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La playa de Huelva que es sólo para 'valientes': un paraíso en plena costa onubense
Si buscas una playa diferente, poco conocida y alejada del bullicio, esta puede ser justo lo que necesitas
El pequeño pueblo portugués que se encuentra al lado de Huelva y tiene la mejor playa del Algarve según The Telegraph

Si buscas una playa diferente, poco conocida y alejada del bullicio, la Playa de Rompeculos, en el Parque Natural de Doñana (Huelva), puede ser justo lo que necesitas. Eso sí, no es para cualquiera. Aquí, el bañador es opcional, el camino hasta la arena no es fácil, y no encontrarás chiringuitos ni sombrillas de alquiler. Es un lugar pensado para los más valientes… o los que quieren sentirse libres, en todos los sentidos.
Esta playa tan singular está situada entre los municipios de Moguer y Palos de la Frontera, en plena naturaleza. Su nombre, tan curioso como llamativo, tiene varias teorías detrás: una de ellas dice que los antiguos barcos solían encallar aquí y «rompían el culo» al golpear contra el fondo marino.
¿Cómo se accede a la playa?

Para llegar hasta la playa hay que caminar unos 600 metros por un sendero de madera que atraviesa pinares y dunas. Al llegar, el premio es grande: tres kilómetros de arena dorada, un mar limpio y tranquilo, y acantilados que protegen el paisaje del viento y la vista de curiosos.
La Playa de Rompeculos no es una playa al uso: no tiene servicios, ni bares, ni música. Pero tiene algo que muchas otras han perdido: naturaleza en estado puro, libertad y paz. Un pequeño paraíso escondido entre los pinares de Doñana, perfecto para los que quieren escapar de lo típico.
Aunque no está reconocida oficialmente como playa nudista, Rompeculos se ha consolidado desde hace décadas como uno de los destinos naturistas más apreciados del litoral andaluz. Especialmente en la parte izquierda del arenal, es habitual ver a personas practicando el nudismo con total tranquilidad, disfrutando del sol, el mar y el entorno sin necesidad de ropa. No se trata solo de un lugar donde quitarse el bañador, sino de un espacio donde se respira libertad, aceptación y respeto mutuo. Aquí no hay miradas incómodas ni juicios: naturistas y bañistas textiles conviven de forma armoniosa, compartiendo un mismo amor por la naturaleza en estado puro.

Este carácter abierto y tolerante se refleja también en su ambiente: relajado, silencioso y libre de masificaciones, donde el único sonido es el del oleaje y el canto de las aves del cercano Parque de Doñana. Rompeculos invita a reconectar con uno mismo, con el entorno y con una forma de vida más simple y natural. Además, es una playa pet-friendly, lo que la convierte en una opción ideal para quienes viajan con su perro y quieren disfrutar de un día de mar sin restricciones. En conjunto, esta playa representa un refugio de autenticidad y libertad difícil de encontrar en otros puntos del litoral español.