Una semana metida en agua

Lo único que se puede aventurar es que, de momento, desciende el mercurio, y a partir del viernes volverá el buen tiempo, el sol y unas temperaturas verdaderamente envidiables. Esta semana y hasta el jueves, andaremos metidos en agua y experimentaremos un notable descenso de temperaturas (1). De modo que impermeable y botas de eso, de agua.

El pobre huracán, devenido en tormenta tropical y ahora ya metamorfoseado en borrasca, que se diluirá esta semana justo frente a nuestras costas, está que no controla para nada su girar. Miren el mapa, les decía. La razón de que no podamos saber cuánta agua va a caer un día u otro, estriba, además de en estas circunstancias implícitas, en el auténtico río de agua que se cuela desde el suroeste, el cual alimentará a la borrasca en declive. De modo y manera que igual esta tarde se pone a jarrear como las locas con esos frentes tan lindos que Zeus, el acumulador de nubes, le ha dado, que se dedica a chispear. Aunque lo normal va a ser que hoy tengamos agua, que falta nos hace.

En innúmeras ocasiones les he comentado la dificultad de predecir el tiempo que pueda hacer a dos o tres días de distancia. Ténganlo en cuenta. Hoy lunes después de desayunar les digo, por ejemplo, que el miércoles y el jueves va a llover, pero poco, y luego resulta que cae un chaparrón tremendo. Pues qué se le va a hacer, así es el tiempo atmosférico, y en días como estos –vuelvan a mirar el mapa– ya ni les cuento. En todo caso lo intentaremos: Temperaturas en descenso, entre los veinte de mínima y veinticinco de máxima. Hoy agua, y además abundante. Mañana agua, aunque menos, y ya el miércoles y el jueves la borrasca empieza a desaparecer ante nuestras mismas narices e igual ni llueve siquiera. Ahí está. Lo dije. 

Tan es así que la situación ante nuestras costas se nos antoja compleja a más no poder. Hoy estará nublado, todo el día, eso fijo, pero mañana entre chaparrón y chaparrón igual sale el sol. Miércoles y jueves seguro que sí, que las nubes alguna tregua darán. En cuanto a acumulados, que es lo que más nos puede interesar por esto de la sequía, una tiene la opinión, y la inspiración, de que ese río de humedad, de agua, que nos llega desde el suroeste, alimentando a la ya escuchimizada 'Danielle' (2), va a provocar tormentas importantes en el litoral onubense. Tormentas que podrán venir acompañadas de abundante aparato eléctrico. Vamos, tormentas como los dioses mandan, concretamente Zeus, que es el que lleva este negociado. Los acumulados podrán ser mínimos, de veinte o treinta litros en estos cuatro días, que superar los cincuenta.

Bueno os dejo, que ya está bueno por hoy. El viernes más. Y ya saben, de momento agua y esta noche incluso rayos y truenos que invitarán a acurrucarse en la cama. Martes, miércoles y jueves, algo de agua, pero, al fin y al cabo, despedida y cierre de Danielle. Saludos a todos. Abur.