David de Miranda, con cuatro orejas, sigue soñando el toreo
Un trofeo cortó Emilio de Justo y se fue de vacío Curro diaz ante una deslucida corrida de Murube
David de Miranda, la revolución discreta: «El sitio te lo quita no estar en los carteles, no que te coja un toro»

La corrida de toros de este viernes, en Aracena, con Curro Diaz, Emilio, de Justo y David De Miranda, ante toros de Murube colgó el no hay billetes 15 años después del último cartel de esta índole y tres años después de la última corrida en feria en la preciosa plaza porticada arundense.
Se ha convertido David De Miranda en el matador que despierta más interés del escalafón taurino y no es casualidad, en cada tarde lo da todo, torea como los ángeles, ve los toros antes de salir por la puerta de chiqueros, se arrima como un héroe y la espada es un cañón. Este viernes en Aracena, todavía convaleciente de la paliza en la Malagueta ante dos toros medios, cortó los trofeos, como siempre los han cortado las figuras del toreo, por lo civil o por lo criminal. Y se llevó la tarde ante Curro Díaz y Emilio de Justo, dos toreros de ferias, curtidos en mil batallas y que están acostumbrados a salir triunfadores
El primer toro lo recibió Curro Díaz bien con el capote a la verónica pero el toro embistió contra un burladero muy fuerte quedando sus facultades aún más mermadas. Justo antes de empezar la faena el toro derrotó contra otro burladero partiéndose el pitón por la cepa. Curro Díaz no tuvo más remedio que entrar a matar. Estocada. Silencio
Emilio de Justo destacó en el segundo toreando por el pitón derecho muy despacio y rematando con bonitos pases ayudados por bajo. El toro fue noble y el matador aprovechó esa calidad aunque en muchas ocasiones el toro pasó por el oficio mandón de De Justo. Pinchazo y estocada. Saludos



David de Miranda, la revelación de la temporada se presentó en Aracena a por todas. No importa la categoría de la plaza. David toreó a placer a la verónica de recibo. Después de picar al toro hizo un quite por tafalleras en el que casi quedó cogido. Le dio una media de regusto y lo remató a una mano. Tras la primera serie doblándose por bajo con el toro con mucha emoción arrancó la música y la ovación total de la plaza. El triguereño puso toda la carne en el asador forzando al toro a embestir en terrenos comprometidos. Su toreo de frente y dando el pecho cautivó a todos. El toro acaba muy podido por el diestro, que toreó la última serie en un terreno que pocos se atreven a pisar. Mata de estocada hasta la gamuza que valen orejas
Curro Díaz pudo sacarse la espina en el cuarto y gustarse meciendo el capote con el gusto que le caracteriza. Los mejores pases de la faena los dio en linarense por el pitón derecho donde toreó despacio por momentos. La música acompañó toda la faena que la estropeó al fallar con los aceros.
El quinto toro fue un toro noble y bueno. Emilio de Justo estuvo muy templado con el toro y le sacó muletazos de gran profundidad. Muy bien y a gusto se sintió el de Torrejoncillo. Pinchazo y estocada para cortar una oreja hembra su presentación en nuestra provincia.
El que cerraba plaza fue un toro más soso al que le faltó transmisión. Todo lo tuvo que hacer el de Trigueros arriesgando pues el toro se quedaba corto en su embestida. A pesar de eso pegó muletazos por sentirse artista, y expresarlo de mejor manera posible para transmitir al respetable que disfrutó de lo lindo. Mató de estocada y cortó las dos orejas saliendo a hombros en solitario.
Feria de Aracena
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Toros de Murube. El primero se partió el pitón y no se pudo continuar la Lidia con dignidad por lo que Curro Diaz abrevió. Deslucidos y con querencias.
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Curro Díaz de verde botella y oro. Silencio en ambos
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Emilio de Justo de obispo y oro Ovación y oreja
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David de Miranda de Tinto y azabache Dos orejas
Nos cuentan de su equipo que, después de este viernes, la única corrida que tiene en Europa el matador de toros que más interés despierta en toda España es una tarde en Valencia de Alcántara y luego el vacío absoluto en su agenda. Y estamos a 22 de agosto. Alguien debería hacérselo mirar