La ausencia de la Virgen del Rocío marca la peregrinación extraordinaria de la Hermandad de Emigrantes
El Simpecado de la Concha Peregrina llegó al Santuario del Rocío acompañado de numerosos rocieros que ofrendaron sus flores y alimentos a la patrona de Almonte
Emigrantes vive con «ilusión» un nueva peregrinación extraordinaria a El Rocío
La Virgen del Rocío será retirada del culto público finalmente este domingo
Emigrantes volvió a postrarse a las plantas de la Virgen del Rocío. O casi. La restauración de la patrona de Almonte ha marcado este año la peregrinación extraordinaria de la más joven de las filiales onubenses. El Simpecado de la Matriz de Almonte presidía el altar del Santuario, aunque la Blanca Paloma permanecía presente en el alma de todos los peregrinos de Emigrantes.
Con el sol en la alto del cielo, calentando la mañana de este segundo domingo de noviembre. Con sus rayos reflejándose sobre las marismas rocieras, la concha peregrina salía de su casa hermandad al son del campanil. Numerosas cestas de flores, con los colores rojos y amarillos protagonizándolas, eran portadas por los hermanos. Ofrendas para la Virgen del Rocío que este año se juntaban con los alimentos que durante toda esta semana y la convivencia en el Eucaliptal han sido recogidos para entregarlos a la Hermandad Matriz.
Acompañaban a Emigrantes en su peregrinación las hermandades del Rocío de Niebla, Isla Cristina, Villarrasa, Punta Umbría, Lucena del Puerto, Gibraleón, Valverde del Camino, Trigueros, San Juan del Puerto, Moguer y Ayamonte; así como la Hermandad de la Sagrada Cena de Huelva, quienes están en proceso de hermanamiento con la filial rociera, la Hermandad de Rociana, madrina de la corporación y la Hermandad de Sabadell, ahijada de Emigrantes.
No faltaron tampoco a la cita las diferentes autoridades civiles y militares de la ciudad de Huelva, con el presidente de la Diputación, David Toscano y la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda. A los pies del Simpecado el presidente de la hermandad, José Francisco Garrido, junto a una emocionada hermana mayor, Mariló Palanco.
La Matriz de Almonte recibió a la Hermandad de Emigrantes a las puertas del Santuario, compartiendo junto a ella la sagrada eucaristía en el templo marismeño. Presidió la santa misa el vicario episcopal para la Administración de los Bienes Diocesanos y Relaciones Institucionales, canónigo de la Santa Catedral, párroco de Nuestra Señora de la Merced y director espiritual de Emigrantes, Jaime Jesús Cano Gamero.
Los actos de esta peregrinación extraordinaria dieron comienzo este sábado con la tradicional convivencia de las peñas de la filial rociera en el Eucaliptal. Ya por la tarde la Hermandad de Emigrantes participó en el rezo del Santo Rosario junto a las otras filiales que han peregrinado a la aldea almonteña este fin de semana: Sabadell, Almería, Manzanilla y Utrera.
