesperados gags cómicos con impactantes escenas dramáticas. Puedes llorar de risa y de emoción. En este sentido, pienso que 'Po favó' aglutina gran parte de mis intereses y casi todos los registros de los que soy capaz. Sin descuidar un argumento en el que desfilan asuntos como el acoso escolar, la salud mental o la maternidad, he privilegiado la creación de un universo propio, con códigos estéticos potentes, reconocibles, anclados en mi obsesión por la comicidad, la música folclórica norteamericana y el peculiar magnetismo de mi tierra, Huelva, preñada de jamón, gambas y altas montañas. El público, independientemente de su país de procedencia, se va a identificar con esta historia local y universal.



- ¿Cómo se decidió a darle tanto protagonismo a la música?
- Bueno, la música es inherente al ser humano, y aunque yo sea un poco animal, tampoco puedo eludirla. En realidad, aunque sea un incapacitado para su ejercicio práctico, cualquiera que haya seguido mi trayectoria sabrá que soy un enamorado de la música, y que juega un rol esencial en mis películas. En Las Américas '84 recurrimos a Los Nikis, y en Coleccionismo incluimos una canción compuesta por Fernando Bazán y Rocío Márquez. En Po favó es cierto que hemos dado un paso más allá. Ha sido algo natural. La historia lo exigía, y contar en el elenco con grandes compositores, músicos y cantantes como Marcos Arizmendi, Lydia Herrick, Fernando Bazán, Benny Lion y The Dreamers lo han facilitado.

«Han hecho un trabajo increíble, me he encontrado con unos artistas en estado de gracia»
Lo cierto es que han hecho un trabajo increíble, me he encontrado con unos artistas en estado de gracia. Yo mismo, como es habitual, he escrito la letra de un par de canciones. Y así hemos parido temazos emocionantes y divertidísimos como 'By the river in the canoa to Puntumbría', 'In the high mountains of Jabugo', 'Gambas pa comer' y 'El rock de Johnny Ría', que fusionan el universo country con el huelvano, y que sin duda alguna van a conseguir que el público se revuelva de gozo en las butacas de los cines de medio mundo.
- ¿Cómo se convierte la ría de Huelva en el Mississippi?
- Según he podido observar en mis viajes, creo que los pueblos que viven con vistas al mar comparten un espíritu común, una alegría, un ansia de vivir, una insoslayable vinculación al sol y a la vida al aire libre que determinan e igualan nuestro carácter. Dicho esto, nunca he estado en el Mississippi (¿para qué, si tengo al lado Punta Umbría?), pero seguro que nosotros atesoramos más gambusinos en nuestras marismas y una colonia más extensa y peligrosa de mosquitos. Johnny Cash le cantó al Mississippi en 'Big river¡, y Paco Toronjo nos enseñó que el hombre es como los ríos, va a su libre albedrío. En el Mississippi tendrán el Delta Queen, pero nosotros vacilamos de canoa a Punta Umbría.
- ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor del rodaje?
- Salvo algunos pequeños inconvenientes que es imposible eludir, fueron tres días de rodaje y convivencia excelentes, gracias a un trabajo impecable de preproducción que habíamos afinado durante meses. Siempre queda algún plano más que querrías haber rodado, una toma que habría repetido, pero el grado final de satisfacción es total. Hemos logrado plasmar la esencia de lo que queríamos contar y del modo que queríamos contarlo. El gran éxito del rodaje es que lo hemos disfrutado. Eso se nota en el resultado.

«La magia de crear una familia estructurada se ha vuelto a producir»
- Una vez más se ha rodeado de grandes profesionales y amigos para sacar adelante este proyecto ¿Quiénes componen el equipo?
- Como bien dices, siempre intento rodearme de personas y profesionales más cualificados que yo, que puedan proporcionarme conocimientos y tranquilidad. Una base del equipo ya había trabajado conmigo en anteriores trabajos, pero hemos incorporado nuevos profesionales para este nuevo reto. La magia de crear una familia estructurada se ha vuelto a producir. El protagonista, Marcos Arizmendi, ha hecho un trabajo colosal, repleto de registros dramáticos que no está habituado a practicar. Su versión infantil, Aitor Navarro, ha aportado una gran veracidad y contundencia. La cantante Lydia Herrick ha sido un gran descubrimiento, desprende magnetismo natural. Y actrices expertas como Luichi Macías y Xiomara Alvgar han llenado de detalles sus personajes. Amy Herrick nos consigue conmover, e incluso Superoidor tiene un cameo decisivo.



En cuanto al equipo técnico, ha sido un lujo contar con una directora de fotografía tan sensible y capaz como Elisa Moreno, o el colorista Israel Millán, al que he visto realmente entusiasmado y entregado con este trabajo. Dani Bravo, responsable de todo el sonido y banda sonora, realiza una labor sugerente y concienzuda, uno de los puntos fuertes de la película. El ayudante de dirección, Esteban Magaz, me aconsejó sabiamente y me salvó de muchos líos. La script María Morales estuvo ojo avizor para que todos los planos tuvieran coherencia. El gaffer Roberto Cuervo consiguió una iluminación altamente expresiva. Estíbaliz Ollero, la jefa de maquillaje y peluquería, fue capaz de fabricar ese increíble tupé, tan decisivo para nuestra historia. Rocío Prieto, Tono Delgado y Roque Vázquez, con su vestuario y atrezzo, nos han transportado a la estética de los años 50 con elegancia y acierto. Un clásico como Lorenzo González ha vuelto a dar con el tono adecuado en el diseño gráfico y el cartel. Eva Gualda, traductora al inglés, tenía un reto muy difícil en un corto que contiene muchos chistes basados en juegos de palabras, y lo ha resuelto con enorme brillantez creativa. El montaje milimétrico de Alfonso Díaz, igualmente distribuidor a través de Line UP, ha dotado a la película de un ritmo vertiginoso. La eficacia de Gerardo de Las Morenas, productor de Claqueta Blanca, ha vuelto a quedar patente, en una producción en la que trabajaba un menor y había que cumplir estrictos trámites legales.



El director de producción, José David Díaz, ha conseguido sin estridencias que todas las piezas del organigrama fluyeran. Y Eduardo Zafra, el jefe de la productora Plano Subjetivo, ha sostenido todo el armazón. A tenor de los elogios que ha dispensado al resultado final, creo que no se ha arrepentido de embarcarse en esta producción y ya trabajamos en futuros proyectos. Tampoco quiero olvidarme del magnífico trabajo del resto del equipo, igualmente importantes: Felícitas Coronado, Ana García, Lucía Criado, Sofía María Votino, Lara Grau, Paloma Roussanova, Andrea Reina, Chema Ramos, Jesús García y Yolanda Cortines.
- ¿Qué tiene en común y qué diferencia a este cortometraje de los anteriores?
- Por mucho que uno a veces lo pretenda, del estilo propio no se puede huir. Creo que a mí me caracteriza el uso del humor y la ternura. Un humor blanco, a veces cáustico, pero con un trasfondo humano que nos invita a reflexionar. La estructura de mis películas es clásica, no me gusta enredarme en florituras narrativas. Quiero que la historia se entienda bien, que el ritmo sea rápido y que no nos perdamos en diálogos innecesarios. La concisión es fundamental en mis trabajos. Al mismo tiempo, disfruto con los cambios de escenarios, los saltos en el tiempo y con los puntos de giro sentimentales y poderosos. Crear un universo con un 'look' distinguido también es innegociable.

«Po favó y Las Américas'84 están pobladas de personajes empáticos, reflexionan sobre el paso del tiempo y las problemáticas relaciones maternofiliales
Aclarado esto, creo que 'Po favó' guarda muchos puntos en común con 'Las Américas '84'. Aunque la estética en ambas películas sea muy diferente, las dos están pobladas de personajes empáticos, reflexionan sobre el paso del tiempo y las problemáticas relaciones maternofiliales. Sin embargo, en 'Coleccionismo' es más difícil encontrar los lazos comunes. No existe la empatía por ningún lado. Es una comedia muy negra, que se fusiona con el thriller y el terror, protagonizada por una psicópata narcisista, un cura que rompe el celibato y dos farsantes que se disfrazan de mormones para robar. Pero bueno, como en 'Po favó', también hacen acto de presencia detalles del absurdo, algo que no ocurre en Las Américas '84. Igualmente, creo que 'Po favó' tiene mucho más empaque audiovisual que los otros trabajos. Me gustaría pensar que, a pesar de las lógicas y saludables variantes, voy construyendo una filmografía reconocible, con personalidad propia, en la que se pueden rastrear vasos comunicantes. Ya decidirá el público si lo consigo o no.
- Como en sus producciones anteriores ha apostado por la fórmula del mecenazgo ¿Se ha visto lo suficientemente respaldado también en esta ocasión?
- Pues mira, ya es la cuarta campaña de mecenazgo que completamos con éxito. La respuesta nunca me deja de sorprender. En esta ocasión contamos con más de cien mecenas. Hemos superado con creces el objetivo. Me siento muy afortunado de que el público responda con tanto entusiasmo. Estas campañas implican un gran trabajo extra, pero sigo disfrutando esa conexión directa con tu público potencial. Su apoyo nos da muchos ánimos. Se crea un vínculo especial, más allá de lo puramente cinematográfico. Creo que los mecenas también acaban contentos. La mayoría repite. Ven cómo su aportación sirve para algo tangible y eterno. Creo que en esta ocasión también se van a alegrar.

«Marcos Arizmendi, Fernando Bazán, Lydia Herrick, Benny Lion y The Dreamers están preparando un set humorístico y musical»
- Ya tienen fecha para el estreno del cortometraje. ¿Cómo será?
- El martes 19 de marzo estrenamos por todo lo alto, en el Gran Teatro de Huelva. Será apoteósico, 'of course'. Esperamos recibir mucho cariño y llenar el aforo con público general, mecenas, equipo artístico y creativo, patrocinadores, figurantes, etc. Todavía se pueden comprar entradas. Nuestra puesta de largo será interdisciplinar. Es decir, como es habitual, no nos limitaremos a proyectar el corto. Marcos Arizmendi, Fernando Bazán, Lydia Herrick, Benny Lion y The Dreamers están preparando un set humorístico y musical basado en las canciones de la banda sonora y en sus universos colindantes. El acto será conducido por el periodista Rafa López. Estamos expectantes, la verdad, conocedores de que lo vamos a disfrutar y los afortunados que vengan también. Remataremos la noche con una fiesta abierta a todo el público en el Bar Molly Malone, donde agitaremos las caderas y el tupé.



- ¿Qué recorrido esperan que siga 'Po favó' en festivales y otros eventos culturales?
- Pues estamos muy ilusionados ante el panorama que tenemos por delante. La distribución ya ha comenzado y nos han confirmado la participación en algunos potentes festivales que, de momento, no podemos revelar. Sentimos mucha curiosidad por la respuesta del público y de los programadores. Ojalá esta fantasía tan choquera que hemos creado pueda disfrutarse en muchas partes del mundo. Más allá de objetivos concretos, nos centraremos en disfrutar en el camino. ¡Material tenemos para ello!