Los expertos afirman que el jabalí es el mayor depredador de estas dos especies de ave que habitan en el Parque de Doñana

Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife advirtieron que los jabalíes están devorando casi todos los huevos y pollos de dos especies de aves que se reproducen en Doñana

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Imagen de archivo de un jabalí h24
Alejandro González

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El Parque Nacional de Doñana es uno de los espacios naturales más importantes de Europa. Se trata de un área protegida donde es posible encontrar una gran diversidad de especies de todo tipo, tanto vegetales como animales. Todas ellas disponen en Doñana de una serie de ecosistemas que reúnen unas condiciones extraordinarias para su desarrollo.

Es el caso del jabalí, una de las especies más comunes del parque que en los últimos años, sin embargo, se ha convertido en un problema, como advierten Ecologistas en Acción y SEO/BridLife. Ambas organizaciones denunciaron el pasado año el fracaso que habían tenido las labores destinadas a la reproducción de dos especies como el morito común y la garza imperial debido a los ataques de los jabalíes.

Los problemas del mallado

Según afirmaron Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife en un comunicado que compartieron el pasado año, el Parque Nacional de Doñana cuenta con unas medidas deficientes de conservación, destacando especialmente el estado del mallado, completamente permeable para determinados animales. Esto provoca que algunos depredadores como el jabalí se adentren en zonas donde se está llevando a cabo la reproducción de especies como el morito común y la garza imperial.

El pasado año, los 300 nidos de morito común y los 70 nidos de garza imperial que se encontraban en sobre eneas en el lucio Cerrado Garrido, en Doñana, fueron devorados en casi su totalidad por jabalíes, que acabaron con cerca de 1.000 pollos y huevos. Sólo un 10% de las parejas de estas dos especies pudieron conservar sus nidos.

Imagen de un ejemplar de jabalí h24

«La desaparición de casi toda la nidada que se reproducía sobre el eneal del lucio de Cerrado Garrido, ubicado en el entorno del Centro de Visitantes José Antonio Valverde, ha supuesto un desastre para la biodiversidad de Doñana, un territorio que es el mayor motor de expansión de esta, y otras especies», afirmaron ambas organizaciones a través de su comunicado.

Se trata de un problema que afecta de forma considerable a la población de estas dos especies, sobre todo, en el caso del morito común. En 1996 sólo había siete parejas censadas de esta ave en el Parque de Doñana. Después de llevar a cabo varias actividades destinadas a la protección de su hábitat, en 2017 se alcanzó un total de 10.000 parejas. Por eso resulta especialmente importante cuidar y conservar las zonas de reproducción de esta especie, pues de lo contrario, su población podría disminuir drásticamente en los próximos años.

El impacto de los jabalíes

Las poblaciones de moritos y garzas imperiales no han sido las únicas que se han visto afectadas por los ataques de los jabalíes. Otro tipo de aves protegidas como el fumarel cariblanco, la canastera, la gaviota picofina y la cigüeña, entre otros, también han sufrido este problema y han perdido un gran número de huevos y pollos.

Ante esta situación, que perjudica gravemente a los ecosistemas y a la biodiversidad de Doñana, tanto Ecologistas en Acción como SEO/BirdLife han reclamado a las administraciones que se lleven a cabo una serie de medidas que aseguren la conservación de determinadas especies, sobre todo, las aves acuáticas cuyos nidos están sufriendo los ataques de los jabalíes.

Una de estas medidas, como afirman ambas organizaciones, sería la instalación y mantenimiento de un cierre adecuado en los mallados para evitar que los depredadores puedan acceder a los nidos. De esta forma, se puede garantizar la correcta viabilidad de estas especies de aves que forman parte de los ecosistemas de Doñana.

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