De la confusión y el desprecio

En otras ocasiones, nos hicimos cargo y sufridores de un parlamento esperpéntico con la entrada de los radicales de Podemos. Pero resulta que el esperpento se hizo gobierno comandado por un mentiroso que llevó a cabo todo lo contrario de lo que había asegurado a sus partidarios. La Constitución va siendo reformada por la vía de leyes interpretativas que esperemos que el TC, hoy en manos de una mayoría alocada, tenga la honradez de paralizar.

Sánchez va convirtiendo el Estado, con malas formas y sin que le importe absolutamente nada, en una república bolivariana con total desprecio a los monarcas y lo que representan. La colaboración imprescindible de los herederos de ETA, los rupturistas del PNV y el conjunto de golpistas catalanes, hace de este ejecutivo el más radical de la UE.

Y más allá de ello, juega, dentro de la perversidad de la Agenda 20-30, con la manipulación mental de los jóvenes adolescentes en una confusa ideología de género que lleva a decirles que ni son niños ni niñas, que eso no está determinado por sus genitales, sino por sus pensamientos. De ahí son invitados a dilucidar en qué nicho sexual se encuentran y que tomen las medidas necesarias cuanto antes. Dado que la pubertad y la adolescencia son etapas confusas, muchos educandos toman decisiones precipitadas que pueden marcar sus vidas para siempre, lo que es especialmente preocupante en el asunto trans.

A su vez, se liberan a los violadores sin que las feministas osen manifestarse, como tampoco lo hacen con las otras leyes que vienen a decir que mujeres por naturaleza en realidad no existen, que ya decidirá cada cual qué es. Esta confusión generaliza será muy útil para el supuesto gobierno mundial que lideraría la ONU, pero que en realidad estaría en manos de líderes económicos y organizaciones de extremo poder y muy ideologizadas. Sorprende que Francisco, obispo de Roma, esté tan implicado en este circo de las confusiones, aunque teniendo en cuenta que tiene a la Iglesia Católica al borde del cisma, tampoco es raro de entender.

Por otra parte, la posibilidad de una Andalucía libre se muestra, hoy por hoy, imposible de llevar a cabo. La toma del poder andaluz de forma mayoritaria por las personas más sevillanistas y menos solidarias del PP, ha dejado  a Huelva en la penuria atencional mientras se nos roban servicios que ya teníamos. 

Muestro mi estupor y repugnancia por ese gobierno y solo espero un cambio hacia el  reordenamiento territorial, así como el barrido y limpieza del desorden y suciedad a la que el otro gobierno, el central, tiene sometida a la legislación y al conjunto de la sociedad. Ni Andalucía ni España pueden ser gobernadas por el PP en solitario, por lo que se precisa de un balance que lleve a un hipotético gobierno del centro y de la derecha a la asunción de un poder decidido, claro, reestructurador y basado en las personas y el derecho a la propiedad privada, el razonable reparto de la riqueza acumulada, garante de los servicios sociales y creador de empleo, aunque eso suponga problemas con la UE. 

Por último, precisamos de un eficaz control de las fronteras y la repatriación de los migrantes que lograron la documentación truculentamente o que viven, por decisión propia, indignamente entre nosotros o con ayudas sociales q1ue see niegan a los españoles. Brazos abiertos a los hombres y mujeres buenos y profesionales que vengan a colaborar con nuestro desarrollo mientras ganan su bienestar honradamente, pero puertas cerradas a la indignidad y el radicalismo.